Después de que Tomoe y Nanami se casaron, Mizuki se queda con Mikage pero ahora el sera el protagonista de la historia. (Esta historia es ficticia, Julieta Suzuki dueña del manga yo solo escribo esto porque quiero q mizuki tenga su propia historia).
Mizuki se despierta y se da cuenta de que está solo en el santuario con dos notas:
1°Mizuki-kun, Mikage-sama nos mandó a llamar a Onikiri y a mí para que lo acompañemos con el dios Otohiko-sama debido que necesitan hacer los preparativos para ir a Izumo, regresaremos hasta mañana en la mañana. Con cariño Kotetsu
2°Mizuki, fui por algunos víveres y algunas cosas personales regreso a las 10:00 am. Con cariño Leairis
-Porque me dejaron solo y no me despertaron, pude haberlos a compañado y Leairis tampoco me despertó, que grosera-dice molesto- porqué Leairis no me pidió que la acompañará- se sonroja.
-Que es ésto que me siento cuando me acuerdo de ella-piensa mientras recuerda su mirada cambiante- su sonrisa es muy linda, su aroma a durazno es muy rico y sus labios son tan suaves que desearía volver a probar aunque sea una vez mas- camina a la entrada del santuario y ve que carga dos bolas muy pesadas, Leairis- que bueno que llegas deja te ayudo-dice sonriendo alegramente.
Mizuki va corriendo mucho haciendo corrientes de aire fuertes-No espera Mizuki me vas a tirar- se resbala hacia dejando caer las bolsas junto con su contenido-ahhh!!
-No te dejaré caer nunca Leairis- dice Mizuki-se mueve rápido y la jala de las manos haciendo que ambos se abrazarán.
-Gr.... Gracias Mizuki-se sonrojan los dos- Emm.... Me ayudas a recoger por favor?-
-Si claro- sonríe, ambos se agachan a recoger las cosas y Mizuki agarra buen paquete de toallas sanitarias- Nocturnas extragrandes!?-dice sorprendido, provocando que Leairis se sonrojara demasiado- Que es ésto Leairis?!-
-No es nada Mizuki dámelas por favor-dice nerviosa.
-No hasta que me digas lo que son- dice burlón.
-No estoy jugando Mizuki, dámelas de una buena vez- trata de quitárselas pero Mizuki se las llevaba junto con las bolsas-Maldita sea Mizuki no estoy bromeando, ven para acá o te golpeare-
Mizuki se encierra en su habitación y trata de evitar de que Leairis la derribe.
-Si no la abres te mataré Mizuki-dice furiosa.
-hasta que me digas que son y para que sirven- se ríe al final.
-Mira Mizuki, tienes hasta el final del día para entregarmelas o si no-
-O sino que?-dice burlón.
-Te vas arrepentir!-esto lo último lo dice mientras le pega a la puerta.
En toda la tarde no salió Mizuki, pues le dió miedo salir ya que Leairis siempre trataba de empujar la puerta cuando el la destrancaba. Dió las 6 de la tarde y decidió salir contemor, va a la cocina, observa que Leairis estaba en pijama terminando de cocinar.
-Mmm huele delicioso Leairis, que es ?- la abraza por detrás- ya me perdonaste?- dice nervioso y se da cuenta de que Leairis estaba ignorando lo- contéstame porfa..- es interrumpido por Leairis que le pega con la cuchara en la cabeza.
-Hice ramen y no Mizuki- se va al refrigerador.
- No me tenías porque pegarme Leairis, lo siento- se soba la cabeza.
-Descuida te perdonaré si me abres esto- dice mientras cierra el refrigerador y en las manos tiene un bote de helado de chocolate.
-Ohhh! Helado que rico- sonreí y se saborea los labios.
-Lo conoces Mizuki?- dice sorprendida.
-Si, es mi postre favorito-habla mientras destapa el bote-Oye me darías un poco?- pregunta con sonrisa nerviosa.
-mmm- murmura Leairis.
2 horas después.
-entonces así fue como conociste y probaste el helado Mizuki-dice sorprendida mientras con una cuchara se lleva el helado a la boca.
-Si así fue- con otra cuchara Mizuki come helado- ahora sí me dirás que era ese paquete Leairis?- pregunta nervioso.
-Estas bien Mizuki, ese paquete son toallas sanitarias para mi menstruación-
-Tu... tu menstruas?- pregunta con asombro
-Claro, tengo funciones y necesidades humanas como cualquier chica.
-Como cuáles?-dice curioso.
-Pues veras-come una cucharada de helado- yo tengo menstruación, ovulación, y tengo el deseo sexual por el género opuesto, ah y también me masturbo- al terminar de decir eso agarra más helado mientras Mizuki escupí el helado que ya tenía en boca.
-Oye que indecente eres!!- dice molesto- No debes de decir eso con tanto sinismo- se sonroja.
-Mizuki es algo tan natural, no tienes que ser tan tradicionalista-
-No eres un hombre para hablar así Leairis-
-No soy un hombre, soy una mujer con necesidades y aparte tu preguntaste Mizuki- lo voltea a ver mientras se le forma una sonrisa pícara- y tú no tienes necesidades Mizuki?
- Pero que cosas dices- se sonroja y trata de girarse pero Leairis lo agarra del mentón.
-Mizuki porqué no eres sincero contigo mismo, tu también tienes necesidades pero no las admites-se acerca a sus labios- No tiene nada de malo sentir deseos al igual que el amor, nunca sentiste un deseo sexual por Akiko?-Pregunta viéndolo a los ojos.
-Ahora que los dices nunca lo sentí, yo solo la amaba-se le queda viendo a sus labios.
-Entonces solo la querías mucho, te sentiste atraído por ella por un cariño más fraternal-dice con frialdad- pero dime tú qué sientes por mi?, tu sigues viéndome dormir por las noches, me abrazas mucho últimamente además de que siempre miras mis labios y mis ojos, te sonrojas con facilidad cuando te toco y con lo antes mencionado-dice acercándose a sus labios.
-No lo sé me siento extraño contigo-hace a un lado el helado Leairis.
-Entonces averigualo Mizuki, bésame y así lo comprobarás- se sienta sobre sus piernas- o te da miedo Mizuki?- se vuelve acercar sus labios.
-No tengo miedo, solo quiero intentarlo-la toma de la mejilla y la besa, ambos se sonroja.
Se siente muy bien besarla, siento como mi corazón se libera, que es esto? Su beso es dulce y tierno, puedo sentir su corazón acelerado-Piensa Mizuki mientras aún sigue el beso-
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Leairis despega sus labios de Mizuki y los dos se ven fijamente a los ojos; ahora el color que predominaba en su mirada de Leairis era un rosa fuerte, sonrió en complicidad con Mizuki que aún seguía sonrojado y se vuelven a besar aunque esté beso fue más corto.
Al final no se volvieron a besar pero ningúno de los dos fue a su cuarto, durmieron juntos en la cocina con las manos tomadas.
