Capítulo 30

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MariaOrellana434

Las palabras de la enfermera me dejan perplejo —¿Esta bien señor?

—Si... ¿Esta segura señorita? —Si señor todos en el hospital saben del estado de la señora sus familiares no dejan preguntar si existe algo que se pueda hacer, pero el doctor de cabecera dijo que solo queda esperar a que su corazón falle.

— ¿Señorita será que puedo tomar mis tiempo ahora? —Le pregunte mi familia no venía no era porque no podía entrar sino porque zita estaba mal —Por supuesto señor pero recuerde que no puede ser más de cuarenta minutos.

—Gracias— No tardare me coloque mi camisa y Sali por los pasillos a pasos apresurados. Cuando llegue a la sala de espera ahí estaban todos.

— ¿Cuándo pensaban decirme que mi mujer estaba mal? —Pregunte controlando mis impulsos s gritarles por no decirme como estaba mi esposa.

— Hijo, no debiste salir... — ¿No? mi mujer está entre la vida solo en un hilo esta su vida y no ¿debía salir? — ¿Por qué no se me aviso del estado de zita?

Hermano el doctor dijo que sería mejor que te enfocarás en el bienestar del bebe... ya...

— ¿Qué? ¿Ya que Fadil?

—Ya que no hay nada que podamos hacer por su esposa señor. —El doctor estaba tras mí. — ¿Cómo que no hay...? — señor su esposa está en coma, como supongo que ya sabe su celebro parece dormido para no decir muerto. Y su corazón está latiendo, pero es por la ayuda de las maquinas. En cualquier momento puede dejar de hacerlo. Lo siento

—Puedo pasar... —Si claro por supuesto, de hecho puede ir con su hijo eso le haría muy bien al bebe. Por si la madre llegara...— gracias doctor. Me gire para ver a mi familia. — Gracias por estar aquí disculpen — ¿Cómo está mi nieto? Le sonreí —El medico dijo que ya está más estable ahora puedo durar cuarenta minutos lejos. Pero que no hay que descuidarse.

Entre a la habitación donde estaba zita estaba conectada a diferente aparatos que la monitoreaba. Lucia pálida su pelo parecía cenizo, el color negro brillante que una vez lucia ya no estaba. Me acerque hasta quedar más cerca. —Mi gitana debes de regresar, tu hijo y yo te necesitamos. Necesito que abras los ojos mi diosa. Te juro por ese basto desierto que nunca más te apartaras de mí.

—No sabes la última... estamos casados... sonreí —No querías aceptarme como esposo pero, mira estamos casados quiero que despiertes para que me digas que te jugué sucio.

—Permiso...— escuche la voz tras mi —Señor trajimos a su hijo para que este con su madre esa será la nueva rutina unas cuantas horas con su madre y el resto del día puede usted hacerlo.

Gracias. Colocaron al bebe sobre su madre fue la imagen más conmovedora la primera vez que lo cargaba, pero no estaba despierta él bebe ya se movía con mayor soltura.

Pasaron los primeros días en las misma rutinas llevar al bebe donde su madre. Zita no presentaba mejoría. Balder está destrozado. El padre de mi gitana está más delgado. Los días se convirtieron en semanas cuatro para ser exactos.

—¿Cómo está él bebe doctor? —Él bebe presenta una mejoría bastante mejorada para ser un bebe en condición de canjuro su mejoría es bastante notable y fascinante. Aunque hay que continuar con el mismo cuidado. El peso del bebe es estable, aunque tenemos que hacer que suba más a el peso habitual de un bebe recién nacido, si continua así. En unas cuantas semanas podrá regresar a su casa. Le recomiendo ambiental una habitación que se adecue a la condición del bebe. Ni muy fría ni muy caliente.

—Está bien doctor eso haremos mi sobrino estará en las mejores condiciones para que su mejoría continúe — Esta vez fue Hadarah quien hablo.

