Capítulo 29

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49.

El movimiento del barco, aunque abrupto cuando avanzaban de repente, hizo del viaje una experiencia bastante tranquila. Shen Qingqiu se había sentado junto a Mu Qingfang para que estuviesen más cómodos en el trayecto.

Liu Qingge seguía avanzando a golpes, avanzando con más rapidez de la que se esperaba Shen Qingqiu, quien se aferraba un poco a la madera del barco destartalado como si temiese caerse.

Liu Qingge miraba de soslayo a Shen Qingqiu, sólo por si acaso.

Shen Qingqiu miró el agua junto al bote, algunos peces nadaban felices en el río pasando a su lado cuando dijo "El agua es clara".

Llamó la atención de los otros dos Maestros, quienes se giraron a ver justo cuando había algo más grande siguiendo al pez, era un cadáver flotando boca abajo en el agua.

Shen Qingqiu se irguió inmediatamente al verlo.

Liu Qingge por otro lado, tomó un palo para enganchar el cadáver y acercarlo, dándole la vuelta.

No era un cuerpo realmente, sino un esqueleto completo. Debido a que había sido envuelto en tela negra de la cabeza a los pies con la cara hundida en el agua, la falta de carne había podido pasar desapercibida antes.

"Hermano Marcial Menor Mu, ¿sabes qué tipo de plaga convertirá instantáneamente un cuerpo entero a un esqueleto?" preguntó Shen Qingqiu.

A juzgar por su voz, se percató Qingge, estaba nervioso.

Mu Qingfang negó suavemente con la cabeza "Nunca había oído hablar de algo como esto antes".

Un bote que rema contra la corriente retrocede si dejas de avanzar. El pequeño bote ya se había retirado a una corta distancia en esos pocos momentos en los que se detuvieron, por lo que Liu Qingge volvió a levantar el bastón.

Frente a sí divisó a una gran cantidad de cuerpos envueltos en aquella tela negra.

Si Shen Qingqiu había estado así de nervioso por un solo cadáver, ¿cómo vería al resto?

"Hay más por delante" avisó, al menos para que estuviera preparado.

Efectivamente, ante los ojos de Mu Qingfang y Shen Qingqiu se presentaron cinco o seis cadáveres flotando.

Liu Qingge apuñaló el poste en la pared de roca junto a ellos para detenerse. La delgada y quebradiza caña de bambú se insertó así en la piedra liza y sin grietas. Una vez fijada en su lugar, el barco se detuvo donde estaba con fuerza abrupta.

"¿Quién es?" preguntó Shen Qingqiu.

Entonces él también lo había notado, había algo diferente.

Desde las profundidades de la oscuridad se avecinó una ráfaga, como una respiración rápida. La luz del casco del barco iluminaba tenuemente la figura de una persona, pero ésta apenas era una pequeña sombra.

"¿Quiénes son?, ¿porque han entrado a la Ciudad por el río escondido?, ¿cómo saben de este lugar?" tanto el tamaño como la voz fueron claros indicios de que se trataba de un niño, apenas un adolescente.

Shen Qingqiu le respondió fríamente "Eso es lo que me gustaría preguntarte".

A pesar de que estaba de pie en un bote pequeño en mal estado, seguía siendo elegante y refinado. Con su ropa verde, cabello negro y una espada colgando de su cintura era prácticamente como si anunciase con cada movimiento que era un inmortal.

Si Liu Qingge no lo conociera tan bien se conmocionaría como ese niño, quien se quedó atónito ante la presencia inmortal de Qingqiu (Liu Qingge permanecía inalterable a los cambios tan repentinos de personalidad de este Maestro), quedándose unos segundos en blanco antes de poder replicar: "¡Vete! ¡Ahora mismo no está permitida la entrada a la Ciudad!"

La mejor de las escoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora