De vuelta a ti

Capítulo XLII "Impacto"

"La buena suerte libra a muchos del castigo, pero a nadie le libra del miedo"

-Seneca

Kate

Necesito correr quiero correr y mis piernas no se mueven, tengo miedo pero aun no se de que, de morir acaso.

No hay nada alrededor de mí, solo oscuridad

Oigo ruidos, pero de momento no suenan lógicos hasta que ante mi hay un accidente no sé qué pasa por qué.

Despierto.

De inmediato mis ojos se abren, estaba tan acostumbrada a la presencia de Dorian que me primero me descoloca el espacio vacío a lado de mi, mis manos están manchadas con la pintura de mis cuadros ya es de mañana asi que me levanto a ducharme sin olvidarme claro de poner un poco de música, y recuerdo lo que paso ayer en ella y me ruborizo, termino de lavarme y desenredo mi cabello que en los últimos meces ha crecido, dificultándome aun mas el peinarlo me visto, hoy no veré a Aina no iré a ningún lugar, no iré a la base hoy no, hice planes con mis hermanas saldríamos a escoger los vestidos de dama de honor y su vestido de novia a Maryse así que una vez vestida Sali y note que Laura había hecho de desayunar así que platicamos un rato y después me encamine a casa cuando llegue ya todas estaban esperándome.

- Has llegado tarde, pensé que tenías auto. - dijo Maryse

- Hoy la tiene Dorian, perdón por la tardanza. - me escuse

- Vale no importa y estas aquí ahora a las tiendas de vestidos. - sentencio

En el camino mi madre y Maryse hablaban sobre la boda, lili se quedo dormida en cuanto toco el auto creo que ella siempre se dormía así tenía un don cuando llegamos a la tiendo primero no enfocamos en buscar el vestido de las damas, Maryse no querían que el modelo fuera el mismo solo quería que el color permaneciera ella eligió el color azul y dijo que podíamos usar en diferente tonalidades así que le compramos un vestido en un azul pálido hermoso a lili que sonrió encantada con él, después Juud eligió un color azul mas eléctrico que le sentaba de maravilla y finalmente yo elegí un vestido en azul celeste con una abertura en la espalda era ligero así que me encanto.

Después de la travesía de nuestros vestidos, fuimos a la tienda de novias Maryse se midió cientos de ellos hasta que salió en una de ellos era en corte sirena y su pancita resaltaba más, mi madre solto a llorar en cuanto la vio y ella también.

- Vale, este será - afirmo con una gran sonrisa.

En ese momento Dorian me mando un mensaje, le dije donde estaba y me dijo que él pasaría a recogerme yo acepte, asi que al terminar de todo me despedí de mi familia y Sali de la tienda y lo vi recargado en la puerta del auto sonriendo.

- ¿Qué tal te la pasaste? - pregunto con cortesía mientras abría la puerta del auto para que yo entrara

- Ya tenemos los vestidos, ¿tú tienes algún traje talvez?