Academia Lighblack: Orgullo

Capítulo 1: Academia Lighblack

_Bienvenidos a la Academia Lighblack.

La voz robótica le llego a todos. Ellos casi rozaban la despersonalización, porque solo podían ver la espalda del piloto que hablaba a través de los auriculares.

_A su izquierda podrán ver los jardines que rodean los campos de juego_ continuo diciendo el piloto.

El ruido del helicóptero era suficientemente estridente como para perturbar incluso con los auriculares. Niki sintió que todos se inclinaban cuando la chica a su lado casi se sentó en su regazo para ver por la ventana, ella ni siquiera lo pensó, se mantuvo recta en su silla, aferrada a los cinturones de seguridad, ella estaba segura que si miraba la altura la haría vomitar y no quería que su primer día la conocieran como la chica vomitona.

_Acomódense en sus asientos, vamos a aterrizar.

Niki se aseguró que los cinturones permanecían en su lugar mientras sentía el descenso en su estómago. El chico frente a ella la miro desconcertado, estaba seguro que el viaje en helicóptero era lo más interesante que todos habían hecho en su vida y aun así ella parecía que estaba sufriendo. Él se congio de hombros, no se podía esperar nada más de Niki la traga pesadillas.

Copérnico trato de dejar de mirarla, era el mejor día de su vida y no quería que la traga pesadillas lo arruinara, pero no podía apartar los ojos azueles de ella, su desdicha era tan notoria que llamaba la atención. Quería gritarle que cambiara la cara, que estaba arruinando todo como siempre, pero sabía que no lo escucharía por el ruido del helicóptero y solo pudo mirarla con desdén.

Con Niki y Copérnico viajaban otros cuatro chico, y en otros dos helicóptero viajaban otros dos grupos de seis. En total eran 18 los desafortunados que por primera vez en su vida, la suerte les sonreía. Copérnico estaba sentado al lado de una de las ventanillas y pudo bajar la mirada y tener un vistazo de la Academia Lighblack mientras descendían.

Estaba tan emocionado por su suerte que había memorizado el mapa de toda la Academia Lighblack, al sur estaban los campos de juegos, cada cancha tenía sus gradas, eran estadios completos que podían albergar más de cinco mil personas, los estadios y el edificio pequeño de cristal que albergaba las piscinas olímpicas, los gimnasios y la pista de hielo, era la construcción más moderna, el resto de la Academia era un colosal castillo victoriano.

Copérnico vio las puntas de las torres, los ventanales altos, la piedra envejecida y reconstruida. Él repaso su interior mientras el helicóptero aterrizaba en el helipuerto a un lado del castillo, era suficientemente grande para que los tres helicópteros aterrizaran al mismo tiempo sin ninguna dificultad.

8407 ventanales, 2301 baños, 5000 habitaciones, 30 escaleras, 13 comedores, 25 salas, 7 cocinas, un observatorio, 4 bibliotecas, Copérnico casi podía sentirse en casa cada vez que repasaba los números del castillo, el corazón de la Academia Lighblack.

Apenas el helicóptero apago su motor y es abrieron las puertas todos se quitaron los auriculares, los cinturones de seguridad y tomaron la única mochila que cada uno llevaba entre las piernas para bajar del helicóptero. Todos estaban emocionados, incluso Nikki se emocionaba que sus pies por fin tocaran tierra. Aunque no era el suelo de cemento pulido al que estaba tan acostumbrada. El grupo fue llamado lejos del helipuerto y los zapatos enlodados con las suelas desgastadas de Niki pisaron el césped lustroso y limpio, parecía de fotografía; Niki jamás había visto algo tan verde como aquello.

_Bienvenidos a la Academia Lighblack_ esta vez fue de una voz más amable y carismática. El chico que saludaba el grupo era alto, pero no parecía ser mucho mayor que Niki.

Estaba vestido con el uniforme, zapatos y pantalones negros, la chaqueta verde oscura con el escudo de la Academia, una antorcha dorada, la camisa de seda dorada se fundía con el bronceado de su piel, y con el dorado de sus ojos, su cabello negro se ondulaba suavemente hasta su mentón. Toda la ropa le quedaba a la medida y dejaba ver su figura atlética. Niki vagamente se preguntó si el uniforme le quedaría así de bien.