veinticinco

683 96 7
                                    

La pancita de Jihoon había crecido considerablemente. A sus cinco meses de embarazo, era adorable para Seungcheol como su prometido caminaba con su futuro hijo. Tenía una fascinación con sólo verlo que era casi imposible pasar desapercibido.

Una de las cosas que más amaba era tocar su pancita, sentir las pataditas de su hijo y poder ser parte de cada momento del embarazo de Jihoon.

Los controles médicos era muy importantes para la pareja. Ver cada avance del embarazo y conocer los consejos del médico obstreta era vital.

Y aún más cuando llegó la ecografía para conocer el sexo del bebé.

Estaban los tres pero Sunhee decidio esperar fuera de la sala, queria darle esa privacidad de pareja aunque se moría por saber.

Jihoon respiraba nervioso mientras Seungcheol miraba la pantalla borrosa. No se entendia mucho pero había visto suficientes películas para distinguir lo suficiente.

-Tiene 20 centímetros, se encuentra sano- afirma el médico moviéndo el transductor en el vientre de Jihoon

Ambos sonríen y Seungcheol toma la mano del menor besando su dorso.

-Esa es su cabecita- señala el médico y ambos prestan atención -Ahí se puede ver uno de sus bracitos y su pierna, aunque no quiere aún mostrarnos si es niño o niña.

Jihoon suelta una risita y Seungcheol lo acompaña, claramente ambos nerviosos.

-Lo que sea, nos hará más felices- dice Seungcheol.

El médico les sonríe y asiente.

Mueve un poco más el aparato y amplia su sonrisa.

-¿Quieren saber que es?- pregunta.

-Por favor- responden a la vez mirando nuevamente la pantalla.

-Es un niño, felicidades- les sonríe una vez más.

Seungcheol mira a Jihoon con esa emoción que solo conoce el castaño. El menor siente sus ojos nublarse pero aún así suelta una risita de felicidad y al segundo siente como Seungcheol lo abraza como puede. Sus mejillas son basadas y su frente también.

-Tendremos un niño- lo dice para confirmar Seungcheol.

Jihoon vuelve a reír y asiente. Toma las mejillas de Seungcheol y le da un beso.

El  sonríe y aparta el aparato dejando un paño sobre el vientre de Jihoon para que se pueda limpiar el gel y dejarlos en su burbuja por unos momentos.

Ambos salieron con una sonrisa de la consulta sin olvidarse de anotar aquellos puntos importantes dando por el especialista apartir de ahora.

La castaña se puso de pie rápidamente esperando por la respuesta y los miro.

-¿Y?- preguntó con impaciencia.

Jihoon se acercó y le sonrió -Es un niño.

La menor saltó de la emoción y corrió a abrazar a su padre. Jihoon no dudó en devolver el abrazo hasta lo que su pancita se lo permitía.

Seungcheol sonrió mirando la escena, dandoles su espacio, pero pronto sintió como Sunhee lo tomó del brazo para que sea parte del abrazo.

Eran recuerdo que quería mantener en la memoria por siempre.

Y otros que los podían plasmar en fotos.

Sunhe había armado un álbum donde ella misma sacaba fotos a cada momento.

Como la primera vez comprando ropa, donde los tres murieron de ternura al ver los tamaños de ropita para bebé. Jihoon había elegido un conjunto en color verde claro con unos patitos apoyándolo en su pancita. Sunhee no dudó en tomar la fotografía. Mientras Seungcheol no dudó en pagar un body con el estampado del escudo del Capitán América.

Pintar la habitación había sido más que divertido. Los tres se habían puesto jardineros de mezclilla junto a una camiseta blanca. Y al abrir los tarros de pintura llegó la diversión. El papel de periódicos en suelo salvaba de no mancharlo, pero las remeras terminaron con manchas de pintura celeste al terminar jugando.

Era la idea.

Sunhee estaba pintando los bordes cuando miro al lado donde Jihoon daba pinceladas, Seungcheol se acercó besando su mejilla y luego sus labios.

Había sido su fotografía favorita.

-Papá- lo llamó la castaña al ver al pelo negro en el suelo con piezas de madera en el suelo -¿Necesitas ayuda?-

Intentar armar un mueble para la ropa del bebé se había vuelto un desafío para Seungcheol.

Estaba casi todo ya en la habitación. El techo y parte de las paredes de un tono celeste suave con nubes. Un ventanal grande con cortinas blancas y lunares verdes. Una cuna de recién nacido blanca y mantas verdes pastel y un oso de peluche a la espera de su dueño. Un mueble para cambiar al bebé sus pañales, un estante con una librería con algunos cuentos y juguetes los cuales no usaría dentro de muchos meses. La parte favorita de Sunhee era un rincon donde se encontraba un cómodo sillón con una almohada y una manta donde se dedicarían a dormir al recién nacido.

Lo único que faltaba era el mueble para guardar la ropa.

Seungcheol suspiro al dejar a un lado las instrucciones y miro a la menor. Asintió derrotado.

-Por favor- pidió.

Al cabo de unos minutos se encontraban en el suelo armando el mueble.

Sunhee miró a Seungcheol y sonrió -Gracias papá.

El mayor la miro y sonrió. Aún se derretia al escucharla llamarlo así.

-¿Por que?

La menor miro a su alrededor y luego al mayor -Sos el angel que nos salvó a papá y a mí.

El fotógrafo se conmovió y la abrazo con fuerza.

-Solo necesitaba ver que es especial en la vida y que no estaba solo con esa pequeña niña.

Sunhee sonrió y asintió.

Jihoon llegó a las horas por el pasillo para avisar que estaba la cena cuando llegó a la habitación del bebé.

Sus ojos se abrieron de sorpresa.

El mueble estaba terminando y había luces blancas colgando de la ventana. Había un colgante más sobre la cuna con un patito, nubes y pequeños animales y una alfombra en el suelo rendonda.

A los segundos sintió los brazos de Seungcheol rodearlo de atras.

-Es perfecto- afirmó mirando todo.

Era increíble y emocionante todo lo que estaban pasando.

-Igual que tú- sonrió besando su mejilla.


=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=
Perdón por los errores
y horrores de
ortografía.

Tengo excusas pero no son suficientes asi que espero cualquier insulto por el atrasó.

Gracias ෆ

Papá Seungcheol 2 → Jicheol ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora