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— Te vez contento.

Seokjin ingresó a la pequeña cocina en busca del algo de café, Kim se encontraba ahí comiendo algo de cereal vistiendo solo unos pantalones deportivos, con sus cabellos revueltos y marcas en su cuello y espalda.

— Lo estoy —Confesó con sinceridad, sonriendo con tan solo recordar su espectacular noche con su trébol.

El sexo jamás se sintió tan genial y ardiente como lo es con Jungkook, su niño es tan sumiso, pero lo domina cuando quiere y Taehyung solo se deja, incluso cuando lo hacen lento pero profundo, es adicto al cuerpo de su amante y Jungkook adicto a su pene.

— ¿Qué tal estas tú?

— ¿Yo? —Se señaló así mismo con duda mientras se agarraba un sitio en la isla de la cocina con su taza de café ya en mano. Taehyung asintió— Hm, mejor que otros días.

— Me alegro.

Reino el silencio mientras los dos continúan con su "desayuno", Jin pensando si era el momento justo para hablar.

— Hay algo que me gustaría hablar contigo —Se decidió después de pensarlo un segundo, era mejor pronto qué más tarde— Es sobre ustedes dos.

— ¿Qué sucede? —Levantó una ceja mirando como su mayor bajaba la mirada a su taza de café y parecía meditar sus palabras.

— Después de lo ocurrido, me he dado cuenta que no es para nada seguro que los dos sigan con esto.

— ¿Con esto? ¿Te refieres a nuestra relación? Seokjin, con todo respeto, pero te val-

— No, no es sobre su relación —Lo interrumpe antes de que pueda siquiera insultarlo— Bueno, quizás un poco sí, pero no es para lo que tú crees. En definitiva, no pienso separarte de ese niño, todo lo contrario.

— Oh... —Se relajó— Entonces ¿A qué te refieres?

— Quiero que los dos dejen esta vida de mafiosos y la chingada. Tú —Señaló al rubio con su índice casi como amenaza— Vas a dejar de ser el jefe y Jungkook dejará su trabajo de protegerte, dejaran todo esto atrás y quiero que los dos se hagan una verdadera vida lejos de aquí.

— Espera, Jin —Creyó que le estaba bromeando y quiso reírse, pero ver el rostro serio de su mayor le dijo que no estaba jugando— ¿De verdad crees qué puedo dejar esto así de fácil?

— Si, será fácil para ustedes en cuanto logré darte por muerto y otorgarte una nueva identidad.

— ¿Nueva identidad? Seokjin ¿de qué carajos hablas? No puedo dejar de ser el jefe solo porque tú lo estás ordenando, y para empezar ¿desde cuándo me das órdenes a mí? —Se comportó algo hostil.

— Desde este mismo instante, y te ordenó no solo porque yo lo digo, sino por el hombre que has dejado en la cama de allá —Señaló la puerta del cuarto donde Jungkook y Taehyung dormían— Y por el amor que hay entre los dos. No voy a permitir que los dos se sigan ahogando en esta mierda de vida hasta que su suerte se acabe. Así que, vas a cerrar el hocico, me harás caso y le dirás a Jungkook, y como te niegues te parto la cara justo ahora ¿Entendido? —Alzó un poco la voz al final.

El rubio se quedó estupefacto, sorprendido por la voz dura y firme del Kim mayor, no dándole paso a la negación, su mirada manteniéndose igual dura. Parecía un niño regañado.

— Jin... —No sabía ni que decir.

— Ya comencé a arreglar todo, yo me haré cargo de tu ex trabajo a partir de ahora, eso quiere decir qué, soy el jefe nuevo y tú ya estás "jubilado" —Hizo comillas con sus dedos— Dale la noticia a Jungkook y prepárense, antes de todo iremos a visitar a la mierda jodida de Mingyu.

❝ Mafia ❞ • t.k.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora