Ojos color fuego

Capítulo 9

Akiko despertó al no sentir movimiento.

--¿Kyojuro?.-- murmuro ella.

--¡Lo siento! ¡Te desperté!.--

Akiko nego.

--¿Por que nos detuvimos?.-- Akiko noto que ya estaban cerca de la entrada de la finca de la mariposa.

--La entrada esta cerrada, iré por atrás.-- explico tomando otro rumbo.

--No es necesario, con que me dejes aquí esta bien.-- murmuro somnolienta.

Renguko rio.

--Ya estamos cerca Akiko, no seas testaruda.-- Akiko se volvió a recostar en la espalda del rubio quien sonrió al sentirla cerca, su pecho se llenaba de calidez cada que estaba con ella, no le tomo mucho llegar a la parte trasera de la finca, de un salto brinco la pared que los separaba del patio, Renguko se guio hacia la entrada de la casa.

--Espera, cerca de aquí esta la ventana de mi habitación.--

Renguko asintió y dejo que la chica le guiara.

--Suéltame por favor.-- pidió, Renguko hizo caso, Akiko abrió su ventana y entro con un pequeño brinco, recordando que cuando era niña a veces así solía escapar de su madre cuando estaba enojada.

--Gracias por traerme, y por lo de esta noche Kyojuro.-- la pelinegra hizo una pequeña reverencia.

--¡No es nada!, me alegro que hayas disfrutado del festival.-- decía animado a pesar de que paso toda la noche despierto.

--Si, me divertí mucho, Kyojuro.-- Akiko le sonrió y un tierno rubor le cubrió las mejillas.

--Sera mejor que te deje descansar.-- Akiko asintió pues sentía que tenia que recuperarse.

--Buenas noches Kyojuro.--

--Buenas noches Akiko.-- y con eso el pilar se marcho, con el corazón rebosando de haber aclarado sus sentimientos ya que no solo la quería como una amiga sino como algo mucho mas.

Akiko vio al pilar irse, soltó un suave suspiro y cerro la ventana volviéndola a recorrer las cortinas para que se oscureciera el cuarto, la pelinegra se giro a la cama donde estaba Nezuko quien estaba despierta.

Akiko pego un pequeño brinco, su hermana menor la había pillado.

--¿Nezuko? ¿Estabas despierta?.-- de inmediato se avergonzó, Nezuko solo sonrió a ojo cerrado, Akiko soltó un suspiro al ver que su hermana menor no diría nada.

--Nezuko, no digas nada, ni Tanjiro, no quiero imaginar como se pondría...-- murmuro al recordar los celos irracionales de su hermano.

Nezuko asintió, Akiko sonrió a su hermano, ambas se recostaron y cayeron en un profundo sueño.

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Senjuro había despertado temprano, ya que su hermano no iba regresar a casa esa noche por haber salido con Akiko y no esperaba que volviera temprano, reviso la habitación de su hermano y efectivamente no se encontraba allí así que salió a la entrada de la residencia a barrer y a esperar a su hermano, quería saber como le había ido, pero no pudo comenzar a barrer las hojas ciadas de los arboles sin antes sentir que era alzado.

--¡Senjuro!.-- era Renguko que lo había alzado al ser mas alto y fuerte que él.--¡Estoy enamorado de Akiko!.-- dijo eufórico y claro, su hermano menor tenia que ser el primero en saberlo, Renguko comenzó a dar vueltas con su hermano, estaba muy feliz.