mis apuntes por un beso ━━━ danielseavey!

capítulo 41.

—❛𝐌𝐈𝐒 𝐀𝐏𝐔𝐍𝐓𝐄𝐒
𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐄𝐒𝐎❜—

—No pudiste haber votado por Harry Styles, a ti ni te gusta. —Sam grita desde la cocina y yo evito reírme.

—¡Ya dinos! o te enveneno el té. —escucho decir a Jay y Daniel se ríe.

Ambos estamos en el sillón de la sala de su casa, cobijados por una manta y la mitad de mi cuerpo está sobre él.
Hace un rato bajamos de su habitación a la sala porque Daniel quería escuchar como sus hermanos peleaban.

—Sí me gusta Harry. —digo de vuelta cuando ambos hermanos caminan hasta la sala. —Y más te vale no haberle puesto algo raro a mi té.

—¿Cómo que te gusta Harry? Creí que te gustaba yo. —dice el rubio y no me contengo en besar sus labios cortamente como respuesta.

—Averigualo, cuñadita. —Jay me sonríe.

—Uh, ¿y a este quien lo dejó así? —Sam se sienta en el sillón de enfrente limpiandose las manos en el delantal.

Daniel tiene los ojos cerrados, pero lo escucho quejarse.

—¿Qué parte de, los Seavey no sabemos pelear no hay que meternos en peleas, no has entendido, Dan? —Jay dice mientras se acerca a nosotros mirando el ojo de Daniel que comienza a ponerse morado.

El mayor pica con su dedo el lugar lastimado haciendo que Daniel se queje y le pegue un manotazo, aún así Jay vuelve a hacerlo. Entonces soy yo la que le da el manotazo para que lo deje en paz.

Rodeo el rostro del rubio con mi brazo y dejó un beso en su mejilla.

—Entonces, ¿quién te golpeó? —Sam saca un chocolate de su bolsillo y cuando está a punto de comérselo, Jay se lo quita para comérselo él.

Daniel abre los ojos para ver a sus hermanos.

—Los del equipo de fútbol, pero uno de ellos también se llevó un buen golpe. —el ojiazul extiende su mano hacia Sam cuando este saca otro chocolate, el castaño lo mira mal pero termina dándole el chocolate.

—Ya no hay respeto. —Sam se queja.

—Es que eres el de en medio. —le respondo con diversión, el castaño se tira en el sillón dramáticamente.

—Debe ser un lujo ser hija única. —menciona y yo me siento incómoda con eso.

Daniel se gira a mirarme y me sonríe un poco.

—¿Tus padres saben en donde estás?

—Cuando dormías les mandé un mensaje diciendo que estaría un rato con Nerea, si se molestaron lo sabré más tarde.

El rubio deja en beso en mi cabello como respuesta.

—Bien, yo iré a descansar. —Jay se levanta pero se detiene para mirar a Daniel. — Ponte hielo o algo, no me des ventaja de ser el hermano más guapo. Tómate tu té, cuñada.