Cuando salió del salón de baile aún tenía rastro de sal en los dedos y cenizas en los zapatos. Él caminaba con la mirada baja y los hombros encorvados, le había costado mucho tiempo adquirir esa postura, pero le había sido útil para pasar desapercibido. Nadie le prestaba atención a los inseguros.
Así había podido ver el funeral de Mircalla a la distancia, le había parecido supremamente curioso toda la incertidumbre y el desenfreno que se respiraba allí. No podía creer que una sola muerte había hecho desestabilizar a todos los Materias.
Él sabía que la muerte era importante, el equilibrio era importante pero no esperaba que un falló suyo fuese tan provechoso.
Mircalla sin lugar a dudas era la más intuitiva de todos, lo había probado descubriendo a Alex. Y él se sentía más relajado al no tenerla.
Sabía que la extinción de los Materias se estaba precipitando, pero no esperaba que hubiese sido con tanta fuerza.
Todos en los pasillos seguían hablando de la tormenta, de lo raro que había sido todo, incluso cuatro días después no podían olvidarlo, y no los culpaba. Él tampoco podía olvidarlo.
Sintió que alguien tropezaba con él. Al principio le había molestado pero ya se había acostumbrado a las consecuencias de ser invisible.
_ ¡Discúlpame, no te vi!
Él levanto la mirada y el eco de la voz de Victoria Greenshadow aún se escuchaba mientras ella se alejaba. Ella aún tenía su vestido funerario, el verde esmeralda se movía como hojas al viento mientras Victoria caminaba apresuradamente.
Ella estaba inquieta, tanto que chocaba con cualquiera que caminara cerca. Victoria sentía que todo le daba vueltas y que estaba a punto de caer en un bucle que la dejaría a la deriva por el resto de su vida.
Para su sorpresa sus preocupaciones no estaban al lado de sus padres, ni al lado de su hermano, estaban con el Concilio. Ella, al igual que muchos, jamás había entendido el ímpetu de Alexandria de rebelarse contra el Concilio, pero en ese momento sentía que necesitaba un poco de su valiente rebeldía. Porque por primera vez en su vida, sentía que no estaba lista para algo. A ella la habían entrenado para pelear y estaba bien con eso, la habían entrenado para seguir órdenes y estaba bien con eso, la habían educado para aprender de un mundo totalmente oculto y estaba bien con eso.
Pero nadie la había preparado para enfrentarse a la prueba de embrazo que ocultaba en el interior de sus botas.
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Sé que te estarás preguntando "wey ¿Ahora qué?" evidentemente este no es el final. Sabes que no me gusta dejar a nadie en el aire con una historia. He estado semanas escribiendo la segunda parte, avanzo bastante rápido y probablemente en dos semanas tengas el nuevo libro. Así que pronto nos estaremos leyendo otra vez.
Recuerde que siempre estará mi instagram @lexiz_venepara mantenernos en contacto y espero que tus personajes favoritos se salven enel segundo libro
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Academia Lighblack: Orgullo
FantasyLa Academia Lighblack es un instituto de orgullo para las familias de los fundadores, pero para Nicola Thuner es el lugar donde los fantasmas son reales y sus pesadillas cobran sentido. Pronto se ve envuelta entre los mellizos Lighblack y los secret...