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Eran las doce de la noche, habían pasado demasiadas horas, para el gusto de Taehyung. Namjoon no contestaba a sus llamadas y veía como más gente, con suficiente dinero para pagar servicio VIP, comenzaba a meterse entre esas cortinas doradas.

¿Qué carajos pasaba allá dentro?

— Esta tardando demasiado —Sus ojos estaban clavados en esa puerta desde hace ya horas, después de haber terminado con sus pendientes ahí.

— Tu le dijiste que podía divertirse. Quizás eso está haciendo —Seokjin se encontraba con el disfrutando de su pequeño descanso. SeokJin no cuestionó porque el rubio se había traído a un crió con el, prefiero callarse sus preguntas y observar, pero debe admitir que no le agrada y que se siente preocupado por ese pobre niño que nada tiene que hacer en este club.

— ¿Y por qué tu estúpido chico no me contesta? —Gruñó. Se estaba preocupando de más por un niño.

— Hey! Joon no es ningún estúpido. Seguro no escucha el celular con tanto escándalo ¿por qué no vas sí estas tan nervioso por él?

Y no hubo necesidad de repetirlo dos veces. Taehyung había salido como bala de su oficina y caminaba entre la gente decidido a ver que carajos pasaba.

Pero al cruzar las cortinas sólo se vio más confundido. La gente aplaudía y gritaba animada. Demasiada gente rodeaba una sola mesa.

— 35 negro, a favor del señor Jungkook —Escucho decir a quien estaba a cargo de la ruleta. Se escucharon más aplausos y un gruñido de fastidio de un hombre algo mayor.

— Estúpido niño —Escupió con una obvia molestia hacia ese chico que se estaba burlando de él. Jungkook entendía que ya era suficiente, se estaba divirtiendo mucho, pero sabía que sí no paraba ahora iba a terminar consiguiendo un enemigo. Ese hombre mayor de mala apariencia, y seguramente ebrio, lo estaba asesinado con la mirada.

Jungkook se veía animado, eufórico, con más confianza de estar en un ambiente para nada apropiado para él. Quizás las apuestas lo vuelven otro, igual como pasaba con su padre.

— Quiero retirarme, fue un gusto jugar con usted señor —Extendió su mano para acabar aquello de buena manera y no dejar en la ruina a ese hombre.

— ¡No vas a retirarte! —Rechazo ese apretón de manos alejandola con brusquedad de su vista— Quiero un doble o nada, sí te gano en esta ronda vas a devolverme mi dinero y a pagarme el doble.

— Pero sí usted pierde, otra vez, quien va a deberme el doble será usted. ¿De verdad quiere deberle tanto a un niño? —La intención de Namjoon no era burlarse, aunque había disfrutado ver como humillan a Choi, entendía que era ya muy tarde para que Jungkook siguiera jugando— Jungkook, recoge tus cosas, el jefe seguro nos espera.

El menor asintió.

— Por favor, quiero acabar esto aquí —Namjoon se encargo de recoger las fichas para que estas fueran cambiadas por efectivo, dejando al menor solo y sin protección.

Pero su contrincante no aceptaría eso, no aceptaría el hecho de haber sido vencido en juegos de apostar por un niño idiota que ni siquiera debería estar allí. Estaba jugando sucio.

— ¡Estas haciendo trampa, niño estupido! —La única forma de salvar su poca dignidad era exponiendo las mentiras de ese crio, los engaños que tenía bajo la manga para poder ganar en todos los juegos.

❝ Mafia ❞ • t.k.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora