VI

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MARINETTE:

Estaba nerviosa, demasiado.

Creía que en cualquier momento mi corazón saldría de mi pecho, además que mis palmas no dejaban de sudar haciéndome sentir patética.

Y mis nervios crecieron aún más en mi interior cuando los ojos de Luka conectaron con los míos, una sonrisa ladina surco su rostro antes de comenzar a caminar igual que yo hasta que estamos uno frente al otro.

Una pequeña ráfaga de viento mece las hojas de los árboles y me refresca un poco, pero no lo suficiente.

-Viniste- comenta, como si no pudiera creer que estoy frente a él.

Me preguntaba que se sentirá besarlo, enredar mis manos en sus cabellos y enrollar uno de mis dedos en un mechón azulado.

-Te dije que vendría ¿no?- le respondo con toda la normalidad que puedo reunir, intentando bromear para no ponerme aún más nerviosa.

-Me da gusto verte fuera de la escuela- comenta, pasando un brazo por mis hombros mientras comenzamos a caminar hasta donde el grupo estaba, o en mi caso flotar, ya que me sentía en las nubes por ese pequeño contacto- comenzaba a creer que te escondías después de clases- bromea.

A mí no me causa tanta gracia, pero me limito a sonreír.

-Me entere gracias a mi papi que ya se contactaron con los padres de mi Adrikins, incluso les mandaron fotografías de él en mal estado- dice con lágrimas en los ojos Chloé cuando nos acercamos lo suficiente para escuchar su plática.

Mi estómago se sacude violentamente pero me limito a mirar la preocupación de los demás reflejados en sus rostros.

Adrien era muy querido por todos al parecer, y eso no me ayudaba a sentirme mejor en lo absoluto.

Mi conciencia no me dejaba tranquila desde que Adrien está en el sótano.

-Adrien aparecerá pronto- intenta animar Alya, con voz esperanzadora.

-Y los idiotas que le hicieron eso lo pagaran Chloé, tranquila- intenta esta vez consolar Luka.

Mi cuerpo se estremece y solo espero que no lo noten.

Esto sería más difícil de lo que pensaba.

Y lo vuelven más cuando Chloé comienza a decir algún castigo que seguramente su padre sentenciara hacia los responsables.

Esta fue una mala idea.

-¿Estas bien Marinette?- pegunta Alya.

Cuando me concentro tengo la mirada de todos clavadas en mí.

Creí que podía disimular, aparentar normalidad, pero esto me supera.

Y aún más al recordar su cálida mirada.

-Sí, solo... recordé que tenía que hacer algo importante y lo olvide por completo- me justifico, retirando la mano de Luka de encima de mis hombros mientras doy cortos pasos hacia atrás- pero los acompaño después- me disculpo.

Giro sobre mis talones y comienzo a caminar más rápido, después a trotar y cuando me doy cuenta ya estoy corriendo como si mi vida dependiera de ello.

Me alejo, pero por más distancia que recorro me siento más miserable, sabiendo que vaya a donde vaya, siempre estaré atada a este lugar, a mi vida.

ADRIEN:

Han pasado un par de horas desde que escuche que alguien cerró la puerta con fuerza en la planta alta y no he escuchado ningún otro ruido desde entonces.

BAD LIFE//FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora