mis apuntes por un beso ━━━ danielseavey!

Capítulo 62.

—❛𝐌𝐈𝐒 𝐀𝐏𝐔𝐍𝐓𝐄𝐒
𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐄𝐒𝐎❜—

—Corbyn, tus Ressorts, son de lo mejor que hay en este mundo. —Jack menciona, bajo el embrujo al que el restaurante del hotel nos sometió a todos al entrar.

—Lo sé. —responde él.

Un hombre de traje negro saluda a Corbyn con una sonrisa y segundos después nos guía hasta una mesa redonda donde cabemos todos perfectamente. Daniel termina a mi lado y Nerea al otro.

—Pidan lo que quieran, la casa invita. —el castaño nos sonríe.

—¿Te he dicho lo feliz que me hace ser tu amiga, bellotita? —Nerea le dice con fingida inocencia e inmediatamente se dedica a ver el menú junto a Zach.

—¿Puedes traernos Champagne? Y que no se acabe, por favor. —Corbyn le pide al hombre que nos guió hasta aquí y después de aceptar el pedido de Corbs, se retira.

—¿Quieres compartir una ensalada conmigo? —Dani a mi lado pregunta, me mira a la espera de mi respuesta y, por supuesto, termino aceptando.

Me dedico a ver el menú y casi me ahogo al ver el precio de cada platillo, jamás podría pagar ni un vaso de agua yo sola. Pero, aprovechando la generosidad de mi buen amigo, Corbyn, elijo algo del menú que luce delicioso.

En la mesa hay una tablet para que tú mismo hagas el pedido, Corbyn se encarga de anotar todo y unos minutos después, el Champagne llega acompañado de algunos deliciosos snacks. El hombre sirve el líquido en las copas para todos.

—Disfrute su noche, señor Besson. —el hombre se despide de él y a los demás nos regala una sonrisa.

—Qué importante suena eso de: Señor Besson. —digo con diversión tomando mi copa.

—Nada que ver pero, ustedes dos huelen a luna de miel. Fue una buena semana en Nueva York, ¿cierto? —mi amiga me mira con una sonrisa, arquea una ceja juguetonamente.

Mis mejillas enrojecen y la mano de Dan posandose en mi rodilla no ayuda. Mi vista cae en la suya y ambos nos sonreímos. Jamás habrán palabras para explicar lo mucho que me divertí en Nueva York con él, la felicidad jamás se había acumulado tanto en mi cuerpo y este parecía haber absorbido aquello como una esponja, siempre necesitaba más de Daniel y él de mí.

—Un torbellino de emociones, sin duda. —Daniel afirma y yo sólo me mantengo con mi sonrisa.

—Me gusta verlos felices. —Corbyn nos sonríe.

—Nosotros también deberíamos escaparnos a algún lugar las próximas vacaciones, ¿a dónde quieres ir de luna de miel? —Zach se dirige a mi amiga y ella, con emoción, se gira hacia él para susurrar le algunas cosas en el oído.