Capítulo 14: No me busques, no estoy

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Alex sentía el calor del café a través de la taza y sus ojos enfocaban el libro sobre la mesa con mucho esfuerzo. El desayuno le parecía algo insípido y solo estaba comiendo sus panecillos de chocolate. Ella sentía que todo en su vida podía desaparecer, incluso el café y sus libros, pero jamás sus panecillos, siempre le recordaban la risa de Kil, los abrazos que habían dejado de darle su madre, la sombra de la sonrisa de su padre que alguna vez vio en una fotografía, el rostro infantil de Jack, la felicidad completa.

Estaba en su balcón habitual, alejado de todos y de todo el ruido de los comedores. El sol era una caricia suave sobre su piel, casi podía sentir que flotaba y que estaba sola en el mundo, pero su pequeña burbuja tuvo una gran interrupción.

_ ¿Qué haces aquí?_ espeto Alex.

_Vengo a decirte cuatro cosas rápido.

Alex escucho a Kil colocar su bandeja en la mesa y arrastrar una silla para sentarse a su lado.

_Cuatro cosas rápido y te sientas con todo y desayuno. Estoy leyendo_ Alex no levanto la mirada del libro aunque le costaba prestar atención, tenía demasiadas cosas en la cabeza.

_Ya tendrás toda la vida para seguir leyendo_ dijo Kil tomando el libro y colocándolo a un lado.

No era común que su mellizo abandonara su lugar como rey de la Academia comiendo en el balcón más alto, pero tampoco era una rareza.

_Si me vas a interrumpir cada vez que pelees con Mircalla tendré menos tiempo en mi vida para leer_ aseguro Alex.

Era común en Kil recurrir a su hermana para desahogarse de peleas tontas, y Alex odiaba cada vez que pasaba eso.

_ ¿Cómo sabes que discutí con Mircalla?_aventuro Kil _No estabas en el baile anoche.

_Mircalla tampoco. Las noticias vuelan.

Kil desencajo la mandíbula, lo que menos quería era hablar de Mircalla.

Alex se llevó un panecillo a la boca, su sabor hacía más llevadero la intromisión de su mellizo.

_ ¿Y dónde estabas tú anoche? Esa noticia no me voló_ Kil se escuchó juguetón.

Él intuía lo que ella le diría, pero necesitaba la confirmación.

_Aunque si escuche que tu Buggy no estaba_ continuo Kil.

_ ¡Eres un entrometido!

Kil no respondió, dejo que el silencio se asentara entre ellos. Alex podía permanecer callada por horas enteras, pero ella jamás había soportado el silencio de su mellizo.

Desde pequeños Kil era el bebé gritón, el que exigía, el que hablaba y hablaba por horas. Su ruido era algo que había sido siempre constante en la vida de Alex.

_La muy tonta tenía miedo porque no tenía puertas_ comenzó Alex _Yo quería helado lo compramos en el supermercado que está abierto siempre.

_Entonces fue una buena cita_ aseguro Kil.

_No fue una cita, estaba borracha.

_ ¿Hiciste algo más borracha?_ inquiero Kil y Alex negó _ ¿Ningún beso?_ Alex volvió a negar.

_Solo fue un helado.

Alex le restó importancia al asunto y Kil le creyó.

_Ahora si hablando de cosas más serias. Anoche hubo mucha actividad inusual.

La voz de Kil fue más baja y Alex le presto más atención.

_ ¿Qué tanto?

_Mucha. Si no hubiese estado la Caza Nocturna aquí, aún estuviésemos en problemas. Incluso se quedaron para ver cómo va la noche, los niños se asustaron.

A Alex le costó trabajo creer aquello, esos niños se reían con cualquier película de terror.

_No me gusta cómo se escucha eso. Apariciones de días, muchos de noche, esos niños son los que asustan no los asustados ¿Crees qué es casualidad o qué algo grande está pasando?

Alex creía tanto en las causalidades como creía en la felicidad, eran escasas y poco probables.

_ ¿Sientes eso?_ pregunto Kil enderezando su postura.

Alex lo miro asombrada, se había tardado más de lo que pensaba.

_Sí. Es la amiga de Niki no para de verme.

_ ¿Crees que esté hablando de ti?

Alex las miro de reojo, normalmente se sentaba en las mesas laterales y de cierta forma la mirada oscura de Ada la hizo recordar algo que había dicho Niki anoche.

_No lo sé_ respondió Alex poniéndose de pie, con una nueva meta fija en su cabeza.

_ ¿A dónde vas?

_Creo que tengo otra casualidad para añadir a la lista. 

Academia Lighblack: OrgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora