"Malgasté el tiempo. Ahora el tiempo me malgasta a mí".
-William Shakespeare
Tennessee, E.U.A época actual.
Cajas y cajas estaban en mi habitación.
Tenía que acomodar todas mis cosas para la mudanza que era en la mañana, pero lo hacía a un paso tan lento, porque solo miraba alrededor, mi habitación le tenía mucho apreció, había vivido tantos momentos en ella, pero ahora era tiempo de despedirse; camine a recoger las últimas cosas que faltaban; no quería irme no es que tuviera tantos amigos o alguien que dejar pero los cambios no me gustaban mucho, pero así tenía que ser, después de todo era por el bien de la familia, repetía una y otra vez como si fuera un mantra.
Una vez que terminé de guardar y revisar que nada faltara, me detuve a pensar sobre todo absolutamente todo, hasta que mamá entró en mi habitación, ella era muy hermosa y todos decían que su belleza la heredó a sus hijas quienes teníamos una piel muy clara o pálida con ojos azules y un cabello Negro muy oscuro y según nuestro padre poseíamos una belleza un tanto peculiar, mi madre me miraba y sonrió como siempre lo hacía.
— ¿Terminaste, ya todo? — Dijo con un tono meloso con que siempre hablaba.
—Si, mamá y ahora que hago. — dije con desgana
— Necesito que le ayudes a tus hermanas a empacar, por favor, Kate ve con Lily primero ok. —Dijo esperando mi respuesta
— Si, mamá ahora voy.
— Vamos Kate, podrás comenzar de nuevo, verás cómo te caerá bien cambiar de aires.
— eso espero mamá, ahora voy con Lily ok.
— Ok, voy abajo con tu padre a ayudar en lo que falta, alégrate pequeña. — Dijo dándome un pequeño toque en la barbilla como siempre lo hacía y se fue a ayudar a papá.
Y en cuanto salió me dirigí a la habitación de mi hermana pequeña, Lilian quién tenía 6 años y era una niña adorable. Al entrar Lily estaba sentada al borde de su cama y alzó la vista al verme.
— Katy, que vestido me llevó? — pregunto Lily mirando unos vestidos que tenía sobre su cama uno de ellos era azul y tenía pequeños brillos alrededor y el otro era verde con flores los dos eran hermosos pero el azul resaltaba mucho su piel
— Lily, los dos son hermosos, pero tú color favorito es azul así que usa ese pequeña te verás como toda una princesa.
—Si gracias, Katy. — dijo con una enorme sonrisa
— Que te falta por empacar Lily?—Solo mis peluches de frozen, mamá me ayudó con todo.
— Bueno eso lo puedes hacer sola verdad?
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De vuelta a ti
RomanceY si esta vez no es la única vez que pasamos por el mundo, que tal si somos almas inmortales que se encuentran y reencuentran generando un ciclo infinito donde la única constante es ver morir a alguien, durante mucho tiempo Katherine Monnett ha teni...