—¿y qué me dice de mi esposa? —Lo vi respirar hondo y negar con la cabeza.
—La señora no presenta mejoría de hecho creo que lo habrán notado esta mas pálida. Solo estamos esperando a que uno de los dos deje de latir.

Los sollozos de Hadarah se escuchan por todo la estancia. Si me disculpan iré a ver otros pacientes.

Los días continuaron pasando mis sobrinos me sorprendieron vinieron a visitarme muy de mañana las señora Fátima y Amira también, pero no quisieron entrar se quedaron fuera. Por primera vez vi a mis sobrinos en silencio hasta que Aasiyah hablo en medio de todos — Pongámosle Nassim

— Nassim porque llego como una ligera brisa Y Rayan: porque es favorecido por Dios. — Sonreí por la sabiduría de mi sobrina.

— Se llama entonces Nassim Rayan porque llego como una brisa ligera favorecida por Dios — dije todos concuerdan. Después partieron hacia casa yo paseaba por los pasillos del hospital como un alma en pena. Mi suegro igual.

Pasaron las siguientes semanas hasta que el día de la salida del pequeño Nassim. — Bueno señores aquí está su pequeño bebe canguro. Que le haya autorizado la salida no significa que no sea frágil. En las noches debe de estar con uno de su padre por el frio que hay en el desierto. y en el día lo más cubierto posible. — Dijo el doctor.

— Por supuesto doctor

— Deben traerlo cada semana para hacerle sus chequeos para ver como continua evolucionando el pequeño Nassim — De eso puede estar seguro doctor.

Después de todo eso deje él bebe en mano del padre de la gitana para ir a verla. Casi tres meses y no hay mejoría — Gitana pensé que para cuando e pequeño Nassim saliera tú también lo harías, pero quiero que te recuperes necesitamos que regrese.

Sali hecho pedazos, pero tenía que sonreír por mi hijo cuando llegue puse mi mejor sonrisa busque al pequeño y estaba en brazo del amigo de zita. Me lo extendió con una sonrisa triste. — Se parece a la gitana. — Dijo en un susurro.

— Gracias— le dije, salimos del hospital habían tres helicópteros toda la familia estaba aquí menos Nadina se quedó en casa con el pequeño Adil para que no tuviera que salir con los demás. Sostuve bien al mi pequeño y partimos al desierto. Pero, una parte de mi corazón se quedaba en la clínica mi gitana no venía con nosotros.

Dulnia

El día negro los espíritus no quieren una tregua la muerte anda rondando las arenas.

Fátima

Las arenas anuncian muerte. La niña perdida en el tiempo. Siento el frio de las arenas. Tanto amor se va a desperdiciar

Sadiq

Los días de convirtieron en semanas, y las semanas meses tres meses habían pasados desde el nacimiento de mi hijo entre idas y venidas al hospital en eso se resumían mis días. El pequeño estaba grande era el alma de la casa el consentido por todo. Sus primos, pensé que se pondrían celosos poro, fue todo lo contrario. Solo lo acogieron como uno más del clan.

— Hermano uno de los de la guardia del hospital dieron que te mandan a llamar. — Esas palabras captaron mi atención me puse en pies.

— Iré ahora mismo — Sali apresuradamente. Solo escuche que mi hermano me sugirió que esperan que Hadarah que iba a ir con nosotros pero, no quise esperar. Llegue al hospital había mucho movimiento en el área pero nadie salía no me permitieron entrar. Mi hermano llego minutos atrás. Casi dos horas después salieron. No me gusto el rostro del doctor

— ¿Que sucede doctor?

Lo siento señor Sadiq hicimos todo lo que pudimos, todo lo que estaba en nuestras manos pero, el corazón de su señora esposa dejo de latir la señora Ferren muerta.

Holaaaaa.

Espero que todos estén bien            

Pasión Gitana en las Arenas del Desierto Arabico (#2 Trilogía Pasión Y Cultura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora