quince

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-Bien señores

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-Bien señores. Los contacte para esta misión porque son el batallón más valiente de este país, confió en ustedes con mi vida y en esta misión que dejaremos el corazón y el alma- el castaño coloca sus manos detrás de su espalda caminado de un extremo de la habitación a otro –Soldados, son máquinas de guerra dispuestas a morir por esta causa y espero que…-
 
-Vernon- Seungcheol interrumpe a su amigo –La milicia no es lo tuyo-
 
-Eres muy dramático tío Nonnie- Sunhee ríe al lado de los mayores que asienten –Solo le pedirá matrimonio a mi papito, no iremos a Marte.
 
-Es una misión secreta Sun- respondió con obviedad Vernon –Debemos estar acorde a la situación.
 
-El punto aquí es que debemos hacer que Jihoon vaya al restaurante sin que note que algo pasa- Joshua tomo la palabra mientras anotaba en una libreta.
 
-Algo difícil, Jihoon se entera de todo- Sunhee asintió dando la razón ante las palabras de su padre.
 
Mingyu levantó su mano cual niño de primaria –¿Y si le pedimos ayuda a Soonyoung?-
 
Todos fijaron los ojos en el más alto con cara de espanto. Sunhee fue la única en soltar una carcajada mientras Seungcheol rodo sus ojos ante las palabras de su amigo.
 
-No es mala idea, pasare algunos días con él y podrías pedirle que se casen en esos días- propuso la menor de todos.
 
Seungcheol inflo sus mejillas y soltó un gran suspiro. Sonrió y miró a Vernon.
 
-Teniente Chwe-
 
Vernon infló su pecho y llevó su manos hacia atrás –Si soldado Choi-
 
-Permiso para organizar mi propuesta de matrimonio-
 
-Permiso concedido-
 
Jihoon se extraña que ya hayan pasado varias horas y Seungcheol no llega junto a Sunhee. El mayor había tenido la idea de comprar más palomitas para su noche de películas y Sunhee fue la más emocionada en acompañarlo. Pero habian pasado ya dos horas y no llegaban.
 
Sin alarmarse, prefirió preparar el almuerzo. Empezó a lavar algunas verduras y cortarlas para hacer un simple salteado acompañado de carne, pero llegó el momento del brócoli y su nariz capto su aroma peculiar. Su estómago se revolvió como una lavadora de ropa y el desayuno dispuesto a salir lo hizo correr al baño.
 
Mal momento para que llegara su familia.
 
-Volvimos- anunció Sunhee casi en un grito.
 
Debían hacerle creer a Jihoon que habian estado en el supermercado en vez de organizando la propuesta de matrimonio por lo que compraron algunos paquetes de palomitas y tartas.
 
No hubo respuesta pero el sonido en el baño alertó a ambos caminando rápidamente allí.
 
Jihoon vomitando en el retrete no era para nada normal por lo que Seungcheol reaccionó en sobarle la espalda mientras. Sunhee buscaba la pasta dental y el cepillo de dientes del castaño, aunque la situación le causara un poco de asco.
 
-Estoy bien- dijo al verlos petrificados a ambos.
 
-Estabas vomitando, eso no es normal- dijo la menor preocupada.
 
-Deberíamos ir al médico-
 
El castaño boqueo sin saber que decir. Seungcheol sabía que ya eran varios días seguidos los cuales estaba vomitando. Debía buscar la manera de disfrazar la situación solo por algunos días más.
 
-Ya hable con Ailee y me dijo que debió ser algo que comí, estoy mezclando muchas cosas y mi estómago no está acostumbrado a eso- argumentó no muy convencido mientras volvía a lavar sus dientes.
 
Sunhee subió sus hombros con inocencia y avisó que estaría en la cocina dejando las compras, pero Seungcheol miró al castaño que evitaba sus ojos.
 
-¿Enserio solo es eso?-
 
Jihoon vio cómo su pareja realmente parecía preocupado. Por lo que le sonrió ampliamente -Solo es eso, tranquilo.
 
El mayor parecía un poco más convencido por lo que lo dejó solo en el baño. Mientras Jihoon moría por decirle la verdad. Pero debía esperar. Seungcheol merecía una sorpresa con tal regalo y debía pensar en algo bonito.
 
Al instante de entrar a la cocina los antojos volvieron al ver la cena servida. Ni Sunhee ni Seungcheol dijeron algo al ver como el castaño había comido dos platos de la cena. Jihoon con suerte alcanzaba a comer un plato.
 
Al día siguiente Sunhee llegaba a colegio mientras acomoda la camisa de su uniforme que se arrugo levemente en el auto. Está por llegar a su salón cuando Yangmi llega corriendo a su lado y con una sonrisa incomoda.
 
-Hola Sun.
 
-Hola- saluda la menor sonriendo sinceramente –Deberías ir clases, ya tocará el timbre.
 
-Quiero aclarar las cosas por la vez pasada- la castaña hace una mueca sin entender a qué se refiere –La supuesta cita con Taeyang.
 
-No debes explicarme nada- Sunhee miró al suelo donde encontró sus zapatillas negras con una de las agujetas desatadas.
 
-Sunhee, sé que te gusta Taeyang- 
 
-No me gusta él- ríe la castaña.
 
Realmente, no le gusta el pelirrojo. Siente que es aún muy pequeña para descubrir sus sentimientos por alguien. Aunque también debería admitir que verlo sonreírle le revuelve el estómago y acelera su corazón.
 
-Entonces él si gusta de ti- Sunhee vuelve a soltar una risita negando con su cabeza –Sun, le brillan los ojos al verte.
 
La menor esta por volver a hablar cuando el timbre suena y ambas se miran.
 
-Esta conversación no termina aquí- avisa Yangmi para después correr a su salón.
 
Sunhee solo asiente desconcertada sin saber que hacer porque una gran duda surge en su mente que nunca se había planteado. Había visto la relación entre sus padres y podía asegurar que si estaban enamorados. Joshua y Jeonghan eran la viva imagen de dos personas completamente enamoradas mientras Seungkwan y Vernon eran almas gemelas.
 
Pero…
 
¿Qué se sentía estar enamorado?
 
Frunciendo sus labios entra al salón y camina a su asiento donde saluda a sus compañeros.
 
Ojos verdes, rulos revueltos de un rojo casi naranja y una gran sonrisa. Su estómago se vuelve a revolver, su corazón acelera sus palpitaciones y sus mejillas se sienten más calientes.
 
-Hola Sun- saluda Taeyang.
 
-Hola-
 
Sin darse cuenta evita la mirada del joven y saca sus útiles pero se sobresalta al ver el pelirrojo.
 
Taeyang se acuclilla frente a la castaña y sin decir nada toma las agujetas de las zapatillas y las ata en un divertido moño. Le sonríe y vuelve a su asiento, mientras Sunhee siente su rostro calentarse aún más.



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Perdón por los errores
y horrores de
ortografía.

Papá Seungcheol 2 → Jicheol ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora