CINCO

387 89 10
                                    

Nos encontramos en el jous, un restaurante famoso del pueblo o eso nos decimos todos, pues en realidad es una fonda que vende comida barata

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nos encontramos en el jous, un restaurante famoso del pueblo o eso nos decimos todos, pues en realidad es una fonda que vende comida barata.

—¿Cómo es que eres un famoso extranjero?

Recordé las noticias y la respuesta, me puede ayudar a salir de tensión.

—¡Lo olvidé mencionar! Soy dueño de hoteles y una línea diversa de ropa, pero no le tomo tanta importancia, lo hice para perder tiempo, sí hay algún problema se soluciona de un chasquido o se encarga Paimon y los servidores.

Sacó un teléfono de su pantalón. Tecleó en la pantalla y me enseñó su página, imágenes de diseños de ropa, la tienda, los precios y videos de modelaje. Quedé sorprendida. Fruncí el ceño al ver una sección de noticias: "¡el famoso empresario Sam se encuentra de viaje!", "el joven exitoso Sam ¿tiene pareja?", "se filtran fotos de supuesta pareja del multimillonario Sam", "Dalio Sanchez hijo del millonario Sallon Sanchez, golpea al joven éxitoso Sam".

—Eso suena exhausto.

—Lo es —confirmó—. Por eso me alejo de eso y voy tranquilo como si yo fuera nadie en la vida.

Iba a dar un pequeño comentario cual ya no fue posible, nos trajeron los platillos que encargamos. Observé hacia la entrada, acaba de llegar mí padre con su supuesta amiga. Nos miramos fijamente por un corto plazo de tiempo, me preocupé, pues se vio molesto.

—No te preocupes, pequeña. Hará  preguntas pero no pasará a gritos.

Asentí con la cabeza como sí me quedara claro lo que dijo.

—Mira, por desgracia me acaba de llegar un mensaje de Paimon.

Presté atención a Sam y tendió su teléfono mostrándome lo que dice en el teléfono. El Dos de noviembre en la noche Samael estará ocupado, tendrá un modelaje de ropa por la temporada de fiestas.

—¿Puedes acompañarme, mí pequeña? —Cuestionó, haciendo un tierno puchero.

—Claro que iré —Respondí contenta.

Él hizo un ademán de victoria lo cual me causó gracia. Al terminar de comer, Sam quiso pagar, eso inmediatamente me hizo buscar dinero en mí bolsillo de pantalón, pues no me pareció adecuado dejarle todo, él insistió a pagar y al final así fue.

Nos llegó la noche, lo que significa que nos dirigimos al estrenon de la película. Sam va cantando contento una canción que me conmueve.

—¿Qué canción es?

Siento que la canción me es familiar pero no puedo recordarla. Una sonrisa se plasmó en sus labios.

—Follow you de la banda bring me the horizon —Respondió emocionado.

Esa canción hizo que la piel se me erizara. Mientras tanto a mí compañero lo miré tierna y luego bufé con falso fastidio.

—Eso te lo cantaré algún día, porque el demonio eres tú, no yo.

Nuestro pacto (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora