MARINETTE:
Relajo mi cuerpo mientras lo miro, cerrando los ojos un par de segundos antes de apoyarme en la pared.
–Cada vez el tema de tu desaparición se vuelve más asfixiante –confieso, deslizando mi espalda hasta sentarme en el suelo. –Nadie sabe que fue un secuestro, pero esa sigue siendo la posibilidad más grande.
Abrazo mis piernas mientras lo observo desde mi altura.
–¿Por qué haces esto?- pregunta, sentándose frente a mí en la silla mientras me mira con el ceño fruncido –¿Por qué me tienen aquí?
–Ya te dije que no puedo... –hablo, pero me interrumpe.
–No puedes decirme, lo sé –responde, pasando una mano por su pelo y salpicándome un poco. –Pero con cada día que estoy aquí, siento que es el último y si así va a ser, la menos me gustaría saber la razón.
La calma en sus palabras me sorprende, me deja sin como argumentar.
No parecía resignado a morir, aunque tampoco parecía tener esperanzas de salir de aquí con vida.
Y su destino yo lo sabía.
–Tus padres fueron a la universidad esta mañana.
Comento y cambio de tema, recordando la conmoción de la mujer que no paraba de llorar mientras su esposo la consolaba.
Debía ser muy difícil para ellos pasar por una situación así, y por eso convencí a mi padre de mandar la primera nota.
No era muy específica y estaba segura que no los llevaría a nada, pero se les daba la certeza que estaba bien y que no le pasaría nada mientras no alerten a la policía.
-Mamá ha de estar destrozada- comenta, frotándose las sienes con un semblante de tristeza.
"Lo esta"
Me quedo en silencio, dejándolo pensar mientras lo repaso con la vista.
Definitivamente era modelo, tiene rasgos muy finos y definidos que abstraen a simple vista.
-Me hubiera gustado despedirme de ella esa mañana ¿sabes?- sonríe con nostalgia antes de volver a mirarme- pero llevaba tanta prisa que no lo hice, y ahora no sé si la vuelva a ver- exclama, y la profundidad en su mirada me desarma mientras un nudo se instala en mi garganta.
[Flashback]
Corro al interior de la habitación de hotel en la que nos estábamos quedando, para mostrarle a mamá todas las conchas marinas que había recolectado junto con papá esa mañana.
Estaba tan emocionada que ignore el hecho de que la puerta estaba abierta.
Hasta que papá me impidió seguir avanzando, ordenando que me quede en donde estaba mientras se adentraba más a la habitación.
Desobedecí, lo seguí con cautela mientras las conchas en mis manos se caían de a poco.
Me quede quieta cuando mi papá se arrodillo a un lado de donde estaba mamá tirada en el suelo, con su vestido blanco ahora manchado de rojo.
No entendía muy bien que estaba pasando, pero al ver las lágrimas en sus ojos, sabía que no podía ser nada bueno, y no estaba preparada para lo que se venía.
[Fin de flashback]
Sabía que mamá no regresaría, y años después descubrí que fue encontrada con el impacto de una bala en el pecho.
Un supuesto arreglo de cuentas de algún enemigo de mi padre.
Tenía ocho años, y nunca pude despedirme de mamá, ni decirle cuanto la amo una última vez.
-¿Estas bien?- la pregunta del rubio frente a mis me saca de mis recuerdos mientras bajo la vista con vergüenza.
-Si- respondo simplemente, pasando mis pulgares por mis mejillas para limpiar las lágrimas que no había notado se habían escapado de mis ojos.
-Estas llorando- dice lo más obvio, mientras yo me levanto del suelo para huir nuevamente, pero lo hago con torpeza y mi mano se resbala en la pared y termino de nuevo en el suelo.
Llevaba años intentando no recordarlo, bloquear eso de mi mente.
Ni con mi papá tocaba ese tema, ¿por qué con él lo haría?
Adrien solamente está inclinado a mi lado, alarga su mano pero antes de tocarme la retira y finalmente se levanta del suelo para ayudarme a ponerme de pie, ayuda que acepto.
Paso el dorso de mi mano por mi nariz, y para mi sorpresa él limpia mi mejilla con su pulgar, mirándome de una forma desconocida y que me hace sentir vulnerable, expuesta ante su mirada.
-Tus padres saben que estas bien- murmuro, empezando a retroceder y volviendo a dejarlo solo.
Mis manos tiemblan cuando me apoyo en la isla de la cocina, las imágenes repitiéndose en mi mente.
Desde ese día papá juro vengar la muerte de mamá, y lo cumplió.
Desde ese día no hemos hecho algún viaje como familia, y mucho menos visitábamos la playa.
Para mí era muy difícil pensar en estar en ella, con el mar de fondo y la arena blanca bajo mis pies, saber que era el lugar favorito de mamá y que nunca más podrá volver a él.
[...]
Estaba nerviosa cuando debía llevarle la comida al rubio en el sótano, además de avergonzada.
Aunque el plan era simple, llevarle la comida, recoger el plato de su desayuno e irme.
-¿Dije algo malo hace un rato?- su pregunta detiene mi andar y casi logra que el plato vacío que llevaba en manos se me resbale.
-No, no lo hiciste- respondo, dejando el plato nuevamente sobre la mesa para mirarlo de reojo.
-Aun así lo siento- dice a mi espalda, y esta vez sí me giro para mirarlo.
-Okey, me estas cansando- le digo con falso enojo, cruzándome de brazos- solo tus modales- aclaro, al ver su expresión sorprendida.
-Así me educaron- se justifica, sonriéndome ladinamente.
-Pero se supone que debes odiarme por tenerte aquí contra tu voluntad- exclamo mi frustración.
-Sé que no quieres hacerlo, así que no puedo odiarte- responde, levantando sus hombros y haciendo una pequeña mueca- además, has hecho que esto no sea tan malo- responde, con la vista clavada en mí a tal grado que me pongo nerviosa.
-Lo será- respondo en un susurro, y para mi fortuna no me escucho, o simplemente me ignoro-come- le digo, antes de que finalmente me vaya.
Subo las escaleras y camino hasta la cocina, dejando el plato en el fregadero.
-Se ha tomado muchas comodidades con ese chico señorita- habla Charles a mi espalda.
Creo que era la primera vez que lo escucho hablarme, y si lo hace es porque seguramente papá tiene que ver.
-Yo lo vigilo, yo decido como hacerlo- respondo, algo cabreada por la situación.
-Su padre me pidió que supervisara que todo está en orden, y en lo personal no creo que lo correcto sea llevarle helado- responde, logrando que lo mire con molestia.
-Eso no es tu problema, le dije a mi padre que lo haría a mi modo y así lo estoy haciendo- doy por finalizada la conversación antes de subir a mi habitación.
ADRIEN:
Mentía si decía que no me había sorprendido el comportamiento de Marinette.
Había entrado en una clase de trance que llego a preocuparme.
No quería incomodarla, además de que sabía que eso era algo más personal.
Tal vez haya podido haber pasado desapercibida en la universidad por más de dos años, pero cada que bajaba era como si sus barreras cayeran, podía ver quien realmente era y eso a ella no le gustaba.
Pero a mí sí me gustaba molestarla un poco, tal vez eso me ayude a mantenerme con vida por más tiempo.

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BAD LIFE//FINALIZADA
FanficUn asalto fallido lleva a un secuestro inesperado. Ella solo quería una vida normal, lejos de la mierda que rodea a su familia por generaciones y teniendo que vivir siempre bajo el lema "la familia es primero". Él solo quería algo de aventura en su...