Papá Seungcheol 2 → Jicheol ♡

nueve

Seungcheol mira a su alrededor notando como cada objeto podría valer miles y miles. Desde los sillones, los muebles hasta el escritorio donde tenía una computadora, miles de hojas y lápices. Aunque el orden era increíble. Parecía todo tener su lugar específico.

-Me alegra mucho que estén aquí- sonrió sinceramente el rubio mientras se sentaba en su silla –Realmente deseaba que vinieran ¿Quieren algo para tomar?-

La pareja niega con su cabeza y Jihoon se sienta mejor en su asiento -Solo quiero dejar varias cosas aclaradas-

-Los escucho- Soonyoung gratamente atento apoya sus codos en su pulcro escritorio dándole su completa atención.

-Sunhee decidirá si quiere verte, solo ella dirá si quiere pasar tiempo contigo y darte la posibilidad de conocerte- el rubio asiente de acuerdo y deja seguir al castaño –Por el momento dejaremos esto aquí, pero llegas a equivocarte en algo con ella iré a la justicia y me importa poco tu dinero o tu fama de hombre rico-

-Créeme que no quiero hacerle daño-

-Posiblemente lo hagas apareciendo de la nada como ahora-

Soonyoung clava sus ojos en el pelinegro ante sus palabras. Aunque nunca tuvieron la mejor relación, ahora está más que justificado el trato del mayor hacia a él. Ha llegado sin avisar a la vida tranquila que llevaban juntos sin saber hace cuantos años.

Jihoon suspira volviendo a llamar la atención de Soonyoung –No quiero que la presiones, es una niña fuerte pero no quiero que sienta la presión de conocerte-

-Solo quiero saber de ella, tratar de recuperar el tiempo- Seungcheol rueda sus ojos riendo por lo último y Soonyoung lo ve –Sé que es imposible pero quiero al menos ser su amigo, que sepa que estoy dispuesto a conocerla y saber de ella-

Jihoon mira fijamente al rubio. Parece no mentir, que sus palabras son sinceras y que por primera vez en años, puede ser realmente sincero.

Que por primera vez en años, puede darle una mínima confianza.

-Cuando era pequeño atrapaba arañas del jardín esperando que me muerdan y ser el próximo Spiderman-

Sunhee suelta una carcajada y vuelve a mirar a Taeyang luego de su confesión.

Ambos se encontraban acostados sobre el césped compartiendo unos auriculares por los que sonaban Bruno Mars a un volumen medio mientras hablaban. Otro día más en la que Yangmi no podía pasar el almuerzo ni receso con Sunhee por estudiar con sus compañeras. Pero en esos días Taeyang había sido la mejor compañía.

Podían pasar los minutos de cada receso solo hablando o contando sus anécdotas. Riendo de cualquier cosa que digan o simplemente escuchando música.

-¿Funciono?- pregunto la castaña.

Taeyang asiente y mira a Sunhee que ríe –Ahora soy Peter Parker-

Sunhee niega sonriendo y mira el cielo celeste con sus blancas nubes sin forma coherente.