mis apuntes por un beso ━━━ danielseavey!

Capítulo 24.

—❛𝐌𝐈𝐒 𝐀𝐏𝐔𝐍𝐓𝐄𝐒
𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐄𝐒𝐎❜—

—¿Por qué estamos aquí? —pregunto con cautela, sosteniendo con ambas manos un bonito y pequeño arreglo de girasoles.

A mi lado están Jack y Nerea con un ramo respectivamente, los tres estamos de pie frente a la entrada que es adornada con un arco de color blanco dando la bienvenida al único lugar que se me habría cruzado por la mente que visitaría.

Nerea le da un apretón en la mano a Jack mostrándole apoyo, el rubio me mira a mí después y rodea mis hombros con su brazo obligándome a caminar a su lado con Nerea del otro.

No tardamos mucho en detenernos y aunque el lugar no me llena de buenas vibras, intento no llenar mi cabeza con teorías antes de saber por qué me trajeron aquí. Nos detenemos en un lugar bonito, al rededor hay más pasto que en las otras, y parece ser también un buen lugar para ser iluminado por el sol, leo el nombre grabado en la superficie.

Julie M. Avery.
Amada hija y hermana.
2010-2018

De inmediato mis vista pasa de la lápida hacia el rubio, Jack se inclina un poco y deja sus girasoles sobre el pasto, cerca del cemento que lleva el nombre. Se sienta en el pasto y cuando Nerea hace lo mismo, yo también me siento a su lado. No tengo ni idea de qué debo decir, o si debo preguntar quién era Julie, solo estamos en silencio por unos minutos hasta que el rubio toma mi mano.

—Lamento traerte aquí sin decirte antes que vendíamos a un cementerio, yo sólo quería contarte la historia aquí. —dice con un tono de voz bajo.

—Claro.

A su lado, Nerea recarga su cabeza en el hombro de Jack, mientras este vuelve a mirar hacia el lugar en donde dejó las flores, parece que se toma su tiempo en escoger lo que va a decirme o cómo lo hará, pero lo último que quiero es que se sienta presionado.

—Julie era mi hermana menor. —comienza. —A ella le encantaban los girasoles más que a nadie en el mundo, su helado favorito era el de cereza.

Hace una pausa cuando su voz suena un poco rota, se aclara la garganta. Yo llevo mi mano hacia su espalda para darle apoyo con un par de caricias.

—Hoy estaría cumpliendo diez años si no... Si yo no...

—Oye —Nerea llama su atención. —No hay un si yo no en la historia, ya lo hablamos, no fue culpa tuya.

—Como dije, ella amaba los girasoles así que, cada año sin falta, el primer viernes de mayo la llevaba en el auto de mis padres el pueblo vecino, ahí hay campos enormes de girasoles en esa época. A Julie le gustaba que la llevara ahí y recorrer la carretera en medio de los girasoles escuchando música vieja...

Desvía la mirada tomando un poco de aire, guardando silencio. Acarició su cabello y me acerco a él.

—No tienes que hacer esto, agradezco la confianza que has tenido en decírmelo, pero si te hace daño contarlo no es necesario que lo hagas —hablo despacio.