cuatro

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El silencio en la entrada se extiende por largos segundos

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El silencio en la entrada se extiende por largos segundos.

Soonyong solo puede observar sin detenerse a Sunhee. Sus cabello largo y castaño es igual que el de Jihoon al igual que sus labios y nariz. Sus mejillas son grandes pero no tanto pero sus ojos son los que lo llaman mucho más. No son muy grandes ni pequeños pero son preciosos.

-Si cariño, estoy bien- sonrie leve Jihoon mirando su hija -Ve con papá que debo hablar con Soonyoung-

Seungcheol no sabe que hacer. Tiene ganas de tomar a Jihoon y Sunhee y llevárselos y cerrar la puerta, pero también sabe que el castaño debe afrontar esa situación.

Mira a la menor y le sonrie -Vamos por más pastel antes que lo devore todo Jeonghan y tu tío Chan-

Sunhee sabe que nada está bien, su papá Jihoon jamás toma esa actitud frente a un extraño. Algo ocultan sus padres y sabe que Seungcheol es capaz de enterrarse bajo tierra para no contárselo. Solo debe esperar cuando sea el momento de saber.

Asiente y sigue a su padre pelinegro hacia la fiesta con miles de preguntas en su mente.

Jihoon muerde su labio inferior con fuerza y camina fuera de la casa cerrando la puerta detrás suyo.

-Debo hablar contigo-

-Ni siquiera mereces que te vea o escuche- suelta las palabras Jihoon, molesto pero camina alejándose de su casa.

Soonyoung lo sigue sin decir nada más. Sabe que Jihoon enojado equivale a una bomba, no se puede presionar.

Jihoon se detiene en un parque donde trata de calmar su respiración, su cabeza empezaba a doler y solo tenías de golpear al mayor.

-Te escucho, no tengo mucho tiempo- el más bajo se cruza de brazos sentado sobre uno de los bancos del parque.

-Tengo mucho que decir pero no se por donde empezar- admite mirando el suelo.

-Siempre se inicia por el principio- dice con sarcasmo.

Ciertamente no sabe como actuar frente a Soonyoung. Sus sentimientos y pensamientos se mezclan y revolucionan sin dejarlo en paz procesar lo que sucede correctamente.

-Tienes razón- rie para luego soltar un suspiro -La verdad  sé que estás teniendo una vida tranquilo lejos de mí, cualquiera es feliz lejos de mi- Jihoon lo mira al escuchar las últimas palabras -Lo cierto es que vengo a remediar mi error-

-¿Error?- pregunta casi ofendido -Soonyoung, te fuiste por doce años dejándome solo con mi hija, eso se define como cobardía-

-Soy un cobarde, tienes razón pero quiero remediar lo que hice. Pase los últimos cinco años buscándolos- Jihoon levanta una ceja sin entender y vuelve a suspirar mirando a lo lejos del parque -Unos días antes que me dijeras que íbamos a tener un hijo mi padre me llamó desde Japón. Le detectaron cáncer y me dijo que sería yo el que debía seguir con su empresa, por ser el hijo mayor era mi deber. Cuando me contaste realmente me sorprendí mucho, pero mi padre me obligó a irme del país, según él sería una distracción muy grande a nuestra corta edad y sus planes para mí-

-Él...-

-Fallecio hace cinco años y empecé a buscarlos. Fue difícil estando en Estados Unidos y con la empresa en mis hombros pero lo intenté, muchas veces, aunque no encontraba nada. Parecía que se los habían tragado la tierra. Hace un año pude encontrarlos por tu tienda y también las campañas de Seungcheol-

Jihoon estaba tratando de procesar toda esa información aunque era difícil. Tenía sus sentimientos encontrados y eso era lo que más le molestaba.

-Se que no tengo el derecho a nada pero quiero conocerla, talvez me odie y jamás me llame papá- sonrio sin ánimo el rubio -Pero quiero conocerla, solo te pido eso Jihoon-

El castaño suspiró y se puso de pie tratando de no verlo a los ojos.

-Lo pensaré- se arrepintió al instante de sus palabras -No me presiones y mucho menos a Sunhee, ella tiene una vida tranquila y no necesito que tu vengas a alterar todo-

Soonyoung asintió sonriendo -Este es mi número, llámame cuando tomes una decisión- habló rápido el rubio sacando una tarjeta y anotando un número con su pluma junto a una dirección.

Jihoon lo tomó guardando el papel sin mirarlo en su bolsillo.

-Gracias- volvió a hablar cuando el más bajo tenía intención de irse -Se que me odias pero no sabes lo feliz que soy sabiendo que tuve una hija contigo-

Jihoon no dijo nada y se marchó.

Quería respirar correctamente, lejos de todo. Camino por unos minutos sin ir directamente a su casa para despejar su mente. No quería amargar a su familia con sus problemas.

Cuando llegó, Seungcheol estaba apoyado en la pared de la entrada mirando a un lado y otro de la calle.

-Solo quiero un abrazo- habló cuando Seungcheol quiso preguntar como estaba.

El pelinegro lo estrechó en sus brazos sintiendo como Jihoon se aferraba a él. Parecía querer llorar aunque no podía.

Solo unos minutos pasaron y entraron tratando de colocar su mejor sonrisa.

Sunhee se acercó rápido a sus padres al ver el estado del más bajo.

-Estoy bien, solo, necesitaba respirar aire fresco- le sonrio.

Ella no se convenció pero asintió.

El cumpleaños finalizó pocas horas después. Nadie supo que pasó y Jihoon creía que era lo mejor. Se despidió de sus amigos y familia con una sonrisa.

Sunhee se cambió por su pijama al igual que los mayores para poder ver una película antes de ir a dormir.

Como lo hacían últimamente, Seungcheol se sentó en centro con Jihoon a un lado apoyando su cabeza en su hombro y Sunhee a su otro lado apoyando casi su cuerpo completo sobre su pecho.

Por decisión del castaño volvieron a ver sus películas favoritas de Marvel. Sunhee junto a Seungcheol repitieron algunos diálogos haciéndolo reír. Pero después de dos horas, la menor bostezo. Le dio un beso a cada uno deseándoles buenas noches y se fue a dormir a su habitación.

Ya eran pasadas las once de las noche por lo que Seungcheol preparó la cama para dormir mientras Jihoon terminaba de lavar sus dientes. A los minutos llegó a su lado abrazándose a el como un koala. Tenía preguntas pero prefería esperar que el castaño le dijera.

En silencio llevo su mano a su cabello para acariciarlo. Era la mejor manera de dormir para Jihoon.

-Quiere conocerla- dijo en el silencio y oscuridad de la habitación.

-¿Y tú que quieres?-

-No lo sé, tengo miedo- escondió su rostro en el cuello del pelinegro -No quiero que le haga daño-

Seungcheol no respondió pero siguió con sus caricias hasta que sonrio siendo notado por el menor.

-Creo que tenemos un mal en los cumpleaños- rio contagiando a su pareja -Primero el de Sunhee en su cumpleaños número seis, luego el mío cuando se enteraron tus padres de nuestra mentira y ahora esto-

-Solo espero que no se vuelva tradición-

Seungcheol beso su frente y en un susurro volvió a hablar -Cualquier desición que tomes te voy a apoyar, me tienes a mi, aquí a tu lado-

Jihoon asintió separándose de su cuello para unir sus labios en un pequeño beso.



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Perdón por los errores

y horrores de
ortografía.

Papá Seungcheol 2 → Jicheol ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora