Kamisama Hajimemashita. Vida de Mizuki🐍🐍

Cuál es la decisión más difícil?

Perspectiva de Anubis.

El guardián duerme con ella, a su lado... Como una vez yo lo hice. Extraño pasar tiempo de calidad con Leairis, desde que la conocí supe que era especial; Esa noche era más fría que las otra, estaba con Osiris haciendo el recorrido nocturno en los cementerios, cuando nos separamos para ir en diferentes dirección, ahí medio cuenta de una presencia misteriosa que corría a una gran velocidad, la perseguí tratando de alcanzarla y justo cuando estaba en la entrada se detuvo de repente.

-Quien eres?- preguntó serio, pero no tengo respuestas, hasta que veo que se baja el gorro de su capa y voltea a verme.

-Leairis- respondió con una frialdad, pude notar que sus orejas de gato sobre salían, y su cola de gato se movía de un lado, parecía estar fastidiada.

-Que haces aquí? Por qué has venido?- en realidad quería preguntarle si era un híbrido, debido a que su olor era como de una fruta y por sus ojos que cambiaron de un color negro a un color verde agua.

-Así que ya llegaste? Pensé que llegarías en el día- dice Osiris con seriedad.

-Ustedes son nocturnos como yo, así que vine a la hora apropiada para encontrarlos- suelta una sonrisa sinica, se veía tan hermosa cuando sonreía, parecia una princesa de cristal, ni el oro más puro podría hacerle sombra, este híbrido tenía un carácter fuerte y una belleza excepcional, y cuando volteo a verme con esos ojos preciosos, no puede evitar sonrojarme, parecía que me analizaba.

-Bueno, todavía falta un rato para que amenezca, Anubis escoltala al Inframundo, no quiero que ningún demonio vulgar trate de herirla en mi territorio- ordena el dios antes de irse.

Desde ese día Leairis vivió en el mundo espiritual del antigüo Egipto con Osiris y conmigo; en una conversación escuché que Leairis le pedía ayuda a mi padre para romper una maldición que le dejo un dios azteca, la respuesta que le dió Osiris fue la misma que otros 20 dioses le dijeron, "Era imposible romper las maldiciones de otros dioses y más si son dioses viejos" eso fue lo que le dijo la chica, ella desilucionada se quedó callada por un largo rato hasta que Osiris le ofrecío que fuera su guardiana, que el Inframundo era el mejor lugar donde ella podía quedarse, Leairis le dijo que no, que era un alma libre. Me impresiono su actitud, a los dioses nadie se les enfrente, pero ella lo hacía con tanta naturalidad, mi padre acepto su decisión pero le dijo que habría que pagar, ya que él le brindó información aunque no sirviera de nada, siempre había un precio que pagar, por su condición de no poseer un alma como los humanos, le ofreció pelear a su favor si hubiera una amenaza en sus regiones, mi padre la aceptó y así se cerró sus negociaciones.

En cuanto a mi... Yo podía ver una tristeza en su mirada... Quise ayudarla, así que un día cuando se preparaba para irse, la detuve y le dije que yo podría, ella dudo de mí, pero realmente quería ayudarla, además de quería seguirla viendo, Leairis aceptó mi ayuda pero como condición le pedí que me contara el porque de su situación y accedió a contarme, aún lo recuerdo como si hubiera Sido ayer.

-Quiero estar con humanos pero sin que me duela- respondió con frialdad dejándome mas confundido.

-Pueedes explicarte- replicó.

De ahí me contó su historia con Oliver, sentía empatía por ella, por alguna extraña razón me sentía nervioso al estar a su lado, me transmitía tranquilidad su presencia pero no podía dejar de suspirar por ella, me rompió el corazón cuando me confeso esto último.

-Pero en fin, tambien quiero la ruptura de la maldición porque conocí a alguien- sonrió viendo al cielo.

-Quien?- no puede evitar ponerme triste.