Conballo

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Conballo

Siempre fue el favorito por padre, nunca me consideraron uno de ellos. Todo lo segundo el segundo lugar siempre para mí. Cuando era niño no lo entendía pensé que heredaría el circo como el jefe, pero siempre padre tenía una devoción o mejor favoritismo. Jofranka siempre él es el mejor será un buen líder. Pasaban los años vi como todos lo preferían. Hasta que escuche la conversación que cambió mi vida ahí entendí que porque siendo un gitano no tenía un don. Se da el caso que pueda suceder, pero, lo mío era distinto. No tenía ningún parentesco mis ojos eran negros mientras que los demás eran distintos.
Mis padres hablaban a susurros y los escuché. —Conballo no es nuestro hijo recuerda que lo encontramos, muchos en el circo lo saben no lo van lo van a seguir. Él no es un romaní. No corre sangre gitana por él.
Ese día los odié por nunca haberme dicho la verdad. Pero el niño consentido no lo sabía. Nuestros padres murieron y él quedó como el líder. Pasaron los años ya él tenía el corazón roto por una mujer blanca, pero llego esa mujer la única que me llego al corazón por ella era capaz de cambiar, pero nuevamente eligió a mi hermano y mi odio incremento más siempre lo elegían a él.
Le demostré que él no la amaba, pero ella prefirió vivir mendigando su amor que estar conmigo que la amaba. Pasaron los años y le dio una hermosa hija. Idéntica a ella era cuestión de esperar. Vi morir a la única mujer que ame.
Su hija me obsesioné. La mira bailar en la oscuridad desde la sombra, pero también tuvo que llegar ese maldito árabe y ella enamorar de ese imbécil que la llevo a su desgracia. La muerte de su hijo eso no planee. Tampoco la decepción en los ojos de mi hermano. Pero así es la vida. Seis meses desde lo ocurrido. Me enteré por coincidencia en una taberna de mala muerte que el árabe le puso precio a mi cabeza. No podía salir del país. Así que me toco ser un forastero del desierto hasta que el árabe se olvide y así yo desaparecer de este desierto que cada día parece ser más grande.
El desierto parece solitario, pero, es mejor no dejarse engañar durante estos meses he aprendido que no es así. El sol está en la cima del día. Había remolinos, pero era cuestión de esquivarlos.
Conballo no sabía en realidad lo que los remolinos escondían. Lo que aquí haces, aquí la pagas. La sangre de la gitana gritaba venganza. Venganza por su niña perdida en el tiempo y espacio
Mientras él cabalgaba por el tranquilo sendero se levantaron furiosas. Ya estaba comenzando a asustarse — Conballo... —susurraron varias voces haciendo que se espante de su caminata.
—Pensé haber escuchado algo —dijo cercándose los sudores — Gitano...
— ¿Quién anda ahí? —Preguntó alarmado —Conballo...
—¿Quiénes son ustedes? — Grito tomando sus cuchillos dispuestos a matar a quien fuera la que estuviera ahí asustando. Dos serpientes asustaron al caballo haciendo que cayera de este. El caballo salió despavorido por el desierto.
—Demonios estas malditas cobras me han dejado sin recursos. — Conballo...
—Quien... se giró que por primera vez en su vida temió. Había una especie formada por arena y viento. Cayó aterrorizado al suelo —Quie...n..
Conballo... tocaste a nuestra elegida...— ahí por primera vez creyó lo que escucho sobre los espíritus del desierto eran reales.
—Yo.. No le hice nada... fue.. e..se árabe...A.. Ali...— dijo aterrorizado
¡MIENTES RUGIERON LAS VOCES! — el rugido de las voces crearon ventiscas las arenas estaban alborotadas. —La tocaste...— la heriste —mátenlo —matémoslo. —Al escuchar como esas voces decían que lo matarán temió por su vida.
—No... No por favor... se levantó apresurado corriendo no había avanzado cuando una imagen hacha de arena y ojos rojos apareció frente a él lo mandó por los aires. Se levantó apresurado y todo estaba en silencio y en quietud.
—Será que el sol me ha dado fuerte que estoy escuchando voces — escucho unas estruendosas carcajadas
POR TUS CRÍMENES GITANO ERES CULPABLE... CULPABLE... CULPABLE — no... No — fue lo último que puedo escuchar

Dulnia
Estaba en mi tienda sentía el ambiente pasado desde ayer sentía que los espíritus estaban furioso y no sabía cuál era la razón —Dulnia —entró Hades como siempre no aprende.
— ¿Qué sucede griego? —Él sonrió coqueto —cuando será que aprenderás a esperar a que te autorice a entrar
—Lo siento en casa no tengo la necesidad de hacer eso. — Pero no estás en tu casa. Ahora ¿por qué me buscabas?
—Oh claro, los ancianos encontraron el cuerpo de un hombre a las afueras de la tribu y solicitan tu presencia.
—Vamos —dije. — ¿Cuándo regresarás a Grecia? —no lo sé. Caminamos el resto de la trayectoria en silencio. Había una multitud abrieron paso cuando llegue.
Me asombré al ver el estado del cuerpo del muerto sus ojos estaban sin vida, y no era porque estuviera muerto. Pero su boca estaba abierta había arenas en ella. Su piel estaba casi transparente. Las venas de su cuerpo podían contarse, tenían un color negruzco. Pareciera como si le hubieran sacado la sangre de todo el cuerpo. Lo revise para comprobar lo que pensaba su rostro me era levemente conocido algo llamó mi atención en su pecho lo toque... las imágenes en el circo. Hablando con la gitana. Luego en el desierto hablando con... los espíritus... las arenas estaban furiosa entraron en su cuerpo por la boca y los ojos. Acabando con su vida—Tocaste a nuestra...
Sali del trance al ver cómo me miraron —Él está como si los...
—Los espíritus lo mataron cobraron venganza por tocar a la niña perdida a la que ellos marcaron bendita ese hombre experimentó la furia de los espíritus del desierto. — termine asustada
—Culpable...

Pasión Gitana en las Arenas del Desierto Arabico (#2 Trilogía Pasión Y Cultura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora