Capítulo 37

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// Lo subo desde ahora porque no me llevo tanto tiempo la edición y tengo trabajos que subir, me estrese tanto por la uni que esto me quitó todo el peso de mi corazón. 

Espero que les guste este largo capítulo.

MielDeLoto-juju//


65.

No era como si su intención fuese derrocar el mundo entero, mucho menos el Mundo de los Cultivadores, pero se encontró a sí mismo con una aterradora sensación.

Era un conocimiento, una verdad que no tenía que ser dicha para conocerla.

A Liu Qingge jamás se le pasó por la cabeza arrasar con el mundo entero, o asesinar a miles de personas inocentes; su intención siempre había ido a parar con el bien común, ayudar a quien lo necesitase, proteger al débil, apoyar al desconocido.

Sin embargo, sí eso significaba que podría destruir al responsable del sufrimiento de Shen Qingqiu, lo haría.

Durante la noche en la que Yue Qingyuan le había pedido que descansara, Liu Qingge no pudo cerrar los ojos porque pensaba en que, en el transcurso del día siguiente, sería capaz de arrancarle la garganta con los dientes a cualquier persona, discípulo o Maestro que se interpusiera en su camino de sacar a Shen Qingqiu de la Prisión de Agua, sin importar el sabor.

Al día siguiente no pudo irse, Liu Mingyan lo estaba esperando afuera de su casa en la Cumbre Bai Zhan, aunque apenas había amanecido.

"¿Qué haces aquí?"

"Mi Maestra me dijo que irías" su voz seguía siendo tan recatada como la propia, pero mucho más suave, menos tosca y dura.

Liu Mingyan no hablaba con su hermano, aunque fuesen parientes directos de sangre no era como si se comunicasen mucho, pertenecían a Cumbres diferentes, sí se entrecruzan sus caminos no era por mucho tiempo, sí su hermano no la regañaba directamente entonces debía esperar a que otra persona lo hiciera en su lugar.

El honor y el peso del apellido Liu con el que ella cargaba había sido suficiente para estar a un paso de odiar a su hermano mayor.

Sin embargo, era la única familia que tenía en la Secta de la Montaña Cang Qiong, su hermano le mandaba regalos pequeños y aunque no sabía exactamente de lo que ella solía gustar, lo intentaba.

No eran cercanos, no hablaban mucho y tampoco se contarían sus más íntimas confidencias, pero se amaban mutuamente.

"Iré"

"Lo sé" Liu Mingyan ni siquiera iba a disuadirlo, ella también le debía a Shen Qingqiu, le debía la vida de su hermano.

Tras un corto silencio, Liu Mingyan se dio cuenta de que su hermano no iba a cooperar.

"Vine aquí porque tengo algo que pedirte"

"¿Qué es?"

"Mi Maestra ya les ha dicho a los discípulos de la Cumbre Qing Jing que su Maestro ha sido apresado en la Prisión de Agua del Palacio Huan Hua..."

Liu Mingyan pareció dudar de sus siguientes palabras.

"¿Entonces?"

"Entonces... mi Maestra también dijo que es debido a una injusticia..."

'Injusticia', sonaba a que Qi Qingqi había dicho 'esos desgraciados han esparcido palabrería de su Maestro, ¿van a dejarlo pasar?'

Liu Mingyan continuó enseguida: "por lo cual me envió a mí, para pedirte que los acompañaras en caballo para ir al Pueblo más cercano al Palacio Huan Hua"

La mejor de las escoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora