Ojos color fuego

Capítulo 24

Los ojos oscuros del pelinegro no perdían detalles de los jóvenes rostros de los pilares, se levantó aún con Akiko en su forma de niña en brazos mientras que su hija pequeña no paraba de sollozar en su lugar, si no se había acercado era por qué aún tenía a la demonio en sus brazos y no podía arrojarse con comodidad a los brazos de su padre.

--Kyojuro.-- llamo y aquello al parecer fue suficiente para que la sorpresa de esa noche tuvieran un breve descanso.

--¡S, Sí!.-- el pilar de la llama de acercó.

Kagaya le pasó con cuidado a una Akiko durmiente.

--Ponla cómoda en una habitación limpia, me parece que la vista se alargará, hay cosas que charlar.-- el patrón se acercó a la pequeña de cabellos blancos para consolarla.

Kocho miro a las niñas que estaba expectantes en la entra al igual que Aoi, Kyojuro sujetaba a Akiko niña de forma cuidadosa pero aún asustado de lo que pudo haber pasado si el patrón no hubiera intervenido.

Por asombroso que suene, el rubio le miro de reojo abrazando a su hija, consolándola, tenía las esquinas de ahora sus ojos negros y no lilas, rojizos por el llanto.

Se alegraba que el patrón estuviera bien, y que pudiera ver, sonrió con sutileza.

Kyojuro abrazaba contra su pecho a Akiko, acunándola, sentía su suave respiración, como su pecho se hinchaba a cada respiró que daba.

Finalmente se sentía en paz de que hubiese despertado, aunque no fue de a forma convencional como el se lo hubiera imaginado.

--Por aquí.-- dijo presurosa la ex-cazadora al pilar de la llama, Aoi comenzó andar.

Kocho se dirigió al Kyojuro quien aún estaba dudoso con abandonar al patrón.

--Ve, yo revisaré al patrón y ambos te esperaremos en mi estudio.--

Kyojuro asintió más tranquilo y siguió a la ex cazadora que le esperaba al final del pasillo.

No pasó mucho para llegar a una habitación, del mismo lado de la finca, ya que eran de los lugares donde casi no llegaba el sol por como estaba construida la finca.

Aoi rápido tomo las sábanas de a cama y las acomodo en la ventana de la habitación.

--Tres capaz deberían ser suficientes, pero vendré más tarde a poner una tela más gruesa y cubrirla.-- murmuró.

Kyojuro asintió mientras dejo a la infante en la cama.

Aoi se acercó sería a arropar a la camada que dormía, aún tenía las esquinas de la ojos enrojecidas por el llanto, al igual que las mejillas y la nariz.

--Tanjiro estará feliz de saber que despertó.-- comento.

--Mnh.-- dió la razón el pilar.--Pero también estará terriblemente preocupado en cuanto sepa que ha pasado.-- cruzo los brazos sobre su pecho.

Aoi asintió.

--Nos preocuparemos por eso hasta que vuelva de su misión.-- Aoi se giró hacia el pilar.-- Por ahora ve con el patrón yo me quedaré a vigilarla.--

De eso último no estaba tan seguro, ya que Akiko había sido peligrosa por un breve momento y si tuviera otro arranque como ese Aoi no tendría oportunidad alguna.

Aoi insistió.

--Entre más pronto, mejor, así podrás relevarme.--

Kyojuro seguía de pie pensante, mientras veía como la versión de Akiko niña, dormía tiernamente.

--¡Bien!.-- dijo de pronto.--Si ocurre algo grita, y llegare aquí, Shinobu también.-- prometió el pilar de la llama.

Con ello se retiró más calmado hacia donde le esperaban para charlar, conocía el despacho, después de todo se llevó de allí a Akiko un par de veces cuando la demonio se quedaba dormida.