Capitulo 8

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—Mi nombre es Ali. Y quiero hacerte una propuesta eres muy bella y por eso. Quiero que seas mi tercera esposa. —me quedo pasmada por las palabras. Miro a mi padre él está igual o peor que yo.

—E..ste—. Digo nerviosa miro a mi padre en busca de ayuda.

—Señor me siento honrado que le haga esa propuesta pero creo que nos tocara declinar su propuesta, ya que mi hija esta prometida —Respiro hondo.

—Piénselo bien señor, su hija estará en buenas manos, además que no le faltara nada, tengo mucho dinero. — mi padre ni se inmuta.

—El prometido de mi hija es un hombre muy influyente, no me conviene irme en su contra. —Su rostro se endurece.

— ¿Y entonces irse en contra mía le conviene gitano? Veo con los ojos de mi padre brillan enojado. —Señor a mí no me importa su amenazas mi hija no puede casarse con usted. Zanjo mi padre.

—Nos volveremos a ver gitana. — Dijo para irse. Mi padre se acerca y me abraza le correspondo.

—Nos iremos hoy mismos. No me quedare a ver qué tan influyente es ese hombre. Porque un prometido influyente no tienes. Nos reímos a carcajadas. El me mira— Te amo hija mía. Asiento porque no sé cómo reaccionar. —Estas triste hija mía, solo tengo para decirte que el desierto en muy grande y quizás lo encuentres...

—No.... —Sé que hay alguien que te llego hasta los huesos, ese don que posees gitana deberás de ser fuerte. Después de esa conversación con mi padre. Mando a que me pusiera ropa que las mujeres de arabia.

Sadiq

— ¿Hermano no piensas salir? Me pregunta mi hermano.

—No. No saldré me enviaron los estados de cuentas de los pozos petroleros. El sale por la puerta continuo en mi despacho para finalizar con todo los procesos del pozo de la familia. Escucho la puerta abrirse

Tío...—todo mi cuerpo se tensa, esta niña le estoy tomando miedo, levanto mi vista.

—Dime Aasiyah Bushra.

—Necesito un favor tío, si usted puede.... —Dice con voz firme.

—Por supuesto usted dígame usted. —quiero que me lleve al pueblo. Me quedo mirándola.

— ¿Ahora? Ella niego.

—No mañana en la mañana y me va a dejar donde la señora amina, luego me iras a buscar en la tarde, necesito hablar con ella. — Habla como una mujer adulta.

Claro eso hare. Ella da las gracias y sale continuo con mi trabajo. Para la no llego al comedor todos estas menos los niños. Seguro cenaron en sus alcobas.

—masa' alkhayr—tomo lugar en la mesa.

Cuñada Aasiyah Bushra me pidió que la llevara donde amina...

—Si ella me dijo que quiere ir. Me dijo que tú la llevaría por su petición. Le dije que yo podría llevarla, pero dijo que eras tú.

Así pasó la noche entre pláticas.

Zita

Llegamos a un pueblo que debo de decir que es hermoso, me gusta me siento en casa.

—Bardel.... —Lo llamo el me mira y sonríe —se acerca a mí.

—Te ves como una árabe. Rio por su comentario. El campamento está montado. Llego hacia donde mi padre. El ríe

— ¿Que sucede? — Le preguntó.

—No es nada gitana, es que mi corazón se siente bien, en casa. — Sonrió porque me pasa lo mismo.

—Puedes ir a conocer los alrededores pero por favor cuida que un árabe no quiera hacerte su cuarta esposa. — puede que ahora parezca chistoso pero no lo fue en el momento.

—Balder vamos a conocer los alrededores —el asiente y viene conmigo caminaos un tramo veo tiendas y muchas casas. —Todo esto es precioso.

—Si es hermoso. —Dice mi amigo. Llevamos alrededor de dos horas el sol este en medio del cielo. Continuamos con nuestra excursión, hay muchos curiosos uno nos miran con curiosidad otros con desprecios y aceptación. Un poco incomoda continuo con mi recorrido me detengo en una tiendita, observo joyas todas son de oro, según investigue toda mujer árabe le gusta el oro.

—Es muy bello, — observo a Balder. — Sí. ¿Por qué n se lo compras a unas de tus conquistas?

—Zita ya hemos hablado del tema. —Está bien ya no hablo. Caminamos casi el día competo. Siento como alguien choca conmigo. Me giro y veo una pequeña figura. Balder susurra algo casi inaudible. — por Allah Ella está tocada por las arenas....

Eres ella.... —. Dice dejando pasmada habla inglés. Sus ojos son azules turquesas su mirada es intensa parece que todo lo ve— Zita tenemos que irnos. — ¿Quién eres? —Le pregunto ella se acerca a mí.

—Eres su destino, las arenas te han traído aquí —por sus ojos pasa algo. Me alejo sorprendida. Veo el mismo talismán que le compre a mi árabe en el cuello de la niña. Toco el talismán.

—Mi tío me lo regalo, tú lo conoces. — ¿cómo sabes eso? — pregunto con los ojos lleno de lágrimas, no quiero hacerme falsas esperanzas.

Ella se acerca a mí toma mi cabeza en sus manos y comienzo a sentir mareo, veo imágenes pasar la veo a ella jugar con las arenas y sus ojos tienen un color dorado.

—Regresamos tío......

—Mi árabe— susurro. Siento como todo me da vueltas. Mi cuerpo está temblando.

—Tenemos que irnos Aasiyah Bushra. —Dice alguien llamando i atención es una señora.

—No. No se la lleve... —la señora no me presta atención.

No se la lleve ella sabe del hombre que me llegó hasta los huesos.... cuando termine de hablar no estaban por ningún lado. Tenía lágrimas en los ojos siento como alguien me ayuda a levantarme

Bardel tienes que ayudarme a buscar esa niña ella.... Ella

—Sí, es una tocada por las arenas.... Para cuando termina de hablar mis hipidos son constantes.

—Vamos tengo que encontrarla. — Digo desesperada tomando su mano.

—Basta no podemos hacer nada... —Lo miro suplicante —Lo siento...

Caminamos en silencio hacia el circo, voy en silencio con lágrimas e hipidos. Ahora que recuerdo Balder dijo algo sobre tocada por las arenas

— ¿Que querías decir que ella era una tocada por las arenas?

—Esa niña es una sacerdotisa de las arenas del desierto. Esas palabras ya la había escuchado ante. Pero no recuerdo donde.

—Pensé que no había niñas tan pequeñas pero me equivoque, esa mirada tan profunda..... Balder continuo hablando yo me sumí en mis lágrimas de amarguras y pensar en mi árabe. Llegamos al campamento yo camine hacia la tienda del jefe, el me llego a ver de lejos pero no le preste atención. Entre en mi espacio de la tienda y me acosté sobre los almohadones y me deje llevar por mis lágrimas.... Sentí como alguien entro.

—No quiero hablar... dije entre hipidos...

—Has visto al único hombre que te ha llegado hasta los huesos, pero que también será el dueño de muchas lágrimas y de tu sufrimiento amargo gitana mía...

Amina

No puedo creer lo que paso, la joven gitana ya está aquí. Miro a la niña tiene un talento. Veo muchas lágrimas para esa joven gitana.

—Buenas he venido por la bella señorita. Hablo el dueño del sufrimiento de la gitana.

Habrá pasión gitana en las arenas del desierto, pero también habrá mucho dolor y llantos. Un amor entre dos culturas.

Hola, hola mi gente bella.

Pasión Gitana en las Arenas del Desierto Arabico (#2 Trilogía Pasión Y Cultura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora