Y si esta vez no es la única vez que pasamos por el mundo, que tal si somos almas inmortales que se encuentran y reencuentran generando un ciclo infinito donde la única constante es ver morir a alguien, durante mucho tiempo Katherine Monnett ha teni...
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"El amor es el anhelo de salir de uno mismo. "
-Charles Baudelaire
Lo primero que vi al despertar fue a él, por fin él estaba conmigo en carne y hueso, no en sueños ni mucho menos en pesadillas simplemente estaba acostado conmigo en mi nuevo departamento y en un muy incómodo sofá, dormía tan plácidamente que me levante de una manera que no lo despertase, él se movió un poco pero solo se acomodó, era uno de los momentos más especiales para mi ya no me sentía tan sola, él estaba conmigo y quería que nunca se fuese.
Mi espalda dolía demasiado ese sofá era realmente incomodo, mi cuello dolía fui a ducharme a mi habitación me arregle un poco y Sali pero el no estaba en donde lo deje, desapareció, sentí un nudo un mi garganta y recordé todo sobre ayer a lo mejor era un sueño, a lo mejor lo imagine, pero no ahí estaba su abrigo, camine hacia el pequeño balcón y ahí estaba él tan increíblemente hermoso el sol estaba en su máximo esplendor los rayos de él tocaban sus mejillas y me dio envidia eso él me vio y sonrió.
— Pensé que te habías ido. — hablo mientras me miraba, los dos pensamos lo mismo
— Yo igual, pero aquí estamos los dos. — respondí
— Lo sé
— Bien iremos a la universidad no es así.
— Si, venga hay que desayunar
Caminé junto con él hacia la cocina y preparé algo rápido; ya que él tenía la misma ropa así que pasaríamos a su departamento a que se cambiase, lo bueno que Dorian tenía su auto, cuando terminamos fuimos de camino a la su casa y cuando llegamos alguien aparte de Isabel estaba.
— Kate no fue buena idea que me acompañaras.
— ¿Por qué?
— Tenemos visitas. — dijo mientras se bajaba de auto yo me uni a él, pero él me detuvo
— Ten, Kate, llévate mi auto más tarde iré a la universidad— ordenó mientras me daba las llaves de su auto, las cuales rechacé
— Que fin tiene eso, sin es alguien de tu comunidad de todos modos me conocerán — reclamé el solo me miraba con desaprobación
— Pero no ahora, el fin de semana
— Vamos Dorian iré contigo así que deja de intentar convencerme y entremos de una buena vez.
Molesto camino hacia la entrada y yo fui detrás de él entramos y en la estancia se encontraba Isabel junto con una mujer Alta rubia, era imponente y sumamente hermosa, acaso todos ellos eran así, en cuanto entre Isabel me saludo con la mirada y la otra mujer simplemente miro a Dorian y Habló
— Hola Dorian y Katherine creo... — saludó y yo conteniendo mi vena sumisa respondí
