BAD LIFE//FINALIZADA

I

MARINETTE:

Inhalo con fuerza antes de entrar al despacho de papá, y no por miedo o algo parecido.

−Ya me voy a la escuela.

Le digo rápidamente, pensando que así no me detendría y que podría irme rápidamente.

Pero como la mayoría de las veces, estaba equivocada.

−¿Llevas tu arma? ya que como no quieres que Charles te siga a todos lados...

Comienza a decir y reprochar sin levantar la vista de lo que sea que está viendo.

−Sí, me voy.

Respondo cortando la conversación ahí mientras salgo de su despacho.

Le mentí, obviamente no iría a la universidad con una glock diecinueve en un costado del pantalón, ni que estuviéramos en el medio oriente.

Entro a mi auto, lanzo mi mochila al asiento del copiloto y salgo sin mucho cuidado por el camino empedrado hasta la reja metálica que resguarda nuestra propiedad, la cual ya está abierta para que pueda salir con rumbo a la universidad.

[...]

Era extraño como los adolescentes se comportaban en el instituto. Todos se hablaban con todos, aunque no se agradaran y solo por socializar.

La hipocresía reinaba en todos lados, y podía vivirlo en carne propia.

Cuando llego a la escuela varias chicas me saludan, correspondo el saludo para después escucharlas susurrar algo a mis espaldas.

Cada vez deseaba más finalizar mis estudios.

−Hola niña.

Saluda Alya, mi compañera de pupitre desde hace varios años.

Era lo más cercano a una amiga que tenía si así podía llamarla.

Con mi estilo de vida no me permito tener relaciones cercanas con nadie, porque eso conlleva mostrarles tu vida personal y eso es un riesgo, para ellos.

−Buenos días Alya.

Correspondo su saludo, dejando mi mochila sobre la mesa.

Alya es una chica morena, es muy agradable y una de las personas más sinceras y leales que he llegado a conocer, su único defecto a mi parecer es su curiosidad.

Después llega Nino, su novio y con eso doy por finalizada mi corta conversación con ella.

[...]

−¿Esta Marinette Dupain en esta clase?

Pregunta la secretaria del director después de ingresar al aula, logrando que todas las miradas se claven en mí.

Me levanto para hacerme notar.

−La necesitan en la oficina del director− informa.

Me levanto y tomo mi mochila antes de seguirla.

Solo esperaba que fuera importante, estaba en un examen de álgebra.

Cuando entro al despacho del director me encuentro directamente con Charles, uno de los gorilas de mi padre.

−¿Qué sucede? 

Le pregunto en voz baja, pero no me contesta y eso me frustra.

−Señorita Dupain su padre acaba de comunicarse conmigo, al parecer es importante que se vaya con el caballero.

Informa el director, mientras yo miro a Charles por encima del hombro.

Si papá le llamo al director, debe ser algo importante.