TAD
Escucho la puerta cerrarse, entonces mi mirada viaja hacia Joan que permanece estático atisbando hacia ella. La furia me consume, se me hace imposible mantener el silencio, requiero expresar unas cuantas palabras a mi socio.
—Eres una mierda. —Suelto sin que se lo espere—. Todo esto es tú culpa.
—¿Mi culpa? ¡Me mentiste! Decías no verla y resulta que pasabas las noches con ella como si nada, tú sabías lo mucho que la extrañaba.
—¡Ya cállate, Grant, voy a partirte la cabeza si sigues hablando! ¿Cómo es que puedes ser tan cínico? Jugaste sucio, por la espalda, como siempre.
—Es verdad, lo siento, Bennett, pero...
—¡Pero nada, ve a buscarla! —Señalo la salida—. Juro que no volveré a entrometerme entre ustedes, tienes el camino liberado.
El sofá vuelve a ser su punto medio donde bebe un vaso de whisky con calma. No va a hacer caso a mi pedido porque así funciona su mecanismo de defensa, fingir que piensa en algo para justificarlo después.
—Asumo la mierda que me toca —dice remojando sus labios en el líquido dorado—. Yo la obligué a mantener el secreto, ella no quiso, me costó convencerla aquella noche.
—¿Cuándo fue?
—La última reunión en casa de Brendan. Salí después que tú y fui a buscarla, luego de estar con ella me encontré con ustedes.
—Lo dices tan tranquilo —camino encolerizado para ir a mi cuarto.
—¡Espera, Tad! —reteniéndome casi en un mandato —. ¿Qué hay de ti? ¿Cuándo la viste?
—No fui de viaje a ver a mi madre —confieso al fin después de días—. Busqué a Jade y fuimos a Manhattan. Pasamos la noche allí, al día siguiente regresamos. ¿Lo recuerdas? No fui a la oficina.
—Eres una mierda, Bennett —expresa con enojo—. La sacaste de la ciudad para que no me diera cuenta.
—No, imbécil, la saqué de la ciudad porque nunca habíamos salido de estas cuatro paredes, se me hacía injusto para ella, ¡para mí!
—Y yo cubriéndote en el trabajo —sonríe irónico.
—Sí, cubriéndome porque te sentías culpable, no por ser buen compañero.
—Puede ser, lo asumo —asiente moviendo en forma circular su vaso—. Me sentía una basura al saber que te mentía; como dijiste, tú nunca la dejaste, pero yo... —Piensa en lo que va a decir—. No podía, no puedo dejarla.
Escucharlo hablar con tanta liviandad exacerba mi mal genio. Estoy conteniéndome, es mejor quedarme callado antes que explotar y mandar nuestros años de amistad a la mierda.
—¿Por qué te apartaste? ¿Te das cuenta de que siempre haces lo mismo? ¡Tomas una decisión y luego te arrepientes, eres un maldito crio impulsivo! Se supone que eres un adulto, Joan.
—Tuve conversaciones profundas con Jade —confiesa con la voz sosegada—. Le hablé de mi familia, de mis prioridades, incluso de nuestra amistad con Brendan y Kurt —Un solo sorbo de whisky es suficiente para continuar—. Conoce todo de mí y yo de ella, pensé que estábamos bien, que nada se interpondría, que ni siquiera tú podrías hacerlo esta vez.
—También pensé en eso —admito con vergüenza—. Pero ahora que lo veo desde este ángulo, ella solo implementó sus técnicas con ambos para saber más, compararnos, analizarnos, solo eso. No creo que sienta algo diferente. Le dije que hablaría con su padre, propuse formalizar la relación, que idiota —Me desahogo para sonreír con falsedad recordando aquel instante.
![](https://img.wattpad.com/cover/209860421-288-k317045.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Solo sigue las reglas [+21]
Romance¿Qué harías si un día decides experimentar cosas nuevas y quedas sumergido en un triángulo obsesivo del cual no puedes salir? Tad Bennett y Joan Grant son dueños de una de las mejores discográficas del país. Además de compartir los negocios, una cas...