mis apuntes por un beso ━━━ danielseavey!

Capítulo 4.

—❛𝐌𝐈𝐒 𝐀𝐏𝐔𝐍𝐓𝐄𝐒
𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐄𝐒𝐎❜—

Nunca había estado más orgullosa de mí misma de lo que estoy ahora, sí, me levante temprano esta mañana, siento que me merezco un premio, esta es la primera vez que lo hago en los últimos meses y sí, claro que yo misma me doy un regalo por ello, mis preciosos y adorados kiwis. Usualmente desayuno huevos revueltos y pancakes que mi madre hace por la mañana, algunas frutas y jugo de naranja, pero hoy me merezco un poco de kiwis para el desayuno también.

—Olivia, te levantaste temprano ¿ocurre algo que debamos saber?

Mi madre pregunta en cuanto me ve entrar al comedor, le regalo una sonrisa y me siento en mi lugar usual. Ella se levanta para servirme el desayuno, mi padre está leyendo el periódico, no repara en mi presencia.

—Ah... Sí, casualmente olvidé mencionar anoche que un par de amigos me recogerán esta mañana así...

De inmediato, mi padre desvía la vista del periódico y me observa por primera vez en la mañana, mi madre deja su cuchara con sumo cuidado en el plato y me observa con los brazos cruzados.

—¿Y quienes son este par de chicos, Olivia? Si creí que no tenías amigos.

No iba a fingir que en realidad eso me había dado en donde más dolía, era cierto, apenas conocía a estos chicos, incluso Nerea y Jack eran nuevos para mi aunque se estuviesen portando muy amables conmigo.

—Ah... —tomó un poco de jugo tratando de disimular mi tristeza. —... Son de mi clase, ellos... son bastante amables... Y uno de ellos es mi nuevo tutor.

—¿Tutor? —es mi padre quien por fin habla, mi madre y él me miran esperando una respuesta, pero soy interrumpida. —¿Por qué necesitas un tutor Olivia? Prometiste qué tus calificaciones mejorarían, ¿es que no es así?

No quiero que vuelvan a pelear o que empiecen a hacerlo conmigo como siempre que sale el tema de las calificaciones, lo intento, de verdad, intento poner todo mi empeño, atención y dedicación pero a veces no lo logro, no logro que los temas entren en mi cabeza y se queden ahí, no logro retener la información.

—Sí, es sólo que... Está esta profesora que cree que necesito un poco de ayuda, nada más.

Me vuelvo a concentrar en mi desayuno cuando mis padres se miran entre ellos compartiendo su decepción a través de su mirada, así que sólo sego disfrutando de mi desayuno, ya no estaba igual de emocionada como cuando desperté, porque aunque ellos no digan lo disgustados que están, se les nota en los gestos.

El timbre de la casa suena y yo casi me atraganto con un cuadrito de mango, mi madre me mira seria, se levanta de la mesa tan elegantemente como ella sabe.