Capítulo IV "La llegada"

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"La muerte, con la potencia de un rayo de sol, toca la carne y despierta el alma."

- Robert Browning

Después de tener uno de sus sueños frecuentes, seguía aún más confundida, también sentía miedo porque el último sueño me había causado un dolor que nunca había experimentado no puedo dormir después de eso.

Mire la ventanilla pensando sobre el sueño sobre el joven y el sentimiento que me impregnó de dolor un dolor de pérdida como si hubiera perdido una parte de mi alma, anteriormente me engañé pensando que había sentido amor, pero solo fue un espejismo aquel amor que pensé que tenía nunca lo tuve todo salió mal.

Cuando llegamos a Inglaterra todo parecía normal, seguía viendo el mismo cielo e incluso respiraba el mismo aire, todo era literalmente normal excepto el hecho que había soñado otra vez casi lo mismo solo que ahora pude hablar con él, con ese hombre que cada vez que lo veía me salvaba la vida y morían cualquiera de los dos, ahora  ya no sentía miedo por los sueños sino que ahora tenía curiosidad; quería saber que había detrás de ellos, pero en ese momento mis hermanas me llamaron y fui a verlas.

Yo era feliz con mi familia nos tomamos unas cuantas fotos para dar la bienvenida a una nueva vida. Cuando el auto estuvo listo todos nos subimos y poco a poco nos alejábamos del aeropuerto de Heathrow y según papá solo tenía que recorrer 21 km para llegar a su nuevo hogar, Watford una ciudad con 79300 habitantes y ahora con 6 más. Me senté en la ventanilla quería observar las calles de la ciudad, como imaginaba todo era hermoso las calles eran perfectas, vi parques alrededor y eso me alegro más, ya que tendría más lugares para leer para imaginarse nuevos mundos, también vi una librería que desde afuera era preciosa y quise saber cómo era por dentro.

Mis hermanas estaban es sus asuntos y hasta Judd estaba feliz, ojala que así fuera; Maryse estaba hablando por teléfono con Robert quien le había mandado la indicaciones del nuevo hogar ,mis padres estaban platicando y riendo la pequeña Lily estaba dormida junto a mi así que cuando llegaran me tocaba cargarla , mire por la ventanilla y vi varias personas platicando, sonriendo haciendo sus cosas el recorrido me dio sueño así que me quedé dormida un rato solo unos minutos y cuando desperté mis hermanas estaban dormidas yo solo escuchaba música hasta que vi que al fin llegamos a donde iba a vivir.

Watford era lindo muy urbanizado; mis hermanas se despertaron yo admiraba la ciudad, pero entonces mi padre se detuvo y ánimo a la familia a ver un poco del lugar nos encontrábamos en un lindo parque salieron todos a admirarlo, yo me aleje un poco, quería admirarlo a solas para dibujar todos sus matices me encantaba dibujar y con la práctica había mejorado, solo que a lo lejos escuche una melodía en violín a la que identifique de inmediato; capricho número 24 de Niccolo Paganni esa era una de mis piezas favoritas, con la mirada traté de saber de dónde provenía pero al parecer no era la única que la oyó todos ahí fueron a la fuente de aquel sonido y mi familia también, cuando llegue había gente, así que tuve que empujar a algunas personas para poder pasar y lo vi.

De vuelta a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora