Capitulo 6

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Sadiq

Creo que me volveré loco con tantos pensamientos, y todos van dirigidos a una mujer de ojos verdes. Mi cuñada dio a luz un bello niño. Camino por los pasillos de la casa como un alma en pena. Escucho risas salir del salón me acerco veo a mi hermano junto a mi cuñada Hadarah. Ese amor que se tiene da envidia. Me quedo observándolo unos minutos debo reconocer que mi cuñada ama a mi hermano. Veo como mi hermano se le acerca para besarla retiro la vista para no ver me duele el pecho cuando veo la escena.

—De mil solo una, y esa le toco a mi hermano. Me niego a creer que en el mundo haya un amor tan puro e intenso para mí, un simple mortal. —Dije con amargura. Con la cabeza abajo siento como alguien toma mi nano, levanto mi rostro y veo a mi hermosa sobrina Aasiyah Bushra con sus penetrantes ojos de color azul turquesa son tan azules que parecen purpura.

—Puedes tenerlo tío, solo debes dejarla entrar. Ella viene, las arenas dicen que ella viene.

— ¿Quién viene? —le pregunto.

—La mujer que te va amar... —dice para luego sonreír. — Me llevarías a buscar arenas que la que tengo están fría.

—¿Quién te dijo es?

—Las arenas llevan.... Veo como cuenta con sus pequeños dedos —días... No. Meses diciéndolo.

—Me va a llevar tío a buscar arena. Asiento tonto. Tomo sus manos y salimos. La llevo hacia la parte trasera de la casa un poco alejada.

—Tiene que ser de la más caliente. — Dice pensativa. Cuando llega a un lugar lo más alejado se para y pone su frasco parecido a un reloj de arena. Coloca arena en el frasco. Se gira y puede ver el destello dorado en sus ojos. Cuando está en las arenas. Mis sobrinos dan miedo cuando se lo proponen.

Caminamos de regreso a casa mi misteriosa sobrina suelta mi mano y camina junto a sus hermanos, pero me deja esa mirada de advertencia.

Subo a mis alcobas para tomar un descanso y pensar en las palabras de mi sobrina, estaba sumido en mis pensamientos, sentí como la cama se movió, abrí los ojos y vi a mi hermano mirarme con sus penetrantes ojos e igualmente a los mío. —No te sentí entrar hermano dije sentándome.

—Toque la puerta pero no respondiste. — dice y se queda observándome

—¿Que sucede? Le pregunto.

—Sadiq dime, ¿quién es la mujer que atormenta tus pensamientos. Todo mi cuerpo se tensa. Tan obvio soy —. ¿La conozco? Mira que si es así podemos hablar con sus padres y ....

—Basta Fadil... no hay ninguna mujer. —me mira con duda.

—Sadiq, soy tu hermano y te conozco estás enamorado...

—Sabes lo que pienso Fadil, de mil mujeres solo una y esa te toco a ti, no hay otra para mí un simple mortal. —el niega por mis palabras.

No hermano, no es si... — si lo es lo cortó antes que terminemos peleando.

—Estas actuando raro desde.... Claro la mujer que te atormenta no es una árabe, es una ¿extranjera? Claro estas actuando...

—NO... Basta de tonterías

—Por supuesto que es eso cuando llegaste mi hija te dijo que estabas con ella...

—No sé de qué estás hablando. — pero..

No voy a mesclar mi cultura... zanje duramente. Vi como mi hermano se tensaba.

—¿Que insinúas? Hablo mi hermano. — no lo digo por mi cuñada. Ella es arab..

Pasión Gitana en las Arenas del Desierto Arabico (#2 Trilogía Pasión Y Cultura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora