mis apuntes por un beso ━━━ danielseavey!

Capítulo 46.

—❛𝐌𝐈𝐒 𝐀𝐏𝐔𝐍𝐓𝐄𝐒
𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐄𝐒𝐎❜—

Doy el último clic, ese que se usa para enviar un mensaje.

—¡Ya está, lo hice, lo envié! —digo con emoción, giro sobre la silla para encontrar a Daniel sonriendome.

Me levanto de la silla de su escritorio y me acerco a él para abrazarlo.

—Qué orgullo que hayas terminado tu ensayo y todo eso, pero recuerda que aún debemos estudiar. —dice acariciando mi espalda.

Después de todo, lo único que faltaba era estudiar. Daniel y yo habíamos solucionado eso de las horas extracurriculares anotandome en el comité de alumnos con él, no hacíamos mucho lo que era bueno, sólo cuando había eventos.

—Lo sé, ¿podemos hacerlo más tarde? —lo miro batiendo mis pestañas haciéndolo reír.

—Sí, pero... si tenías algo interesante en mente por hacer, te aviso que tengo un par de cosas que terminar para el grupo de debate.

El rubio suelta un suspiro y también a mí, se encamina a sentarse en la silla de su escritorio. Desde que salimos de clases he estado aquí en su casa, yo tenía que enviar mis solicitudes a la NYU y a la de Pensilvania, así que eso hemos estado haciendo por dos horas.

Me siento en su cama admirando como mueve los dedos sobre el teclado de su computadora, se ve concentrado, está escribiendo algo que copia de un cuaderno que acaba de sacar. Sonrío al verlo, me gusta observar cuando hace tareas o cosas de la escuela, Daniel es realmente muy dedicado en todo lo que hace y eso me hace sentir muy atraída hacia él.

Me levanto de la cama cuando el aire de su ventana entra a la habitación dejando un pequeño halo helado en el lugar. Traigo puestos unos shorts y una blusa de tirantes, me cambié luego de llegar porque pasaría toda la tarde aquí y deseaba estar cómoda ahora sólo quiero estar calientita.

—¿Puedo tomar un suéter? empieza a hacer frío. —pregunto abrazándome a mí misma.

—La ropa de Daniel Store tiene veinte por ciento de descuento por la temporada, aprovecha. —estira su rostro para regalarme una sonrisa.

Me río un poco y termino acercándome a su closet. Escucho a Daniel poner algo de música y mientras intento escojer uno de sus hoodies lo escucho tararear la canción.

Termino poniéndome uno con olor a él de color amarillo chillón. Daniel sigue cantando mientras hace su trabajo, sonrío al escucharlo, su voz es realmente melodiosa, jamás podría cansarme de ella.

El rubio me voltea a ver cuando yo paso por su lado para dirigirme de nuevo a su cama.

—Bonitas piernas, Gilkins. —me sonríe, giro los ojos intentando no sonrojarme. — No has pagado por la prenda que utilizas.