Ser pobre, ser humillada y sufrir por un amor, ¿es justo?
¿Cuál sería tu respuesta si un ser sobrenatural te propone un trato?
¿Darías tu amor a cambio de tus deseos?
¿Sin importar que puedas morir?
¿Vas a huir o a confiar?
No, no medites las respue...
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—¡¿Pero cómo está eso de que eres un demonio, Samael?!, ¡por dios!, ¡¿y obligaste a mí hermana?!, ¡¿cómo pudiste permitir esto, papá?! —Explotó Charlie con aquellas preguntas.
Justo yo le dije "te diremos pero no te vayas a enojar", a lo cual respondió de inmediato "no lo haré".
¡Y es lo que hizo!
Rasqué mí cabeza nerviosa. Al menos no hay otro demonio presente para ver tal cosa vergonzosa, Paimon se fue con los demás.
—¡Todos los demonios son malos!, ¡está mal visto ante la iglesia!, eso nos enseñaron. A mí me importó nada la religión pero ante eso no mienten, ¡¿por qué papá?!, ¡¿por qué dejaste que eso pasará?!
Mí hermano jaloneó sus cabellos con frustración. Dejamos que se quitase la carga. Charlie terminó en silencio.
—Yo —Balbuceó—. Siempre intenté ser lo mejor para ti porque eres mí hermanita y necesitabas a alguien contigo durante tu infancia, te enseñé todo lo que aprendí, no dejé que los imbéciles de mis amigos se acercaran a ti ni aquellos hijos de puta que querían hacerte daño, te cuidé y enseñé lo más que pude para que no cometieras errores, ¡y te dejaste engañar por un demonio!, ¡ellos siempre mienten, Darlyn!, ¡maldita sea!, parece que nunca aprendiste nada —Expresó desgarrador.
Sentí una bofetada con sus palabras. Eso sí me dolió que dijera. Miré a Samael porque pensé que se iba a sentir mal pero no descartó una gran sonrisa burlona.
—¡¿De qué te ríes imbécil?!
Tomó del cuello a Samael. Con sus brazos mí papá rodeó a Charlie para alejarlo del esmeralda.
—¡Te pondré agua bendita para que te dejes de reír!
Me tape la boca para no reír de eso.
—Ya dejate de dramas, Charlie. Sabes que no soy estúpido —Se interpuso mi padre—. Si dejé que tu hermana estuviese con el cuernitos es por algún motivo. Ahora comportate como hombre.
—Si lo fuese —Dijo bajo.
Charlie se puso serio.
—¿Al menos me pueden decir cuál es el motivo por el cual están unidos?
