mis apuntes por un beso ━━━ danielseavey!

Capítulo 35.

—❛𝐌𝐈𝐒 𝐀𝐏𝐔𝐍𝐓𝐄𝐒
𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐍 𝐁𝐄𝐒𝐎❜—

Me cubro la cara con ambas manos, Corbyn está frente a nosotros con las manos en la cintura, tal cual pintan a las mamás cuando van a regañar a sus hijos en las películas.

Y siendo honesta, él nos está regañando. Con su cara de desaprobación, mira a Daniel.

—He quedado totalmente traumatizado. —revela y a mi lado observo a Daniel girar los ojos.

—Cómo si tú y Jonah no hubiesen hecho más cosas que un beso... —el ojiazul contraataca.

Corbyn lo mira de mala manera, haciéndome reír y ganandome también una mala mirada de su parte.

—Jonah y yo no somos el asunto aquí, el punto es que... Estaban hacíendo cosas indebidas en mi laberinto...

—Solo nos besamos... —digo en un susurro sin entender por qué tanto drama.

—Pero no debía pasar, Liv está chiquita y tú... —se dirige a Daniel pero no termina de hablar cuando lo interrumpo.

—No soy un bebé, soy muy consciente de lo que...de lo que pasó. —digo cruzandome de brazos y poniendo un puchero.

—Pues no te ves muy cómoda con la situación.

—Tú me estás incomodando.

Jonah y los demás llegan detrás de Corbyn, el primero trae una taza de café y está sonriendo, totalmente divertido con el tema. Nerea y Zach, quienes vienen tomados de la mano, solo se quedan como expectadores.

—A todo esto, ¿qué más te da si nos besamos o no? —Daniel vuelve a hablar. — Tú y todos los demás estuvieron empujándonos toda la noche a estar juntos y ahora ¿te molesta?

El castaño guarda silencio por un momento y desvía la mirada hacia el suelo mirando sus zapatos.

—Es solo que no me gusta lo que son ahora. —dice soltando un suspiro. —No me gusta llegar al comedor y sentir la tensión, o ver que Liv se va sin terminar de comer porque no quiere verte, o verte a ti tirado en la cama mirando no sé qué mierdas en la televisión sin prestar atención a las cosas de la escuela, creí que podía hacerla de cupido hoy pero cuando los vi en modo conejo, solo pensé en que no estaban listos para esto...

Termina de decir, llevándose una mano al cuello en señal de nerviosismo. De cierto modo lo entiendo, yo ni siquiera he tenido tiempo de procesar lo que ocurrió, aún sigo sintiendo la calidez de sus labios sobre los míos y siento la necesidad de llevarme los dedos a los labios sólo para acariciarlo y retener un poco más la sensación de los de Daniel, pero efectivamente no sé cómo me siento al respecto.

—Corbyn, no eres tú quien debe decidir por nosotros si estamos listos o no, tampoco estar jugando a cupido... —Daniel responde de manera calmada. —... Lamento incomodarte con la situación, a todos, pero las cosas no siempre se solucionan de un día para otro y... es así nuestra manera de lidiar con esto...