Capítulo V " Esos ojos de nuevo"

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"Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo"

- Jorge Luis Borges


Dorian

Me miró

Ella me miró, esos malditos ojos azules que amo me miraron fijamente y yo no hice nada, esto no tenía que pasar tan pronto, ni en este continente, en este preciso momento mi tiempo está contado y yo no estaba preparado de hecho nunca lo he estado, he vivido varias vidas y en ninguna he estado preparado recuerdo todas mis vidas en las que mi felicidad ha sido efímera y mi tristeza infinita, ya sabía que tenía que pasar pero me siento tan débil no estoy listo para ella ,no estoy listo para dejarla ir ella es mi universo durante décadas siempre lo ya sido.

Hoy la vi y cómo en todas sus vidas es hermosa su cara es como la representación de un ángel condenada a la vida terrenal, es tan hermosa.

Huí del parque en cuanto la vi y hora voy a dónde suelo dormir un lugar que encontré que saciaba mis necesidades básicas subí las escaleras y abrí dejé mi violín en el sofá y fui a dormir necesitaba verla de nuevo, aunque sea en sólo sueños, aunque algunos de los dos mueran.

Recuerdos

"Ahí estaba ella, sentada mirando el cielo y dibujando como lo hace en todas sus vidas está tan concentrada que puedo verla, no sé en qué época estamos, después de tanto tiempo ya es difícil y doloroso distinguir la realidad

Recuerdo la primera vez que la vi, la primera vez que la perdí; es y serán un recuerdo tan doloroso y hermoso al mismo tiempo. Ella era una hermosa mujer que de inmediato me atrapó la fui conociendo, me fui enamorando de ella, pero en ese momento tenía serios problemas de depresión me costó tanto hacerla ver qué era lo más hermoso de este mundo hasta que la dejé me fui a la guerra lo hice porque la amaba y también por mi familia. Tarde tanto en la guerra era un martirio, le enviaba cartas y todas me las respondía hasta que dejo de contestarlas sabia que algo pasaba así que acelere mi llegada a casa ella estaba en cama tenía tuberculosis , prometí que siempre estaría con ella que yo la cuidaría un día después la perdí y fue tan doloroso ese día era nuestro aniversario, morí de pena poco a poco deje de comer ya nada me importaba había perdido todo con ella y me suicide pensé haberlo logrado pero no".

Esa vez fue la primera vez que experimenté ser un repeater vitae un repetidor de vidas fue mi primera tortura.

No podía dormir, estaba tan preocupado, durante todas mis vidas he intentado de todo; ser malo con ella, evitarla, encerrarme solo en cualquier lado, pero siempre aparece y siempre me enamoro de ella.

Ya que no puedo dormir necesito distraerme un poco despejar mi mente así que decido salir, tomé mi chaqueta y bajé por las escaleras subí a mi moto,  no sabía a donde iba, pero tenía que ir a cualquier parte, porque no sabía qué hacer así que decidí recurrir a otra repetidora, Isabel a ella la conocí en 1957 aquí mismo en Londres ella no se ha encontrado con su tortura personal, pero igual que yo, está harta de vivir así y quién no lo estaría.

Llegué al departamento de Isabel toqué la puerta ella tardó en abrir, pero lo hizo y en cuanto me vio comprendió todo, me sonrió con tristeza porque a pesar de todo este momento significaba que iba a ser feliz por lo menos el poco tiempo qué me quedaba. Pasamos a su sala y de inmediato me sirvió un trago sus ojos azules me miraron y preguntó

— En donde, ¿la encontraste?.

— En el parque donde suelo tocar el violín, ella es hermosa como siempre, pero no estoy preparado, aún no.— dije mientras me sentaba en uno de sus sillones 

— Nunca vamos a estar preparados para morir junto con nuestro verdadero amor, pero sabías que iba a suceder tardé o temprano.

— Lo sé, lo sé, Isabel, pero ya no quiero experimentar eso una vez más.

— Solo hay que esperar que el ciclo continúe, hemos hecho de todo para detenerlo y no hemos tenido éxito.

— Debe de haber una forma.

— Pero hasta este momento no la hemos encontrado

— Ya vino a ti, tú tortura??.

— Aún no, pero no tarda, en mi caso siempre hay una constante, él llega siempre a mí, en temporadas de invierno. — Dijo caminando por el departamento mirando la ventana, con una mirada triste aún qué ella estuviera mirando la ventana sé que estaba triste.

Ella lleva varios siglos soportando este ciclo cuando la conocí fue una de la vez en que murió mi amor ella me consoló y me ayudó, murió tres veces cuando encontro su amor, pensé que iba a ser imposible que logramos encontrar después de la primera vez, pero encontró como poder encontrarnos y siempre contaba con ella.

— Solo ve a casa descansa.

— Gracias por estar aquí para mí.

— Por eso soy tu amiga, tonto.

Salí del departamento y caminé eso me hace pensar más y distraerme de todo, solo pensaba en esos malditos ojos que ahora eran mi centro de gravedad, ella era el amor de mi vida, es el amor de mi vida, pero sé que no durará mucho por esta maldita maldición de hace siglos.

Cuando llegué a mí departamento tomé mi violín y toqué aquella canción que me recordaba a ella cerré mis ojos y sentí el vibrar de las cuerdas y la imaginé, la imaginé observando cómo lo hizo en aquel parque, estaba perdido en ella. Toqué toda la noche hasta que el sueño me venció.

" Estaba en una calle, enfrente de toda una multitud que parecía enfurecida, estaba sucio con una herida en el rostro, miré a todos lados mis manos estaban atadas no podía liberarme la gente empezó a gritar
!! ¡¡Mantéenlos, matéenlos!!
Era lo que gritaban mire a lado y ahí estaba ella inconsciente traté de despertarla grite su nombre pero no funcionaba, estaba desesperado traté de ir con ella pero me detuvieron, cuando ella despertó su mirada estaba asustada los guardias nos hicieron caminar hacia las sogas que nos iban a quitar la vida , la miré de nuevo le grité que la amaba y me respondió, todo pasó muy lento, las compuertas del piso se abrieron lentamente todo desapareció."

Desperté sobresaltado, cuando tenía aquellos sueños suelen ser pistas o recuerdos dolorosos esos sueños eran tan vividos que a veces no podía distinguir entre lo falso y lo real no sabía si podía hacer algo para salvarla, pero nunca podía hacer nada.

Desperté sobresaltado, cuando tenía aquellos sueños suelen ser pistas o recuerdos dolorosos esos sueños eran tan vividos que a veces no podía distinguir entre lo falso y lo real no sabía si podía hacer algo para salvarla, pero nunca podía hacer nada

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De vuelta a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora