Sadiq
Luego de haber llevado a mi sobrina donde la señora Amina regresé a mis labores, que son bastantes por cierto. Entre firmas y papeleo veo la carta que esperaba hace meses.
Querido Sadiq espero que Allah lo guarde en gracia y salud a usted y a los suyos.
El motivo de esta masiva es para recordarle de la conversación que tuvimos en la reunión. Cuando le dije que no tenía hijos varones y que conocía a sus padre.
Me gustaría que mi hija contrajera matrimonio con usted para que mis bienes no se pierdan ya que una mujer no hereda.
Tiene sus beneficios casarse con mi hija pasaría hacer unos de los jeque más ricos de los emisarios árabes. Siempre le recuerdo que no es el primogénito de su padre. Si se casa con mi hija será el jeque de mi familia.
Se despide de usted esperando que Allah lo guarde en gracia y salud.
ADIB Ackerman.
Termino de leer la masiva. No está nada mal. Aunque no sé porque tan interesado.
—¿Hermano como te va? —Entra mi hermano. — Estoy mejor que a ti.
No lo creo. Dice y me arrebata el papel que tengo en mis manos. Me quedo mirando las expresiones de su rostro. — ¿Qué significa esto? Me quedo callado. — ¿Quién es ese hombre para decirte eso? ¿Quién se creé?
Habla Sadiq te estoy hablando.
—Todo lo que dice él es cierto soy el segundo hijo. —Pero sabes que a mí no me importaría darte mi lugar.....— ¡Basta! Hermano no estas pensado hacer....
—Si lo voy hacer. — ¿Pero y el amor? —Fadil entiéndelo de mil, solo una. Y esa te toco a ti —me decepcionas que pienses así hermano sabes que siempre he compartido todo contigo.
—Iré a buscar a mi sobrina. Salí a pasos apresurado hacia la calle me sumí en mis pensamientos. Llegue hasta la puerta de la tienda de la sacerdotisa y de ella sale un chico choco conmigo. Cuando chocamos las imágenes de zita llegaron a mi mente. Lo observo asombrado por sus rasgos sé que no es de aquí —Perdón señor. Y salió espantado. Cuando entro veo a la sacerdotisa sentada. —Pase joven no tema. Las arenas repiten lo que escuchan.
—¿Que diría si le digo que la gitana está aquí? Su pregunta me deja descolocado.
—Le diría que eso es imposible.
—Acaso fue imposible que su hermano y la señora Hadarah estuvieran juntos. Me tense al escuchar sus palabras.
—No soy mi hermano. —pero como ella tiene respuesta para todo
—Si le digo que la gitana está aquí desearía todavía pensando casarse con una mujer que no es tu destino. — Trague hongo solo yo y mi hermano sabíamos eso.
—No creo en eso. —Qué pena porque el joven que conocí hace unos años en aquella tormenta de arena tenía un deseo ferviente de encontrar el amor.
— Eso es solo una fábula De mil solo una mujer y esa le toco a mi hermano.....— ¿Entonces por qué lo espías a escondidas joven si no crees en el amor? Me quedo callado.
—El dinero no lo es todo, ni mucho menos la cultura.... —Con ella se vive. Respondí arrogante —interrumpiendo sus palabras
—Sí, pero amargado como tu padre con tu madre. — Sus palabras me chocaron hasta herirme profundamente. Levanto la cabeza altanera sabiendo que había ganado. Salió por la puerta y me dejo ahí parado.
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Pasión Gitana en las Arenas del Desierto Arabico (#2 Trilogía Pasión Y Cultura)
RomanceSadiq un hermoso y carismático Árabe odia otro país que no sea su hermosa Arabia, se ve obligado a emprender un viaje por obligación, por amor a su familia. Se ve en la obligación de ir a un país que según el no tiene su misma cultura. Conocerá una...