— ¡Jin! ¿Cómo esta él? Dime que está bien, por favor, quiero verlo ya —Habló tan apresurado, tropezó al bajar del auto y correr hacia Seokjin.
— Te está esperando.
En cuanto lograron recibir llamadas, Hoseok no tardó en comunicarse con ellos y dar la noticia que trajo a Kim de vuelta a la vida.
Fue cuando el chico decidió ir a revisar que todas las máquinas estuvieran en orden y a Jungkook no le hiciera falta nada en la intravenosa. Decidió hablarle un poco, según el doctor dijo que, si podía escucharlos, así que comenzó a platicar animadamente con él.
— Si no despiertas estoy seguro que el jefe será más mierda que antes —Dijo revisando los sueros y las máquinas— ¿Como carajos te enamoraste de él? Quiero decir, es un jodido demonio y te trato mal en ocasiones, parecía que le gustaban las vaginas, pero tal parece que prefiere los aritos de fuego ¿Seguro no te dio el síndrome de Estocolmo?
Y justo cuando volteo a ver al pelinegro sobre la camilla lo vio abrir los ojos. Pegó el grito al cielo y retrocedió diez kilómetros de un solo salto.
Cuando el susto paso se dio cuenta que Jungkook se ahogaba con él tuvo que tenía en su garganta, por suerte el doctor le dijo que hacer si eso ocurría, y con mucha habilidad le retiro él tuvo lleno de saliva. Le llamó a Seokjin, el mayor llegó a los cinco minutos y comenzó a revisar a Jungkook mientras Hoseok le gritaba a Namjoon por teléfono.
— ¡Jungkook abrió los putos ojos! ¡Joder, que casi me manda con Luci de un infarto!
Taehyung siguió tropezando y golpeándose con todo mientras corría a la habitación. Cuando ingresó al cuarto indicado sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al ver al dueño de su corazón, sentado sobre la cama, volteando a verlo en cuanto lo escucho llevar.
— ¡Taehyung! —apenas tenía voz para hablar, se escuchaba ronco y cansado, pero no pudo evitar gritar junto a su corazón cuando sus ojos se encontraron.
— ¡Jungkook, amor mío! —Salto los pocos metros que le quedaban y se lanzó a los brazos de su amante— Mí amor, perdóname, esto te paso por mi culpa —Revisó el cuerpo de Jungkook, ya no tenía tantas vendas como la última vez que lo vio.
Pero si había cicatrices y ligeras quemaduras que marcaban su piel, más específicamente, sus brazos, tenían más daño provocado por la explosión.
— ¿D-dónde estabas? —Pensó lo peor, cuando despertó y no vio al rubio por ninguna parte, Seokjin tuvo que calmarlo y decirle que venía en camino— N-no fue tu culpa, Taehyung, estoy bien.
No lo culpa en lo absoluto, claro que no, el también merecía algún mal por todo el daño que ha causado. Acarició los cabellos dorados del contrario, sonriendo por verlo a él en un excelente estado.
— Si lo es, esto te ocurrió por mi culpa, por haberte traído conmigo en primer lugar, aceptarte como un pago... —Se refería a haberlo aceptado cuando la madre de Jungkook se lo ofreció como simple objeto.
— ¿Qué? —No creyó escuchar correctamente lo que Kim acababa de decirle, debía ser una jodida broma— No, Taehyung, no vuelvas a decir eso.
— P-pero es cierto, mi amor-
— ¡No! —Su repentino grito calló al rubio y su llanto— ¡No te atrevas a decirlo! —Sus ojos pronto se vieron llenos de lágrimas que cayeron por sus mejillas— No lo digas, no digas algo así. Tú me has dado más que ese maldito matrimonio, prefiero una y mil veces recibir más bombas qué los gritos de ellos.
— Pero yo no soportaría perderte —Confesó el rubio con lágrimas mojando sus mejillas. Jungkook lo tomó del rostro y lo hizo acercarse para besar su frente.
ESTÁS LEYENDO
❝ Mafia ❞ • t.k.
FanfictionTaehyung es un mafioso temido y respetado en Seúl, el rey de la oscuridad en un mundo infernal. Jungkook solo es un chico con malos padres. Necesitan ver luz en donde posiblemente no la haya, y sentir que hay esperanza aunque ya la hayan perdido. ...