Capítulo 4

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Su mano permaneció en la espalda de Shen Qingqiu más del tiempo necesario, pero podía notar bajo su palma como los músculos de Shen estaban a punto de desplomarse. Así que él fácilmente podría excusarse diciendo que era su soporte.

Sha HuaLing usó una hermosa innecesaria voltereta para caer y amortiguar el ataque, cayendo en una hermosa postura pieza sin daños, rodando como una palma hacia el cielo. Como era de esperar, los demonios realmente tenían un comportamiento audaz y desenfrenado. Liu Qingge frunció su ceño.

"¿Cómo puedo ser tan fuerte?" preguntó Shen Qingqiu, sonriendo.

"Idiota, he sido yo" respondió Liu Qingge a sus espaldas, Shen amplio un poco más su sonrisa.

"Sabía que vendrías" le susurró, apenas audible para los dos, pareció que Shen no quería soltarlo en voz alta, como un desliz de su lengua.

El mal presentimiento en su pecho regresó y alejó su mano con una rapidez innecesaria.

El ambiente se llenó del aura asesina de Liu Qingge, su espada salió de la vaina, y todos reconocieron al señor de la Cumbre Bai Zhan que, sin mover un dedo, usó la fuerza de un estallido de poder espiritual que emanaba de su cuerpo para generar una onda que les hizo retroceder a los demonios nuevamente.

"¡Tío Marcial Liu!", "¡El tío marcial Liu salió de reclusión!", "¡El dios de la guerra de la Cumbre Bai Zhan ha salido de aislamiento, vean si los demonios no se van con la cola entre las patas!" el estallido de energía espiritual fue avasallante, los gritos de victoria del resto de los discípulos a su espalda fueron estridentes.

Shen Qingqiu les había dado esperanza, este Maestro les daba la seguridad, esto era una victoria, ¡mueran y lárguense de una vez, sucios y patéticos demonios!

El estallido de energía, además de causar un ligero retroceso de los demonios, también desgarró parte de los velos rojos que Sha HuaLing llamaba 'vestimenta'.

Liu Qingge dirigió una mirada a Shen Qingqiu ante las exclamaciones de los demás discípulos, Shen bajó rápidamente los ojos, como si no pudiese encontrar nada más desagradable (que en realidad era un poco de burla por la ridícula situación).

Liu Qingge, en silencio, asintió. Era realmente desagradable.

"Todos, hoy ha sido mi error de cálculo. ¡Pero habrá tiempo para despedidas en el futuro!, ¡Andando!" Sha HuaLing parecía querer buscar pelea, pero ordenó la retirada.

Apenas y se cubría con una capa, pero Shen Qingqiu se mantuvo con una expresión mortalmente seria y pálida, mirando al suelo, cansado. Liu Qingge supo que apenas y se podía mantener de pie, probablemente porque había dejado de pasarle energía espiritual.

"Vas y vienes a tu gusto. Que cara tan gruesa. De hecho, eres lo opuesto a la belleza" rio Liu Qingge con frialdad.

Cheng Luan se elevó detrás de sí, apareciendo así cientos y cientos espadas de energía espiritual, muy parecidas a Cheng Luan, todas ellas se materializaban mientras él miraba por encima de su hombro a Sha HuaLing, 'mira, esta es la diferencia entre los dos', le retaba.

Las espadas cayeron como estrellas fugaces que se estrellaban en los demonios. Sha HuaLing tuvo que correr y liderar a algunos de sus subordinados para llegar a la grieta por la que habían entrado en primer lugar.

Algunos de los discípulos de la cumbre Cang Qiong siguieron a los demonios hasta la pequeña grieta, evitándoles el paso para que más o menos la mitad de los demonios muriesen a manos de las desalmadas espadas de energía, mientras las filas de los demonios iban desapareciendo, apenas habían dejado unos cuantos discípulos mal heridos.

Sólo en su mente lo admitiría, el respeto que sintió al ver a Shen por mantenerse erguido, con expresión seria e impasible hasta que todos los demonios abandonaron la Cumbre Qing Jing.

Liu Qigge devolvió su espada a su vaina, frunciendo el ceño mientras se giraba y buscaba con la mirada la herida de Shen Qingqiu en la mano. Los discípulos de Qing Jing también los rodearon.

Solo hasta ese momento las rodillas de Shen Qingqiu flaquearon y la parte posterior de su cabeza cayó sobre su pecho, "Parece que fue una buena decisión que la tía Snow golpeara la cueva Ling Xi para que salieras, ah sí, fue una decisión extremadamente correcta"

Se fue agachando para que no cayese de lleno en el suelo, sosteniéndolo por los hombros para que no se deslizara sin él.

Sin embargo, apenas había entendido la mitad de sus palabras "... ¿Quién?".

Acostados, Liu Qingge vio al discípulo Luo Binghe acercarse con el rostro cubierto de pánico y culpabilidad. Se veía como un cachorro a punto de ser abandonado.

"... Nada" gimió esta escoria de Maestro.

La parte posterior de la cabeza de Shen Qingqiu se reclinaba sobre las rodillas de Liu Qingge, recostándose para llegar a la suavidad (que no era suavidad por los músculos en ellos) de sus muslos "... ¿cómo estoy?"

"... No morirás... por ahora" resopló. Aunque había dicho las palabras descuidadamente, su mano izquierda volvió a pasarle energía espiritual, el mal presentimiento en su pecho no había menguado con la presencia de esta escoria de Maestro tan cerca suyo.

Sin cesar el paso de energía su expresión de volvió seria, el rostro de Shen Qingqiu se hizo más pálido pese a recibir su energía, aquello le delineaba facciones que antes, por odio y repulsión con solo su presencia, no había notado.

"¿Cómo sabías...?" no tenía que decir la pregunta completa, Liu Qingge ya sabía que se refería a cómo sabía que la Cumbre Qing Jing estaba en problemas. Pareció haberlo pensado seriamente después de decir todo aquello.

¿No eras tú el que hace apenas unos segundos decía que sabía que vendría?

"Tu discípula" respondió en cambio, porque había mencionado algo de una tía Snow que él, sinceramente, no conocía de nada, sorprendiéndose a sí mismo de encontrar una mentira tan rápida y tan obvia.

Había salido tan rápido de la cueva Ling Xi, que ni siquiera se había encontrado con sus propios discípulos de la cumbre Bai Zhan, y si lo hizo había estado realmente sumido en sus pensamientos.

"Ah, NingYing"

No. Eso fue inventado, por favor no confíes tan fácilmente en sus palabras. Además, ¿no era NingYing la niña que se fue llorando apenas pronunció el nombre de Luo Binghe?, ¿cómo una niña tan pequeña y estúpida podría encontrarlo?, ¿aquella era la tía Snow?

"¡Lo que te debo en las cuevas espirituales, te lo devolveré!", Shen Qingqiu pareció fruncir ligerísimamente su ceño.

Liu Qingge no supo sí era por sus palabras, o porque las venas espirituales en su cuerpo tenían espasmos y contracciones.

Luo Binghe se puso a su lado, llamando con voz trémula y llorosa "Shizun", Liu Qingge se giró a mirarlo, simplemente porque le daba curiosidad que de repente le llamase con tanta desesperación "Tío Marcial Liu, este veneno 'Sin Cura', ¿realmente no tiene una cura?"

¿No lo había escuchado de Sha HuaLing hace apenas unos momentos?, ¿por qué tenía que responder algo tan estúpido? Liu Qingge aún no había respondido cuando Shen Qingqiu dejó de permanecer fuerte y realmente se notó su ceño fruncido mientras tosía sangre.

"Sabía que... definitivamente ganarías"

Liu Qingge observo pasmado el cómo Shen alzaba la mano titubeante, pasándola suavemente por el cabello de Luo Binghe. Como una palmada en la coronilla.

Los ojos grises de Shen brillaban con calidez y chispas. Chispas de algo.

Sus ojos se cerraban con ese brillo, oscureciéndose, se desplomaba enteramente mientras su discípulo lloraba por él.

Con el ceño fruncido observo al niño que gritaba una y otra vez "Shizun".

Esta terrible escoria, Shen Qingqiu, había cambiado... ¿había sido por ese mocoso llorón?

La mejor de las escoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora