-Creo que voy a terminar a Dannie -Contó papá-. La amo y no perderé más tiempo con ella.
Que gran oportunidad, papá. Espero que samael venga pronto para que te de a mamá, además, tengo abrazos que darle a Samael, me trae mal ese hombre. Sus ojos verdes esmeralda los necesito, quiero que me ponga bajo su hechizo de nuevo como siempre lo hace, necesito ese magnetismo, necesito ese éxtasis de escape. Y por parte de mí madre, sencillamente quiero decirle te amo.
-¡Eso, mamón!, así se hace, ve por ella -Gritó Charlie con emoción.
Le di una mirada diciendo: ¿con qué derecho lo mencionas?
-Ojalá que en parte yo sea tú inspiración para que vayas por quien amas, hijo.
Charlie bajó la mirada.
-Bueno, me la pasé muy bien, gracias por este día. Ya iré a dormir, buenas noches.
-Descansa, hija.
-Que sueñes con tu demonio, hermanita.
Les sonreí y subir las escaleras, pensé con emoción aventarme a la cama, prender el clima, revolcarme hasta quedar dormida. Pero al entrar me llevé una sorpresa.
Los sadem hicieron de mí cuarto un bar tan horrible. Tenían algunas personas vestidas de negro y sexy, puestos con correas en representación de perros a punto de pasear. Están jugando pocker, hay humo por toda la habitación. Me cubrí la nariz porque es mareable. Tienen mesas, arriba de ellas bailan unas chicas con otros chicos vestidos a punto de tener nada puesto.
-Estamos celebrando después de tener un día tan duro de trabajo, su alteza -Dijo número siete.
Hizo una reverencia.
-Termina con esto que me hace cabrear.
Él sin ganas hizo caso, los demás se sentaron en el suelo en filas. Número cuatro y cinco se cruzaron de brazos, diez hecha fuego por las orejas de tanto coraje.
-Entiendo que quisieron divertirse pero al menos no aquí...
Empezaron armar un escándalo, todos hablando al mismo tiempo. Sobé mí sien para mantener la paciencia.
-¡Ya callense!, están torturando a la señora Asmodeé.
Reconocí bien esa voz. Es Yar. Lo miré con agradecimiento. Los sadem se enojaron más. Número uno, dos y tres que son los servidores se quitaron de ahí.
-Disculpe, su alteza-Dijo dos-. Ellos están maníacos, capaz y luego se ponen a pelear, mejor corralos, ni siquiera nosotros los soportamos son muy pesados.
Me lo pensé un momento. Quizás ellos son pesados con los servidores pero conmigo quizás. No tanto, aún no los tengo en un claro concepto, bueno sí, son rudos, dan miedo pero no por eso los trataré mal.
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Nuestro pacto (terminada)
RomanceSer pobre, ser humillada y sufrir por un amor, ¿es justo? ¿Cuál sería tu respuesta si un ser sobrenatural te propone un trato? ¿Darías tu amor a cambio de tus deseos? ¿Sin importar que puedas morir? ¿Vas a huir o a confiar? No, no medites las respue...