Capítulo 24

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Me encanto verla ponerse roja como un tomate, le doy suaves golpes en la espaldas, pero ella señala el vaso con agua, miro a mi padre y el rostro del está expectante pero hay burla en él. Mi familia está burlándose de mi gitana.

—Cre...o que voy a tomar aire fuera... se levantó roja... La cara de burla de los integrante de mi familia no tiene precio— ¿Me acompañas árabe? Me levanto bajo la atenta mirada burlona de mi familia

—Por supuesto gitana —Eso no se hace... dije sonriendoles. Camine tras la gitana hasta llegar al jardín de Hadarah todos está hermoso. La gitana estaba perdida en las flores —El Adenium obesum— dije llamando su atención

— ¿Perdón? — dijo con confusión en su rostro. Me acerque a ella. — Así se llama la flor, mi hermano mandó traerla para ella. Cuando la conoció la llamaba mi flor del desierto, así que mandó a traer los ejemplares de todas estas en todos sus colores como muestra de su devoción hacia ella

—¿Cómo dijiste que se llama? Le sonríe con compresión tiene que estudiar árabe. —El Adenium obesum — ¿Y estas? Preguntó maravillada por la belleza de las flores

—Esta no es originaria de arabia como la anterior pero mi cuñada fue con mi hermano a arabia y la vio es el crisantemo, te aconsejaría que no le pongas las manos a las plantas de mi querida cuñada si no quieres problemas es extremadamente celosa con ellas. — Al finalizar de hablar se apartó.

—Ya entendí son hermosas. Asentí

Así pasaron los días entre los malestares de mi gitana y sus visitas al circo cuando no podía acompañarla lo hacía su amigo Bardel, podría ponerme celoso de él, pero él me aclaró que veía como una hermana, tiene una belleza salvaje de chico malo que dejaría a más de una locas.

La gitana se llevaba bien con la familia mi hermana le guarda un poco de rencor porque le había faltado el respeto.

—Tu hermana me odia Sadiq —se quejó mi gitana respire hondo. —No lo creo mi hermana es una fiel creyente de la paz

—Pero...— Le faltaste el respeto a mi padre, no tienes las costumbre de las mujeres árabes, y mi hermana es una árabe ella creció respetando las normas.

—¿Qué hago para agradarle? Ella trata tan bien a la señora bella. — Sonreí ella no supera la belleza de Hadarah.

'—¿Cómo trato a Hadarah cuando la conoció? —Bien ellas se hicieron amigas.

—Pero a mí no me quiere... — ¿Ella te ha tratado mal?

—No pero me evita todo lo que puede. Bardel me dijo que puede que como me visto y como soy, que debo de cambiar y compórtame como una mujer árabe. Sus palabras me sorprenden.

—Yo no quiero que cambies tu forma de ser... —no pero tu cultura me juzgará y no quiero sentirme si Balder tiene razón debo de estar a la altura Hadarah es árabe y no tuvo mucho que arreglar pero yo tengo que hacerme respetar, aprenderé árabe y me comportarme como una árabe para que estés orgulloso de mi.

La abrace para darle apoyo. —Yo te quiero como sea mi gitana, pero si quieres encajar pues te apoyo pero no quiero que pierdas tu carácter.

Bajamos de la carroza caminamos hasta entrar al circo. — ¿Qué está sucediendo? — todos estaban recogiendo sus pertenencias, cuando esto sucedía esto solo deja saber que el circo se marcha mi corazón dio un vuelco por Allah zita va querer marcharse.

— ¿Que está sucediendo? —dijo caminando apresuradamente. Caminé tras ella para que no cayera. — Gitana ten cuidado recuerda tu estado—pero ella ni se inmuto. Ella buscaba algo entre el alboroto hasta llegar a alguien su padre.

Pasión Gitana en las Arenas del Desierto Arabico (#2 Trilogía Pasión Y Cultura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora