veintiuno

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Los secretos no eran el fuerte de Jihoon, aún recordaba como les mintió a su familia de como tenía una relación estable con el padre de su hija y aún tenia remordimiento por esos momentos

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Los secretos no eran el fuerte de Jihoon, aún recordaba como les mintió a su familia de como tenía una relación estable con el padre de su hija y aún tenia remordimiento por esos momentos. Seguía sintiendose mal por esos recuerdos.

Pero el tampoco poder contarle a Seungcheol que sería padre, era como una tortura. Y era peor con sus cambios de humor y antojos extraños de comida.

-Cariño- lo llama Seungcheol en medio del desayuno -¿No te dolerá el estómago?

Sunhee levanta su mirada de su yogurt con fruta para mirar a su padre quien parece feliz. Feliz comiendo una porción de pizza del día anterior con mermelada de durazno ensima y un vaso de leche a su lado.

La castaña abre sus ojos grandes casi por soltar una carcajda.

Jihoon baja su mirada a su "desayuno" y suspira.

-Tu no eres quien para decirme que puedo y no comer.

Seungcheol mira a su pareja sorprendido y luego a la menor que siente entrar en pánico. Parece furioso a pesar de su tierna vestimenta, su pijama, y su cabello revuelto.

-No quise decir eso, es solo ...

-Me voy a bañar- suelta sin más el castaño y se levanta de la mesa dejando su desayuno a medio comer.

Seungcheol asustado y Sunhee en silencio pensando en una tonta excusa.

-¿Pero que acaba de pasar?- se pregunta más a si mismo que a la menor.

Veinte minutos después, Jihoon salé del baño ya vestido para ir a trabajar mientras Seungcheol se encuentra vistiéndose.

Ambos se miran, el pelinegro preocupado y asustado. Existen discusiones pero jamás tan de repente que piensa que cualquier palabra arruinará todo. No quiere estar enojado con nadie, menos con Jihoon.

Mientras el pastelero se queda callado, no por remordimiento de su ataque de enojo ni por esperar alguna disculpa, si no por encontrarse a su pareja con su camisa a media abrochar, con el botón del pantalón abierto y descalzo.

¿Desde cuando tiene tanta subida de calor por verlo a medio vestir?

-Jihoon, lo siento no...

Nada más puede decir cuando el nombrado se cuelga de su cuello y enreda sus piernas en la citura del mayor. Lo besa sin remordimiento ni ternura. Acaricia su cabello negro sedoso y pasea otra mano por los leves abdominales que en ese momento esta amando tocar.

-Hay... que ir a tra-trabajar- nisiquiera lo deja hablar o unir neuronas para poder razonar la situación.

Se rinde fácilmente ante las caricias y besos del castaño y pronto lo acuesta en la cama. Se posiciona arriba de su cuerpo y no espera mucho cuando siente los labios de Jihoon besarlo de nuevo.

No es un beso romántico ni tierno, tampoco le molesta, pero su mente vuela al sentir aquella atrevida lengua luchar por adentrarse en su boca.

Pero el momento de raciocinio llega cuando ve la hora en su celular en la mesa de noche.

Papá Seungcheol 2 → Jicheol ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora