diecinueve

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Jihoon y Seungcheol llegaron pronto al departamento de Soonyoung encontrando a este mordiendo sus uñas y su cabello revuelto.
 
-¿Qué pasó, donde esta?- ni siquiera saludo, aunque el rubio entendió esto, estaba asustado.
 
 -Está en el baño encerrada, no me deja entrar- dijo el dueño de casa mientras ambos padres caminaban a la habitación –Estaba por ir a dormir y se fue a lavar los dientes, yo estaba por lavar los platos y pego un grito, fui corriendo pero no me dejo entrar- explicó brevemente.
 
Jihoon llegó a la puerta del baño seguido de los dos mayores. Con suavidad toco la puerta expectante a los sonidos del baño. Leves sollozos y una respiración agitada se escuchaba y eso era lo que más desesperaba a los tres.
 
-Cariño, soy yo- hablo con suavidad el castaño –Debes dejarme pasar o si no, no te podré ayudar, amor.
 
El silencio reino y a los pocos segundos se abrió pocos centímetros la puerta dejando ver parcialmente el rostro de Sunhee. Con lágrimas en sus ojos y mejillas solo deja pasar al castaño.
Seungcheol mira a Soonyoung que sube sus hombros sin saber que hacer o decir.
 
-¿Quieres un trago?- pregunta.
 
El mayor suelta un suspiro acompañando al rubio a la cocina dejando más privacidad para Jihoon y a menor.
 
Jihoon del otro lado de la puerta solo le acaricia el cabello con cariño a su hija quien con timidez explica lo sucedido. Ya cuando explicó su fuerte dolor debajo de su estómago y las manchas de sangre supo or donde iría todo. Siendo honesto consigo mismo, no estaba preparado para ello, pero era algo de lo que debían hablar.
 
-Me asusté mucho y corrí al baño para bañarme pero no supe que hacer- termina de explicar la menor entre sollozos y sorbidas de nariz.
 
-Cariño, tranquila, esto es normal- casi puede ver a su pequeña niña inclinar su cabeza a un lado como un cachorro confundido –Cada mes sucederá lo mismo y no significa que sea algo malo, solo significa que tu cuero está creciendo. Está cambiando de una niña a una jovencita.
 
Jihoon toma un suspiro y se sienta en el suelo junto a su niña.
-Debemos hablar de algo importante.
 
-¿Cómo se hacen los bebes?- pregunta un poco asustada Sunhee.
 
-Si, una parte de ello.
 
Con paciencia, el castaño llena la bañera del baño de Soonyoung. Deja que su hija se relaje en el agua y las burbujas mientras empieza a hablar con la menor mientras le explica. Sunhee hace pocas preguntas y hasta algunas con miedo y Jihoon trata de ser lo más claro posible. Le quita las dudas sobre su cuerpo, en que debe tener cuidado y como debe cuidarse, no solamente en un futuro al tener relaciones. Le habla sobre qué cambios más tendrá su cuerpo físicamente y como no debe dejar que otros la toquen si no lo desea. También de aquellas dudas sobre la gestación de un bebe y como cuidarse para no tenerlo, si no lo desea.
 
Ambos no notan el tiempo pasar, pero saben que es el suficiente al notar como el agua de la bañera ya está fría y como hay dos hombres fuera están ansiosos y preocupados.
 
Jihoon sale del baño y solo avisa que ir a comprar algo rápido. Vuelve en menos de veinte minutos y se vuelve a internar en el baño. A los minutos salen ambos del baño, Sunhee con su cabello húmedo y su pijama.
 
-¿Estas bien cariño?- Seungcheol se acerca rápido a la menor y la abraza.
 
-Si- sonríe dando leves palmadas a en la espalda de su padre –Lamento preocuparlos, no fue mi intención.
 
-Hey, lo importante es que estés bien- habla Soonyoung acuclillándose frente a la castaña –Si quieres, puedes ir a dormir a casa.
 
-No, habíamos hecho planes para seguir nuestra maratón de películas.
 
-Ahora solo vamos a dormir y mañana siguen su maratón- habla Jihoon y todos asienten de acuerdo.
 
Sunhee desea buenas noches a todos y un beso a cada uno. Soonyoung les indica la habitación preparada para la menor y Jihoon la acompaña.
 
Grata es la sensación al ver el cuarto que ambos ríen por el silbido que sueltan. Es notorio la forma en que Soonyoung pensó que no sería la única vez que estaría en esa habitación. Predomina el color rosa y lavanda por todos lados, cómodas y muebles, peluches y libros con decoraciones de estrellas y flores. Tiene un perchero y escritorio, cortinas suaves y ligeras y una cama con telas cayendo desde lo alto para privacidad al dormir.
 
Admirando todo, Jihoon ayuda a dormir a su hija como cuando era pequeña y le leía cuentos de hadas.
 
-¿Estas bien?- vuelve a preguntar Jihoon, más que nada, por si tiene algún dolor.
 
-Lo estoy, aunque me siento culpable- admite y el castaño levanta sus cejas en señal de no entender –Arruine su cita.
 
-Hey- solo le sonríe cariñoso y acaricia su cabello –Tu eres importante para nosotros.
 
Sunhee mira sus manos y piensa en cómo hacer la siguiente pregunta sin delatar a su padre. Debe tener cuidado, no sabe qué tan lejos llegaron en su cita, y teme arruinar la sorpresa.
 
-¿Interrumpí algo importante?- pregunta mirando las mantas color lavanda y jugando con sus dedos en ella.
 
-No lo sé, debíamos decirnos algo crucial, pero está todo bien.
 
-¿Debíamos?- salta sin darse cuenta, salta levemente en la cama curiosa.
 
-Si, hay algo que le estuve ocultando a tu papá- Sunhee abre sus ojos grandes –Y creo que será mejor decirte a ti primero.
 
Por su mente pasan miles de cosa que pueden ser, desde una mudanza hasta una boda, pero ciertamente su padre parece feliz.
 
-Solo quiero que sepas que habrá cambios, pero no por ello dejaremos de amarte. Eres y serás siempre mi princesita- Sunhee se sonroja levemente pero asiente. Jihoon toma aire y habla –Pronto tendrás un hermano.
 
Y el pánico llego allí, la expresión de su rostro fue confusa. Parecía paralizada pero a su vez muy relajada. Fue su turno de temer, Sunhee no tenía poder sobre su cuerpo, pero era importante su opinión cuando se trataba de la familia. Era su primera hija.
 
Todo se calmó en su mente cuando Sunhee soltó un agudo grito que acolo en sus manos y se lanzo a sus brazos rodeándolo con fuerza.
 
-¿Tendré un hermanito?- preguntó emocionada.
 
-Si, o una hermanita- acoto riendo viendo como en la castaña aumentaba su emoción –Pero papá no sabe nada y debo darle la noticia en una sorpresa.
 
-Mis labios están sellados- imitando un cierre de abrigo, Sunhee cerró sus labios.
 
El problema ahora es que, los secretos debía guardarlo ella. ¿Cómo haría para guardar tan importantes sorpresas?
 
 

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Perdón por los errores
y horrores de
ortografía.

Contexto, estoy en el colegio. A este nivel llegué por no actualizar.

Trifte.

En fin, perdón por tardar y no, WATTPAD NO ME DEJA PONER EL TÍTULO COMO IMÁGEN, LLORO.

BESOS♡

Papá Seungcheol 2 → Jicheol ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora