Capítulo 22

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Akiko al separarse de la luna cayo, recuerda a Inoske gritarle, y a su hermano pedirle algo, no entendía lo que decían.

Sonaban preocupados.

Trato de mover su mano hacia ellos, calmarlos y decirles que todo iba a estar bien, pero no se sentía con la fuerza de poder hacer algo así, le dolía todo el cuerpo, además del calor que sintió recorrer todo su cuerpo se estaba dispersando, dejando en su lugar algo sumamente frio, su corazón ya no bombeaba ese poderos fuego que la recorría, no lo sentía.

Akiko sabia que debía estar concentrada, pero no recodaba en que, finalmente aquello que sentía que estaba haciendo, que era sumamente importante se extinguió, como su exhalación.

Creyó escuchar un "Hiciste un gran trabajo, gracias".

Se dejo llevar por la oscuridad y el frio.

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Akiko no sabia donde estaba, estaba en un lugar muy oscuro, pero se podía mover, solo que no sentía su cuerpo como tal, no podía ver sus manos ni sus piernas tampoco se podía ver, sin embargo, lo que si sabia es que su cuerpo desprendía luz, pues ella misma se iluminaba en aquella oscuridad.

Además noto que desprendía calor y se sentía tan pequeña.

Akiko avanzo un rato para ver si se ubicaba, dándose cuenta que aquella negrura parecía ser infinita.

La pequeña flama se detuvo al oír algo.

Parecía un quejido, se acerco por curiosidad, lo que vio fue al Pilar del Fuego tendido en el suelo.

"¡Kyojuro!" le llamó, pero la llama solo titilo y avanzo hacia él.

Se acerco  a su rostro, parecía aletargado, como si se dejara vencer por la oscuridad de aquel lugar, Akiko trato de brillar más fuerte para que despertara, aquellos ojos anaranjado-rojos se fijaron en ella, Akiko vio como aquella mirada la seguía, ya que ella se movía de un lado a otro ansiosa.

Akiko no sabia que hacer, ¿Cómo podría ayudar?.

Kyojuro extendió una mano hacia ella tratando de apartarla de su dolorido cuerpo, Akiko pensó que quizás estaba encandilado por la luz por lo que bailo entre sus dedos, y se dio cuenta de algo.

"Estas frio, tienes frio". Afirmo.

No le importo si nuevamente la apartaba gentilmente, se dedico a recorrer su cuerpo tratando de calentarlo, sentía como algo en ella danzaba, trataba de emitir más calor, con más fuerza algo que nacía de ella desde el interior y se cumpliera con tan solo desearlo, quería ser mas cálida para que ya no sintiera frio, para que Kyojuro se sintiera cálido entre tanta oscuridad, ya no tendria dolor.

Sin saberlo borro también todo dolor y frio que estaba sintiendo el pilar, Akiko podía sentir el calor nuevamente emanar del pilar y vio que ya no tenia frio, se movió risueña y alegre de haber podido ayudar aun siendo tan pequeña.

Nuevamente fue a las manos del pilar y jugo entre sus dedos, estaba feliz de que él estuviera bien,  Kyojuro la tomo entre sus manos, dijo algo que ella no entendió pero vio como le sonreía tan feliz para después acogerla en su pecho, Akiko entonces destello con más fuerza.

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Akiko después de brillar, no supo que paso, Kyojuro no estaba ya ahí.

Esta vez Akiko si podía ver sus manos y sus piernas, seguía teniendo su aspecto de demonio cuando tomo aquel nuevo aspecto en la batalla, solo que ahora ella misma brillaba cual fuego, no sabia aun que lugar era ese, por lo que comenzó a andar en busca de Kyojuro, le llamo por su nombre pero no respondió, Akiko siguió en muchas direcciones, y entendió  que cuando estaba agotada su cuerpo volvía a la forma de aquella llamita para después descansar y volver a aquella forma original.

Ojos color fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora