mis apuntes por un beso ━━━ danielseavey!

Capítulo 9.

—❛𝐌𝐈𝐒 𝐀𝐏𝐔𝐍𝐓𝐄𝐒
𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐄𝐒𝐎❜—

—¡Me alegra mucho tenerlos por aquí! Hola cuñada —Sam llega hasta nosotros para saludar.

El viaje desde Appletown hasta Nueva York no fue tan largo, el pueblo quedaba en un rinconcito de Pensilvania, pero por suerte Corbyn nos trajo y no tuvimos que pagar un taxi.

Había vuelto de su viaje hace unos días, y no había podido asistir a la reunión de bienvenida que Jonah le hizo porque mi madre no me lo permitió, de igual forma estaba feliz con su llegada, Jonah estaba de mejor humor y teníamos quien nos tradujera.

—Hola Sam. —digo.

—Veo que trajeron un par de votos más, me presento, soy Sam Seavey candidato a lo que sea que me estoy postulando. —Extendió su mano hacia Nerea, que estaba a mi lado.

La castaña lo escudriñó con la mirada por unos segundos y luego dio un paso al frente.

—No confío en los politicos que visten de colores pasteles y lucen así de felices ante llevar a cabo una campaña.

Y ella nunca tomó su mano.

—Me agradas. —le responde sin dejar de sonreír pero Nerea no lo hace y en cambio hace esa señal con la mano de que lo está vigilando.

Sam dirige su mira a Jack entonces, este sólo levanta su cámara en mano.

—Vine a tomar fotos, esto me ayudará para la solicitud de mi universidad.

—Bien, siempre y cuando voten por mí.

—Eso dependerá del debate y ya te dije que vas a perder. —Jay llega por algún lado sonriendo triunfante, seguro para molestar a Sam.

La universidad de Nueva York es realmente espaciosa y preciosa, desde que pisamos el campus no pude dejar de observar cada rincón y sus estructuras, el auditorio donde se llevará a cabo el debate no es más pequeño que lo demás, puedo contar con la mirada a bastantes alumnos y algunos profesores esperando por esto y me parece bastante interesante.

Daniel, quien había ido por las boletas de registro para poder acceder, también llegó junto a Jay.

—Dios, Jay, no todo se trata sobre ti, déjame brillar.

—Te equivocas hermanito, hoy sí se trata sobre mí y en cómo patearé tu trasero. —le regala una sonrisa a todos y luego me observa. —Cuñadita, que milagro verte fuera de la habitación de Daniel, espero que esas clases estén sirviendo de algo.

—Claro, preguntame cuánto es dos más dos. —le digo con una sonrisa y me observa de mala gana para luego sacar su lengua de forma juguetona.

—Bien, ya, tomen una y anotense. —Daniel nos reparte las boletas y una pluma, justo llegan Corbyn y Jonah de estacionar el auto. Este último trae un café en mano y en cuanto me ve, se posiciona lo más lejos de mí que se pueda.