_ ¿Hiciste trampa en tu examen de admisión?
La voz gruesa de Alex hizo que Niki diera un salto de miedo. Si no se estuviese aferrando tanto al libro seguramente lo habría dejado caer. Los ojos dorados de Alex la miraban desde lo alto, no solo de lo alto de su estatura, sino también de lo alto de su soberbia. En ese momento Niki pensó que el color de sus ojos era muy extraño, como oro fundiéndose en su pupila, pero así debían de ser las princesas, exóticas.
_Yo... eh... ¿Había? ¿Algo allí?
Ahora el pasillo parecía tan normal que rozaba la sencillez, hizo que Niki dudara de su propia percepción.
Alex ni siquiera se tomó la molestia de mirar hacia el final del pasillo.
_Sí, hay algo allí, estudiantes_ el sarcasmo de Alex era tan ácido que incluso parecía un alago.
Alex tomo el libro. Ya no tenía la taza de café, aunque no había pasado mucho tiempo desde que la había terminado ya quería otra.
Alex comenzó a caminar hacia el final del pasillo, la alfombra roja amortiguaba el sonido de sus pasos. Alex se detuvo y dio un suspiro de exasperación cuando noto que no la seguía.
_ ¿Tienes problemas de compresión, o planeas quedarte en el mismo lugar toda tu vida?
Las palabras de Alex perturbaron a Niki. Miro las paredes, blancas, impolutas, las grietas del mármol blanco eran como venas azuladas que le daban vitalidad al castillo, no eran las paredes de cerámica amarilla de su albergue, el único hogar que Niki conocía, sin duda quedarse en el mismo lugar era lo más cómodo para Niki, pero en ese momento tuvo que forzarse a sí misma a ir hacia adelante.
Alex reprimió el impulso de lanzarle el libro a la cara. Un libro merecía un mejor destino que ser usado de proyectil. Pero comenzaba a irritarle tener que ver su expresión de constipación.
_Por cierto ¿Cómo te llamas? No hay ninguna Niki en la lista_ vocifero Alex.
_Es un apodo, me llamo Nicola Thuner.
Alex oculto su irritación bajo una expresión de sorpresa fingida que solo duro unos segundo. Alex no estaba sorprendida de que una huérfana tuviera el nombre de un hospital.
Ella busco su nombre y esta vez la sorpresa fue genuina cuando miro el número de habitación, pero como cualquier cosa genuina que Alex sentía lo escondió bajo su permanente expresión de indiferencia.
Alex la llevo por pasillos que parecían interminables, cruces que confundían a Niki. Ella estaba segura de que sería incapaz de salir de los dormitorios sin ayuda.
_Ninguna habitación tiene llave, la única puerta con cerradura es la entrada a los dormitorios, la líder del dormitorio la cierra a las 9 en punto de la noche y la abre a las 6 de la mañana. Esta es tu habitación, la 402, yo no me pondría cómoda.
Fue lo último que le dijo Alex antes de dejarla frente a la puerta, sin nada más que la mochila donde había colocado la única cosa que le había pertenecido toda su vida.
Niki solo giro el picaporte y entro. La habitación era tan amplia que sentía que podía perderse en ella, las paredes seguían recubiertas de mármol blanco, pero fotografías enmarcadas de autos lujosos y mariposas rompían con la armonía de las paredes. La cama adosada tenía almohadas de diferentes tamaños, colores y formas, estaban esparcidas por todos lados como una explosión de confeti. La madera rosada de la cama hacía juego con el escritorio rosado y el sofá rosado, incluso con las puertas rosadas del closet. Niki miro toda la habitación, no parecía haber espacio para ella allí.
Niki no alcanzo ni siquiera a sentir la sensación de comodidad cuando la puerta volvió a abrirse.
Frente a ella se materializo una chica parecida a Niki, si ella hubiese nacido con un poco de dinero en el bolsillo.
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Academia Lighblack: Orgullo
FantasíaLa Academia Lighblack es un instituto de orgullo para las familias de los fundadores, pero para Nicola Thuner es el lugar donde los fantasmas son reales y sus pesadillas cobran sentido. Pronto se ve envuelta entre los mellizos Lighblack y los secret...