•- 2 -✿❞

1.3K 118 4
                                    

Seúl, 2004

En ese año Taehyung se mudó con su padre a aquella enorme ciudad. Había seguridad, buena economía, oportunidades de trabajo, un lugar perfecto para Kim.

Su padre le había dicho que ya no podían vivir en Busan ahora que el negocio crecía, necesitaban de un nuevo hogar y a su padre siempre le encanto la ciudad de Seúl, para convertirla en un infierno.

No había mejor sitio para hacer crecer aún más el negocio de la familia, le dejaría a su hijo todo aquello que logrará formar.

— Bien Taehyung, quiero que te portes bien, estudia mucho hijo mío. No podrás ser el futuro rey si no estudias un poco —A pesar de ser lo que era, el señor Kim estaba titulado, siempre fue un excelente alumno y quería que su hijo igual lo fuera.

Así que lo inscribió a la mejor escuela preparatoria que encontró, su pequeño de diecinueve años merecía lo mejor.

— Seré un buen niño padre —Se mantuvo serio y contestando con voz fría. Recibió un beso en su frente como despedida antes de salir del auto negro y recibir la atención de todos los demás adolescentes en la entrada de la escuela.

Algunas alumnas no pudieron ni disimular como se fijaban en el padre de Taehyung, y en este mismo. Un hombre innegablemente atractivo, y su hijo era igual.

Claro que un hombre aparentemente rico y soltero llamará la atención de las mujeres ahí presentes.

Taehyung odiaba todo por completo.

Su escuela conectaba con una primaria, parte de la cadena de la secundaria, y veía como padres cariñosos dejaban a sus niños en la puerta.

Su vista viajó por todos aquellos padres que dejaban a sus hijos en la puerta, despidiéndose con amor, deseando que sus hijos tuvieran un buen futuro. Era igual a lo que su padre le demostraba, pero se sentía diferente...

Ya no podía perder el tiempo. Entro a su escuela a hacer lo que venía a hacer.

︶︶︶︶ ❝ 🌼 ❞ ︶︶︶︶

Taehyung, quien fue criado solo por su padre con "amor y mucho cariño", era un chico realmente listo, atractivo y muy frío.

Su padre lo había educado distinto a como los demás padres suelen educar. Claro que había amor en lo que hacía, todo haría bien a su niño. Creció viendo violencia, corrupción, mentiras, muerte.

El infierno en la tierra.

Desde pequeño jugo con su mente, lo lleno de putrefacción y veneno en su corazón, pero a la vez lo hacía fuerte. Lo preparaba para lo que vendría, para lo que le dejaría. Su profesión había pasado de generación por generación y esperaba con ganas el gran día que le dejaría todo a su lindo niño.

¿Y como es qué Kim tuvo un hijo? ¿Como es qué le permitían criar así a un inocente niño?

La respuesta la sabían todos.

Hace algunos años el señor Kim secuestro a una hermosa chica de Busan. Abuso de ella, le dejó la tarea de cuidar bien a su hijo quien crecía dentro de ella, y después de los nueve meses y un par más, se desechó de ella.

En las noticias había aparecido el descubrimiento del cadáver de una joven cita que había desaparecido casi un año atrás. Estaba... Mejor ni decir como la encontraron.

Pero Kim había obtenido a su bebé, era lindo, tan pequeño y perfecto. Pero creció con algunos detalles...

Con odio a su padre.

— ¿Sabes en donde está mi padre? —El joven de diecinueve era incluso más intimidante que su padre. Ni siquiera aparentaba su edad.

— S-salió, dijo que iría a ver a un amigo.

— ¿Sabes a qué hora volverá?

— No, joven Kim. Pero en cuanto llegue le aviso —Jodido niño de mirada penetrante ¿Qué planeas?— Su nana lo mando a llamar, dice que su cena ya está servida.

— Bien, si llega mi padre ya sabes donde buscarme.

Con paso firme se dirigió hacia esa zona de la casa, sus pisadas hacían eco en todas partes. De repente todo se sintió helado.

︶︶︶︶ ❝ 🌼 ❞ ︶︶︶︶

En ese entonces Jungkook era solo un niño de nueve años, un chiquillo que igual sufría mucho.

Sus ojitos curiosos no podían despegarse de la jugada de Póker al que se enfrentaba su padre con ese tal señor Kim. Había mucho dinero sobre la mesa, dinero que, en su mayoría sí no es que todo, era del señor más grande.

— ¿Qué haces papi?... —No pudo contener su boquita, es que era tan interesante ver como jugaban. Pero no entendía la importancia de ese simple juego— ¿Yo puedo jugar?...

— No Jungkook, no puedes jugar. Por favor vuelve a tu cuarto.

— Me aburro mucho en mi cuarto, quiero jugar también.

Se estaba desesperando con rapidez, estaba con los nervios a flor de piel. Hacía mucho que le hacía falta una raya de cualquier cosa. Lo había perdido todo, su casa, su dinero, su vida de oro. Estaba en un trozo de pocilga, con el hombre al, que en algún momento que desconoce, le había comenzado a deber demasiado dinero por culpa de las apuestas.

— Jungkook, por favor vuelve a tu cuarto, no necesito que me molestes ahora.

— Pero papá...

El fuerte ruido de su mano golpeando la mesa puso tenso a todos los miembros de la familia. Kim solo observa.

— ¡Que te vayas a tu cuarto!

— Jungkook, ven acá —Su fría madre salió del cuarto y lo arrastró dentro de este. Recibió regaños por parte de ella y algunos golpes con el cinturón.

Eso se ganaba por agotar la poca paciencia de sus padres. Solo podía llorar.

— ¿Por qué le gritas así a tu niño?

— ¿E-eh? —La voz de Kim lo había sacado de ese profundo agujero negro en el que poco a poco caía— Yo... Ne-necesitaba concentrarme, no estoy para jugar con él.

— Solo quería pasar el tiempo con su padre. Has cambiado tanto desde las vegas —No le apetece hablar sobre su repentina miseria. Solo necesita ganar en ese juego y su deuda está saldada.

— Por favor... ¿Podemos continuar? —Solo se escuchó un suspiro, y hubo un leve asentimiento de cabeza por parte del otro hombre. La suave sonrisa en su rostro lo aterraba.

— Claro... Pero me temo que ya acabamos —Una flor imperial aparecía frente a sus ojos. De nuevo había perdido— Espero mi pago, Jeon.

❝ Mafia ❞ • t.k.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora