Era de esperarse que la casa de un hombre como Kim Taehyung fuera una gran mansión a las afueras de la ciudad. Con muchos hombres armados haciendo guardia en cada rincón de la propiedad, entendía que tenía demasiado dinero para poder pagarse una seguridad así, no sabía si eso era bueno o malo. Lo que sí sabía era que todo eso se había ganado de forma deshonesta y corrupta, con sangre de inocentes.
Fue sorpresa para muchos de sus trabajadores que el gran mafioso Kim Taehyung llegará con un niño a casa, y que le estuviera otorgando un lugar en su lindo hogar. Era claro que iban a recibir una explicación, quizás sólo se quedaría una temporada. Creían que era uno de esos típicos planes donde secuestran a un niño para que el padre o madre pague sus deudas con él.
Al entrar ese hombre alto y de traje lo llevó hasta la segunda planta, a la habitación que dijo que le iban a tener lista. La decoración del sitio era muy moderna, pero mantenía un toque clásico en algunas cosas.
— Bien, vas a quedarte aquí —Anuncio al estar frente a una puerta, al abrirla dejo ver una muy linda y cómoda habitación con cama matrimonial. Dejo entrar al chico, le dejo la caja con el pay que no había comido sobre una mesa que se encontraba junto a la puerta— Bañate, cena y luego duerme sí se te antoja. No quiero oírte llorar, o gritar, o ver que intentas huir. Si lo haces será mejor que lo logres y te escondas bien. Tampoco molestes a mis empleados, quedate bien portado hasta que regrese ¿Entendido? —El chico solo respondió asintiendo con la cabeza. Aún estaba procesando todo.
Pero Jungkook ya estaba entendiendo que su vida acaba de empeorar.
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Las horas pasaron y en la casa apenas se escuchaba el sonido de los relojes de pared. No hubo gritos, no hubo llantos, no hubo intentos de escapar. No parecía que se había traído a un adolescente a su casa, lo dejó solo por horas a propósito para ver que tanto soportaría ese chico estar solo en una casa que no es suya.
De verdad le hizo caso y no molesto para nada.
¿Habría comido ya?
¿Pará qué se preocupa?
Le había dicho que volvería con él, no sabe bien en qué momento aceptó tomar la responsabilidad de cuidar a un chico solo para lograr conseguir su dinero. Fue mala idea, claro que si. Aunque habérselo traído era mucho mejor que dejarlo sufrir más con esos padres de mierda.
¿Por qué decidió "salvarlo"?
Salió de su oficina para ir a buscarlo, provocando un poco más de ruido en la tranquila casa, el eco de sus zapatos se escuchaba por cada rincón. Necesitaban tener una platica para aclarar las cosas, aunque ya estaba bastante claro que se quedaría. Dio unos suaves golpes a la puerta antes de abrirla y entrar, lo vio pegado a la ventana, sentado sobre un cómodo mueble, viéndolo fijamente.
— Eres un perrito obediente... —Metió una mano dentro del bolsillo de su pantalón, y con la otra le hizo señas para que se levantará y viniera con él— Hablaremos un rato.
El chico le hizo caso y lo siguió fuera del cuarto, bajando al primer piso y pasando por un par de pasillos antes de llegar a una sala con chimenea. Era una noche fría. Lo mandó a sentarse en un sillón individual junto a la chimenea, y el tomó su lugar frente a él en su cómoda silla.
— No necesitas que te lo diga, pero igual te lo diré. Te tocaron unos padres del carajo —Sonrió levemente. Apoyo su codo sobre el brazo del sofá y dejó descansar su barbilla sobre sus nudillos— Vas a trabajar para mi ahora, hasta pagar la deuda que tu padre jamás iba a lograr pagar. Así que no pienso matarte, un muerto no puede darme mi dinero —Suspiro.
Durante el breve momento de silencio intentaba pensar porque estaba ahora en esta situación, porque le estaba otorgando de su tiempo y paciencia, porque le decía lo que pasaría con él ahora. Bien pudo haberlo dejado encerrado en el cuarto para que se cagara del miedo y mañana buscarlo para solo comenzar a trabajar, pero no, prefiere dialogar con él.
Se puso de pie y acercó al chico que tenía la mirada perdida. Se vio asustado por tener que estar tan cerca de él ahora.
— Escucha, lamento que tu tengas que pagar los pecados de tus padres pero así es esta vida; injusta —Sostuvo la barbilla del chico, sin la intención de ser brusco con él, solo quería que le mantuviera la mirada— Ahora eres un niño, y seguramente me tienes miedo o me odias, pero debes confiar en mi porque quiero confiar en ti.
Estaba siendo muy comprensivo con ese chico, no quería asustarlo más y arruinar los planes que ahora tiene. Ese chico se volverá su mano derecha, un ojo en su espalda, alguien que cuide de su vida y él cuidara de la suya.
Le regalo una cálida sonrisa. Una que se viera sincera.
— Puedo saber... ¿Q-qué tipo de trabajo tiene usted? —Era lo único que se atrevía a preguntar por ahora. Quizás hasta debía pedir permiso para hablar.
— Tengo el mejor trabajo del mundo —Dijo con sarcasmo— Se que ya debiste darte cuenta, no eres un chico estúpido. Eso lo veo.
— Es un hombre malo... —Es peligro— ¿Es muy malo?
— Digamos que soy líder de una organización algo violenta.
Busco las palabras más sencillas y correctas para dirigirse al niño. No iba a engañarlo diciéndole que su vida y trabajo es bonito.
— La mafia es un mundo donde sólo sobreviven los fuertes, los inocentes son corrompidos. Te vas a manchar las manos, y no importa cuántas veces te confieces frente al padre, tu sitio siempre estará en el infierno y a ti te valdrá una mierda —La reacción del menor ante sus palabras le hizo reír un poco, su rostro era todo un poema.
— ¿No le importa irse al infierno?...
Es un inocente.
— Dicen que es más divertido. Mi padre me dijo que no hay porque temer a eso. La vida ya es casi un infierno —Pero sabía que era fuerte, lo veía en sus ojos oscuros. Debía, porque antes estaba viviendo un infierno con sus padres y logró soportarlo.
— Eso no lo dudo... —Su comentario le causó algo de gracia al hombre de traje. Debía admitir que ahora volvía a parecer el hombre guapo que vio en la heladería.
— ¿Qué edad tienes?
— Diecisiete
— Bien, es una edad perfecta. Tendrás un institutriz. Olvídate de tu vida fuera de aquí.
꒷꒦﹋ٜ۪ꥇ໋۬꒷꒦﹋ٜ۪ꥇ໋۬ ꒷꒦﹋ٜ۪ꥇ໋۬ ꒷꒦﹋ٜ۪ꥇ໋۬ ꒷꒦꒷﹋ٜ۪ꥇ໋۬ ꒷꒦꒷꒷꒦﹋ٜ۪ꥇ໋۬꒷꒦﹋ٜ۪ꥇ໋۬ ꒷
Ya he vuelto, pero creo que seguiré actualizando algo lento. Perdón :'(
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❝ Mafia ❞ • t.k.
FanfictionTaehyung es un mafioso temido y respetado en Seúl, el rey de la oscuridad en un mundo infernal. Jungkook solo es un chico con malos padres. Necesitan ver luz en donde posiblemente no la haya, y sentir que hay esperanza aunque ya la hayan perdido. ...