mis apuntes por un beso ━━━ danielseavey!

Capítulo 13.

—❛𝐌𝐈𝐒 𝐀𝐏𝐔𝐍𝐓𝐄𝐒
𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐄𝐒𝐎❜—

El lugar aparentemente es más grande de lo que pensé, tiene dos pisos y la mano de Daniel me guía hacia un pasillo con escaleras, nos tardamos un poco en llegar hasta ellas mientras pasábamos entre la gente.

Quizá Daniel estaba en busca de un baño o algo parecido, yo solo quería volver a besarlo y sentirlo cerca de mí.

Subimos por las escaleras riendo y luciendo como tontos hasta llegar a otro pasillo en donde me detengo de golpe, Daniel quien venía detrás de mí choca con mi cuerpo.

—¿Qué...?

—¡Shh! — lo hago callar y señalo hacia enfrente.

Una sonrisa se ensancha en mis labios al ver a los chicos frente a nosotros, Jonah tiene acorralado a Corbyn contra la pared mientras lo besa y Corbyn lo sigue muy encantado.

Nos quedamos ahí casi un minuto hasta que el rubio sintió nuestras miradas y aparta al francés y nos mira con pena, su cara se ha puesto como un tomate y en realidad luce bastante preocupado, mientras que Jonah luce una sonrisa y parece bastante tranquilo.

—C-chicos, hola, nosotros no...

—¿... No estaban metiéndose la lengua hasta la garganta? —Daniel termina la frase, Jonah se ríe y Corbyn parece aún más apenado.

—Oui, Oui. —responde el moreno con su sonrisa inocente.

—Bueno, eso no importa ahora, estamos buscando un baño... nosotros... ah, Liv necesita...

—¿Necesitan manosearse? —pregunta el rubio con una sonrisa burlona. — El baño grande lo usan para eso... Pero está ocupado.

Uhm, así que por eso estaban en el pasillo.

—Pero hay un par de baños pequeños al fondo, no creo que les sirva el espacio.

—Es lo que menos queremos.

Sin decir nada más, Daniel nos lleva al final del pasillo, antes de ir hacia la puerta del fondo, nos detenemos al oír una voz conocida dentro de la puerta frente a nosotros.

—¿Ese no es Jack? —pregunta el ojiazul.

—Eso creo... creí que no tenía a quien seducir.

—¿Con quien crees que esté? —me encogo de hombros y hasta ahí termina nuestra curiosidad cuando alguien adentro suelta un jadeo nada disimulado.

Entramos por fin a un baño pequeño, que es, literalmente pequeño.

Apenas cabemos los dos y al cerrar la puerta detrás de mí, él se recarga en ella y me sonríe.