Jihoon se mira frente al espejo y examina su reflejo de pies a cabeza. No nota nada extraño en su cuerpo, realmente se ve igual que siempre. Baja hacia la cocina y abre el refrigerador encontrando un frasco de mermelada de cerezas que abre y lo lleva a su nariz sintiendo al instante ganas de comerlo. Ve entre los alimentos un trozo de queso aún en su empaque y no tiene intención de probarlo. La sola mera idea de su sabor lo hace correr al baño y devolver en el retrete su almuerzo por varios minutos hasta que su cuerpo descansa.
Suspirando, lava sus dientes y toma un baño caliente que relaja sus músculos en el agua de la bañera. Su mente vuelve años atrás donde sentía lo mismo cuando tuvo a Sunhee. Al principio solo eran mareos y nauseas pero cuando llego a los vómitos sintió el terror correrlo de pies a cabeza. El primer test dio positivo y el segundo también y aunque nunca confió del todo en esas cosas, el terror llego de verdad cuando dos días después recibió los exámenes del hospital. Efectivamente sería padre antes de terminar sus estudios.
Con una media sonrisa dejo la bañera secando su cabello con una toalla y envolviendo su cuerpo con una bata. Camino a su mesa de noche y se sentó en la cama marcando a la única persona que lo podría ayudar de verdad.
Solo espero pocos tonos cuando la dulce voz de su amiga sonó.
-Hola Jihoonie- en su timbre de voz nota lo alegre que está.
-Hola Ailee ¿Cómo estás?- sonrió.
-Excelente. Cuéntame cómo podría ayudarte-
-Me conoces muy bien- ríe Jihoon –Necesito hacerme unos estudios… creo que tengo un arandanito creciendo dentro de mí-
Ailee quedó muda para luego soltar una risita suave –Ven mañana y solo pregunta por mi-
-Eres la mejor. Gracias- sonríe sinceramente.
-Sé que soy la mejor, nos vemos mañana-
Cortando la llamada deja su celular cargando su batería. Se viste con ropa cómoda, unos pantalones pijama nuevo y una camiseta que usaba a veces Seungcheol, y caminó nuevamente a la cocina para poder preparar la cena.
Carne asada con una guarnición de verduras, algo simple, pero por el momento no lo harían vomitar.
Tan concentrado estaba que no notó el auto de Seungcheol estacionar. Las risas de Sunhee se escucharon en la entrada y pronto vio como Seungcheol llego con su hija colgada de su espalda aún con su cabello atado en un moño y las leggins de ballet riendo por las cosquillas que se hacían mutuamente.
-Papi- casi grito la menor al verlo –Llegaste temprano-
-Hola- una risa broto de sus labios al ver como su pareja intentaba que Sunhee no cayera, aunque era pequeña de estatura, ya no tenía cinco años –Ya preparé a cena asi que ve a lavarte-
La castaña asintió y se bajó de la espalda de su papá para besar la mejilla de Jihoon y correr a su habitación. Seungcheol se acercó beso los labios de Jihoo en un saludo rodeando su cuerpo en un abrazo.
-Hola cariño- habló el mayor besando su cuello.
Jihoon no podía evitar derretirse cuando Seungcheol tenia acciones asi.
-Hola Cheol-
Seungcheol se aparta sin soltarlo y lo mira de arriba a bajo -¿Qué pasa?-
Jihoon abrió sus ojos más grandes y rio –¿Que paso con que?-
-Tienes carita de gatito asustado y triste-
-¿Todo eso parezco?- preguntó riendo Jihoon.
-Un gatito muy bonito, eso si- sonríe el mayor besando los labios del más bajo –¿No me dirás que sucede?-
-Está todo bien. Pero debo hablar contigo sobre Soonyoung- Jihoon al ver como el mayor volvió su rostro serio, toma de sus mejillas y le planta un beso suave para después volver terminar la cena.
Sunhee salió del baño después de una ducha rápida se cambió por su pijama favorito. Dejo sus deberes en su escritorio para hacerlos luego, pero el espejo en su habitación la detuvo. Sus mejillas estaban rellenas y rosadas por el vapor de la ducha. Su cabello húmedo cayendo en su hombro.
Estaba lejos de ser bonita.
Suspirando, volvió a secar su cabello y bajar a la cocina donde sus padres ya ponían la mesa. Con una sonrisa se sentó alrededor de la mesa.
-Bien, ya estamos en familia, dinos Sunhee- soltó Seungcheol.
Jihoon se puso en alerta sorprendió y miro a su hija -¿Qué paso cariño?-
La menor jugó con sus verduras en su plato y suspiró -¿Si les hago una pregunta pueden ser cien por ciento sinceros?-
Ambos parpadearon rápido para verse mutuamente y luego a su hija –Dinos cariño, seremos sinceros-
-¿Creen que sea bonita?-
-Claro que eres bonita Sun- el primero en reaccionar fue el castaño quien tomo una de las manos de la menor.
-Muy bonita- aclaró Seungcheol desde su lugar.
-Pero ustedes lo dicen porque son mis padres- mordiendo su labio inferior miró su plato.
El mayor miro a su pareja que con una mueca suspiro. Jihoon se levantó de su silla para acuclillarse a un lado de su hija.
-Como somos tus padres te conocemos mejor que nadie- Sunhee levantó su mirada al sentir la palma de su padre acariciar su mejilla –Eres preciosa, muy talentosa y valiente. No debes dejar llevarte por las palabras de otros. Si para unos no eres bonita, debes serlo para ti misma, verte preciosa y sentirte cómoda así-
Seungcheol vio como los ojos de Sunhee se volvieron vidriosos y como Jihoon la siguió para luego estrecharla en un cálido abrazo.
-¿Crees que tenga problemas en el colegio?-
Ya de noche, Seungcheol preparaba la cama para dormir mientras Jihoon terminaba de lavar sus dientes.
-Creo que está teniendo problemas propios de su edad- el castaño se acostó al lado de su pareja que parecía perdido sentado –Yo a su edad también tenía esos conflictos-
-¿Te molestaban diciéndote que no eras bonito?-
-No, por mi altura- soltó una risita abrazando la cintura de Seungcheol.
-¿Eras más tierno?- preguntó rodeando sus hombros.
Jihoon solo le dio un leve pellizco haciendo reír al mayor. Ambos solo se acostaron dejando que el silencio los envolviera y la calidez de la habitación los haga dormitar. Los silencios asi eran cómodos y perfectos para solo sentir la compañía del otro, como las figuras que hacia el castaño en el pecho de Seungcheol y las caricias en su cabello de parte del mayor.
-¿Qué me querías decir de Soonyoung?- preguntó al fin con cierto desagrado.
-La semana que viene tendrá vacaciones y quería llevar a Sunhee a conocer su casa-
-¿Tú quieres que vaya?- Jihoon asintió y luego negó con su cabeza apoyada en el hombro haciendo reír al mayor suavemente.
-Aún es extraño todo esto, parece que envió a mi hija con un completo desconocido aunque sea su padre-
Seungcheol tomó aire inflando su pecho y la soltó de golpe en un gran suspiro –Ve con ella a acompañarla-
Jihoon se levantó un poco mirando al mayor con cierta desconfianza -¿Quién eres y que hiciste con el amor de mi vida?-
Seungcheol soltó una carcajada que no fue para nada discreta por lo que tapo su boca –Confió en ti y que cuidaras de tu hija bien, mucho más si estas cerca de ella-
Jihoon unió sus labios contra los del pelinegro –Es nuestra hija- susurro contra sus labios haciendo sonreír ampliamente al mayor.
-Pero me lo vas compensar-
El castaño se sentó por completo en la cama –Sabia que querías algo a cambio-
Seungcheol sonrió y lo atrajo nuevamente por su cintura –Una noche, una cita tú y yo, solitos-
Simulando que lo meditaba, el castaño se acostó sobre el mayor –¿Solos, solos?-
-Solos, solitos-
Wonwoo mira la cocina de su departamento y frunce sus labios al ver su cena. Solo un plato de arroz y carne. Suspira y se sienta en el sofá de su pequeña sala, enciende la televisión y en la oscuridad empieza a cenar mirando un programa cualquiera. No lleva dos bocados cuando el timbre suena, mira la hora y se extraña pero se pone de pie. Seguramente sería su vecina buscando su gato como cada día.
-Señora Park, no está aquí Torom…bolo- al abrir la puerta no es su vecina a quien encuentra.
-Qué extraño nombre- ríe Mingyu recargado en el marco de la puerta.
-Yo no tengo la culpa que llame a su gato Torombolo- Wonwoo cruza sus brazos en el pecho y mira de arriba a bajo a su visitante -¿Qué haces aquí?-
Mingyu levanta una bolsa –Traje la cena y ver si me dirás tu nombre-
Wonwoo lo mira por algunos segundos. Trae unos jeans negros ajustados que resaltan sus piernas gruesas, una camiseta blanca que se ajusta igual a sus pectorales y su abdomen con una chaqueta de cuero. Cualquiera lo vería como el modelo más sexi de las revistas, pero el de lentes reza por mantener su mente en la tierra y no fantasear.
Suspirando se hace un lado y deja pasar al más alto. Se mira a sí mismo y nota que lleva su pijama con estampa de ositos en el pantalón y una camiseta que tenía hace años.
-¿Cómo sabes dónde vivo?- preguntó encendiendo las luces.
-Se lo pregunte a Seungcheol y él me dio la dirección- como si fuera normal, se sentó en el sillón apoyando sus brazos en el respaldo y dejando la bolsa en la mesa pequeña frente al sofá.
-¿Le preguntaste donde vivo pero no mi nombre?- abre la bolsa y el delicioso aroma inunda el lugar. Comida casera y caliente.
-Se lo pregunté pero me dijo que por algo no me querrás decir-
Wonwoo asiente y se va a la cocina, a los minutos llega con dos vasos de jugo y un plato con cubiertos extras para Mingyu. Abre los recipientes que trajo el más alto. En silencio vuelve a poner el programa y apaga las luces. Ninguno dice nada y solo se limitan a mirar la televisión mientras comen.
Talvez no lo digan y esa actividad esté presente en ambos cada día, pero la presencia del otro, lo cambia todo.
-¿Y ahora?- pregunta Wonwoo mirando a Mingyu que termina lentamente su plato mientras lo observa.
-¿Qué?-
-Yo debería preguntar eso- exclama dejando su plato en la mesa –Llegas sin avisar y no sé qué quieres-
-Tu nombre, eso quiero- admite Mingyu que apoya su mentón en una mano y su codo en el respaldo.
-Eres demasiado…-
-Lindo- termina a oración haciendo reir al mas bajo.
-No, testarudo- Wonwoo nota la poca distancia que aguardan y sorprendentemente, no le molesta –Eres muy testarudo-
-Los soy- admite y sus ojos bajan a los labios del pelinegro quien al notarlo los humecta con su lengua –Cuando quiero algo de verdad, lo soy-
Wonwoo suelta un suspiro y es lo último que se escucha cuando Mingyu lo atrae de la nuca uniendo sus labios en un apasionado beso. El de lentes no se resiste y corresponde con el mismo hambre que el más alto lo besa.
El calor crece y Mingyu al sentirlo se quita su chaqueta de cuero, sus labios viajan al mentón y luego al cuello blanco del pelinegro. Wonwoo no puede evitar suspirar ante la estimulación. Es adictivo y solo enciende más su cuerpo el cual corresponde acariciando la hebras chocolates del más alto con sus dedos y rodeando con sus piernas la cintura ajena.
El primer jadeo y Mingyu solo se aparta para mirar al más bajo. Acostado ya debajo suyo, sus lentes torcidos y labios hinchados.
-Wonwoo, me llamo Wonwoo- solo dice eso, se quita sus lentes, los deja en la mesa y atrae al más alto nuevamente para unir sus labios.
Mingyu solo puede sonreír en medio del beso es igual de apasionado pero lento. Siente las manos de Wonwoo en su espalda arrugando su camiseta blanca por lo que se aparta mínimamente para quitarse la prenda y volver a besarse.
Se olvidan de todo. La televisión encendida, la comida en la mesa y las prendas de ropa en el suelo. Esa noche se olvidan que mañana, talvez, todo cambie entre ambos para solo dedicarse a horas llenas de pasión.
=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=
Perdón por los errores
y horrores de
ortografía.
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Papá Seungcheol 2 → Jicheol ♡
Fanfiction🌷By: AprilMarlin17 Sunhee ya tiene doce años y con ellos vienen muchos cambios. Muchos que serán para bien y otros que podría odiar. Pero es parte de tener una familia mucho más grande. ✔ Segunda parte de "Papá Seungcheol" ✔ Historia homosexual ...